Sentir. Sentir y mucho.
Hasta el punto de llegar a tocar el vértigo con la yema de los dedos, con la punta de los pies.
Vértigo por una caída en exceso, al sentir sin punto medio.
Sin conocimiento, pero con ganas. En exceso, otra vez.
Sentir lo que tienes. Y lo que no, también. Que es peor.
Lo que se ha ido sin avisar, quién vuelve haciendo ruído.
Un 'te echo de menos'. Un 'te quiero'. Un 'te odio'. Sientes todo. Lloras todo. Sonríes todo. Necesitas todo.
Quieres, quieres creyendo que puedes. Y puedes sin querer.
Vuelves a sentir todo. Y a todos.
Pero a veces, sentir mucho, da tanto vértigo como no sentir nada.
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Pensamientos de una adolescente
Novela JuvenilBuenas, soy una pequeña escritora, que no tiene ni puta idea de escribir. Espero que os guste, y os identifiqueis, como me identifico yo.