YA NO ESTAS [emiliaco]

Cincuenta y uno

Emilio

En un principio creí que me estaba volviendo adicto a la experiencia sexual de ver a Joaquín incluso en una pantalla, era tanto mi deseo, mi lujuria de verlo desnudarse, si, nuevamente e  incluso sin tocarlo, me parecía la acción más candente y fascinante del mundo.

Pero tuve que controlarme sino quería alzar sospechas, porque es enfermo, de algún modo me hacía ver en que solo tomo a Joaquín para eso, que hasta cierto punto si ¿Quien no lo haría? Mi novio es lo más caliente y tierno, que jodida cosa, mi suerte es fabulosa porqué yo lo tengo solo para mí.

Días de eso Lua pareció estar ideando un plan que no me dijo hasta ahora, se supone que nos veríamos en mi casa hace media hora pero no ha llegado, lo cual me preocupa, sin embargo trato de guardar la calma, no he podido enviarle mensaje a Joaquín porque tuve problemas en la noche, se fue la luz en nuestra calle, los fríos han empeorado un poco y con eso el aire, lo que no me ha permitido comunicarme con él

Tocaron a mi puerta y antes de que pudiera pararme de mi largo sillón con tres almohadas y cobija encima, Mari ya la había abierto a la mujer más loca y arriesgada, si, claramente es Lua ¿Quien sale con este frío?

—Hello how are you good, on tas Emilio -empieza a gritar con tanta actitud que me dan ganas de aventarle una de las almohadas

—¿Se puede saber que pedo?

—Ah ya te vi- me responde y yo ruedo los ojos por su actitud

—¿Por qué tardaste? Te dije que no salieras, hace frío

—Mexa no empieces, el clima siempre ha sido así, solo que tú no te has acostumbrado a todo

—Por supuesto que no - me cruzo de brazos

—¿Quién nació aquí? ¿Tú o yo?

Se burla de mi expresión y se quita su gabardina sacudiendo un poco, ella incluso está fría, pero no es que no me acostumbre o quizás sí, realmente siento muchos escalofríos, y lo que me mantiene caliente no está aquí

—¿Por qué tanta risita?

Desvanezco mi sonrisa por el previo recuerdo y la veo —Nada, ya dime qué haremos ¿Noche de pelis? ¿Cocinar? Vi que me mandaste un mensaje de una receta y te aseguro que vamos a terminar pidiéndole ayuda a Mari ¿Viste lo difícil de envolver ese rollo de pasta? Yo voy a quemar todo

Me lanza un sobre que saca de su sudadera y frunciendo mis cejas por ignorarme lo tomo

—¿Qué es? ¿Alguna pócima?

—Abrelo, tenemos media hora antes de que sea más tarde

La miro y me acomodo rápido en mi lugar quitando peso —¿Qué? - abro rápidamente el sobre y leo con cuidado todo lo que dice

—No quiero que me digas que no, pero si lo haces lo tendré que hacer yo y honestamente no quiero perderme, aparte tu hermano irá con nosotros

—No mames

—Vamos a México- se pavonea y junta sus manos mientras yo la sigo viendo

—No mames es muy tarde y ¿Quieres ir a México?- repito

—Apresurate, tu hermano debe bajar en cualquier momento

—¿A México? ¿Ahora? ¿En media hora? ¿Y mi hermano no me dijo?

—Bueno bueno, no es como que no te dijera, desde la semana pasada tu mamá te había dicho que él se quería ir antes para arreglar todo y ver a su novia, yo recordé eso y como es el cumpleaños de Mera tenemos tiempo