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El menor vio como su compañero se alejaba de aquel lugar, quiso seguirle, pero recordó lo que le había dicho anteriormente y decidió detenerse y dejar que se alejara.
Se estaba cansando de que le tratarán de esa forma, no le gustaba como le gustaban las cosas.

"Siempre me pone alguna excusa o usa a otra persona para decir lo que siente"

Se encogió de hombros y miró al suelo.

" ojalá pudiera escuchar y hablar normalmente como los demás, así seguro no me apartarían de esta forma... ojalá pudiera regresar a mi vida pasara y saber lo que me iba a pasar en aquel entonces. Yo tengo la culpa por haberme distraído con una maldita mariposa."

Lágrimas empezaron a brotar de sus pequeños ojos y las ocultó con la manga de su sudadera.

" no soporto hacerme el fuerte"

" no soporto ser feliz cuando ni siquiera lo estoy"

¿Por qué se sentía así? ¿por qué justo se ponía pensar de esa forma cuando pudo haberlo hecho anteriormente?

Se sentó en el frío suelo Y dejó que el helado viento lo cubriera por completo, acompañándole en el sentimiento.

En cuanto Yoongi y se encontraba discutiendo con su amigo.

-Hey Yoongi...¿ no has visto a tu compañero Jimin?- le pregunto Nam Al no haber visto al menor en todo el día.

-Seguro se ha ido ya- contestó en cogiéndose de hombros.

-No sé... Tengo un mal presentimiento

-Jin no aceptará tu declaración- bromeó

-Le golpea el hombro- Eso seguro que no pasará, ya lo verás.

Hoseok se unió al grupo Al verlos y se fueron a sus casas, separándose por el camino.

Yoongi entró a casa de una manera relajada, cuando aquel ambiente se fue a la mierda al escuchar unas voces que pudo distinguir en aquel mismo instante que provenía de la cocina.

-hola cariño mío, ya has llegado, hemos preparado la comida, ven, siéntate- le invitó a la mujer con una bonita sonrisa.

-¿Por que sonríes?- fue lo primero que preguntó.

-Es un milagro que después de tantos años hayas ayudado a aquel chico.- dijo muy contenta

-"¿Problema?"

-Del chico ese que derramó una bebida en aquel hombre. Lo defendiste todo, estamos muy orgullosos de ti.- prosiguió.

El menor frunció el seño al saber de qué hablaban sus padres.

-¿Habéis estado vigilándome?- preguntó exaltado.

-Se puede decir que un poco- confesó mordiéndose levemente el labio.

-¿ lo ves? Ni privacidad puedo tener. Esto es una mierda.- escupió Y se fue a su habitación.

"¡¡¡AYÚDENME A ENCONTRAR A MI HIJO, POR FAVOR!!!

No me dejes solo, por favor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora