Fase 2
La brisa choca contra su rostro y su agitada respiración.
Es una carrera de vivir o morir.
Siente la adrenalina correr por sus venas y el aire escapar de sus pulmones.
Se miran unos segundos sin detener la corrida.
Su compañera asiente y ambas saltan.
Más sin embargo, ya es tarde y ese pequeño láser logra herirle en una pierna a mitad del gran salto.
Cae al vacío.
Todo a su alrededor da vueltas y más vueltas.
Puede escuchar además del zumbido en sus oidos, explosiones y disparos, junto a los gritos de desesperación de su mejor amiga cuando la atrapan.
Pero se resigna al ver el rojo y caliente líquido salir de su cabeza, la poca movilidad. el dolor y el cansancio hacen de las suyas.
Solo puede cerrar los ojos y ver oscuridad.
¿Qué fue lo que ocurrió?
Cinco meses antes...
Todo parecía normal, chicos paseando a sus perros, ancianos jugando bingo, heladeros ganando millones, surfistas y niños pequeños aprovechando la playa. Ferias, parques, circos y hasta los famosos puestos de limonada, todo normal para el julio más soleado de la historia.
Todo comenzó cuando en Egipto un grupo de turistas divisó lo que parecía un meteorito impactando en el desierto. De esta salió una pequeña nave, mejor conocida como "ovni", al principio creyeron que era parte de una publicidad falsa relacionada con algún corto, serie o película espacial.
Pero todos se espantaron cuando este desintegró con una pequeña pistola láser la famosa Esfinge. Desde ese momento, el pánico abundó cada parte del mundo.
Nadie estaba preparado
Se supone que los aliens no eran más que seres fantásticos salidos de otro planeta.
Los ciéntificos se maravillaron con tal descubrimiento.
Pero, como mismo llegó uno, llegó el resto.
Llegaron como una lluvia de cosmos en cada parte del mundo.
Poco a poco todos fueron cayendo.
La invación alíen acabó con la vida animal en toda su totalidad.
Los desparecidos por la gran capa magnética salida de sus naves jamás volvieron.
Ya no suena tan loco pensar que les quitaron el cerebro y los embazaron en liquidos lima y verdes.
Vió morir a manos de tan deformes y raras criaturas a su padre, su madre, sus hermanas menores, sus amigos, miles de familias.
Nunca sabías cuando acabarían contigo o simplemente te llevarían.
¿Dónde está el héroe intergaláctico que salva lo que queda de la humanidad?
No existe, no hay esperanzas, nunca llegaron los protagonistas valientes con superpoderes.
Cheryl a sus apenas 19 años vivía el fin del mundo.
Como el cielo antes celeste con un bello sol radiante y esponjadas nubes blancas, había pasado a esenario de película de terror.
Las plantas cecas, el cielo rojo, las constantes lluvias ácidas. Daba a pensar incluso en la catástrofe medioambiental.
Lloró innumerables veces sintiendo el vacío en su corazón, el dolor de la inexistencia y el valor de la vida.