(Esta parte de la descripción estará en cambio constante dependiendo el progreso de la historia. La imagen no es mía, créditos a su respectivo autor)
En las situaciones extrañas no todo es lo que parece. A veces lo tangible es intangible y viceversa...
Nota: El siguiente capítulo será narrado en tercera persona por él/la autor(a).
Empezaba a volver ese sueño, causante de muchas noches de pánico...
.
.
.
Truenos cayendo en su jardín, en su bello jardín de tantos ratos de esmero. Una tormenta que comenzaba a ahogar las raíces de aquellos brotes que aún no conocían ni la luz del sol, ni la fresca brisa, y que jamás conocerían.
Con la noche naciente se podían ver apenas siluetas borrosas con la luz de los estruendos cercanos.
Estaba un pequeño encerrado en su habitación, con llave. Se fue a asomar a la gran ventana porque... que pasaría con las flores? Nadie las estaba cuidando y sentía que debía proteger a sus retoños. Pero se lo negaba alguien, decía que era un desperdicio, que solo eran decoración y ganancias. Por eso resultó ahí.
De pronto la figura de un gato adulto pero con unos ojos brillantes de un cachorro merodeaba en la naturaleza. Por qué no buscar refugio?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aguarden un momento... ese gato trata de arrancar delicadamente las raíces de cada un tipo de flor y los lleva con su hocico a un lugar bajo techo. Las está rescatando!
- DEJAAAAHII Y VEN!! - una gran voz ronca y de irá en la parte de abajo
Se veía una silueta salir a grandes pasos. Ese pequeño y delicado gato seguia en su misión
- NO VALE LA PENA, REGRESA DE UNA PUTA VEZ!! - le dijo alcanzando a agarrarlo de una forma tosca.
Si, lo empezó a ahorcar, pero el felino se negaba a soltar lo que traía consigo, se podía notar que era como algo muy preciado para este.
Se oyó un crujido, su cuello siendo roto, sus movimientos con los cuales trataba de defenderse cesaron. Un rayo cayendo. Al momento de que se iluminó por aquel suceso, ahí estaba una mujer en los brazos de su homicida. La había matado, aquel hermoso gato era..?
Otro estruendo logrando quebrar la ventana de la habitación. Las lágrimas en su rostro se combinaban con las gotas de lluvia y su ruido al chocar cortaban todo lamento de su boca. Estaba incado llorando una muerte que creía era su culpa.
Se levantó y grito... - NOOO!! - a gran voz quebrada, vengativa y rencorosa, y otro rayo cayó.
Estaba en una nueva escena: Un joven, en un jardín completamente muerto, todas las flores arrancadas con bestialidad y alrededor suyo deshojadas o mordidas o quemadas, espinas y cardos clavados en gran parte de su cuerpo. No sintió la lluvia hasta que la recordo. Así es, caía una gran tormenta roja y por roja me refiero a gotas de sangre.
