"Quiero ir a clases cómo los demás niños"
"Nunca creí que su presencia cambiaría mi vida por completo"
Era un día de invierno normal y corriente, sin lluvia, ni nubes por medio, sólo el aire congelador.
Ahí estaba el pelirrubio, sentado en frente del puente, mirando el agua que pasaba por debajo de sus piernas, mirando cada movimiento de aquello, mirando el agua pasar a sus pies.
El levantarse un poco más temprano y sentarse en el puente era realmente relajante antes de ir a clases.
En varias ocasiones la gente le gritaban pensando que quería suicidarse, pero nunca fue así, simples malentendidos.
Se bajó de ahí y accidentalmente piso un chicle del suelo, pegándose a su zapato y maldiciendo por ello.
Cogió un papel de su mochila y se quitó el chicle.
-Malditos asquerosos, tiran todo por ahí y después la gente, como yo, lo pisa.- espetó molesto.
-¡Yoongi~!- alguien gritó su nombre, enseguida supo de quién se trataba.
Se giró sobre sus talones y vio a Hoseok corriendo hacia él sacudiendo su mano.
-¿No podrías ser un poco más silencioso?- se quejó, frunciendo el ceño, en clara molestia.
-Lo siento, amigo- rió, abrazando a su amigo, intentando alegrarlo con su actitud positiva.
Una vez el peli castaño recobró el aliento después de haber corrido, fueron caminando hacia el instituto.
Aunque a decir verdad, no tardaron más de 5 minutos en llegar, ya que estaban cerca del instituto.
-Faltan 2 minutos para que entre el profesor- informó el más alto mirando la hora.
-Lo sé, prefiero entrar ya, la mayoría de veces nos echa la bronca por vernos afuera
-Cierto.
Los dos jóvenes entraron al aula y se acomodaron en sus asientos.
Apenas se acomodaron 2 chicas se acercaron a donde el pelirrubio y le sonrieron.
- Hola Yoon, buen día
En clara molestia, el contrario suspiró y miró a la chica que le dirigió la palabra.
- Buen día, ¿podéis sentaros de una vez? Pronto entrará el profesor- dijo cortante
-Lo sentimos.
No sabía por qué motivo él llamaba la atención de algunas chicas, según él no era muy importante. A lo mejor lo buscaban por dinero, tal vez por su estilo de moda, su apariencia o comportamiento. Nada era relevante para el.
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No me dejes solo, por favor
RomanceJimin, un adolescente de 14 años decide asistir a clases por primera vez. Es sordo, pero eso no quiera decir que no puede hablar. Intentará adaptarse a su nuevo entorno, con algunos problemas de por medio, y puede que a lo mejor se canse. Yoonmin E...