"ᴏᴊᴀʟᴀ́" | ᴇᴅɢᴀʀ ɢᴜᴢᴍᴀ́ɴ (ᴇɴ ᴇᴅɪᴄɪᴏ́ɴ)

01

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Año de 2004..

Aracely Lizbeth Meza Cázares.

Estaba desayunando con mi madre y mi hermano Arturo antes de irme a la secundaria.

—Ama hoy va venir mi amigo a comer
—dijo Arturo.

—¿Edgar? —pregunto mi madre. —Ay hace mucho no veo a ese muchachito.

—Simon —asintio. —El Edgar ama.

—Si esta bien mijo —sonrio. —Yo no voy a estar pero les dejo preparada la comida y pues se divierten y me lo saludas mucho si?

—¿Quien es ese tal Edgar? —pregunte curiosa.

—Mi mejor amigo.

—No dejas de hablar de el —rei. —Parecen novios ya.

—Ay que chistosa me saliste —solto una risa y rei sin gracia.

—Tu ni aguantas nada Arturito ,era broma.

—¿Y tu pa cuando el novio? —pregunto mi hermano.

—Mi niña esta muy chiquita,no le hables de eso —dijo mi mama.

—Ay mama cual chiquita,esta en edad de merecer ya —solto una risa y lo miramos mal.

—Ay que naco eres —rei.

—Deja a tu hermana en paz Arturo —dijo mi madre.

—Ya me voy a la prepa —me levante de la mesa.

—Cuidate hermanita,te portas bien.

—Si, yo me se cuidar sola Arturo —sonrei.

—Los muchachos te llevan a la escuela
—dijo mi madre.

—Si mamá.

—Recuerda,si alguien te pregunta no sabes nada de mi entiendes?

—Ya se —rei. —Lo mismo me dicen todos los dias se cuidarme sola ya no se preocupen.

—Bueno mi reina chula, que te vaya bien en la escuela —dijo mi madre besando mi frente.

—Gracias ma

—Cuidate plebe —dijo Arturo.

—Tu también,nos vemos alrato va.

Sali de ahi y me fui a clases llegando me encontre con mi amiga Grisel.

—Gris —sonrei saludandola.

—Hola —sonrío.

—¿Cómo estás?

—Bien ¿Y tú?.

—Yo pues te extrañe.

—Yo más.

—¿Vendrás esta tarde a mi casa?

—¿Porque?

—Va a ir a comer tu hermano Edgar ,con Arturo.

—No sabía,pero jalo.

—Yo también —dijo Ovidio acercandose.

—Tu no —le dije riendo. —A ti no te invito

—Pinche morrita payasa hija de la emperatriz del narco tenías que ser —dijo riendo.

—Callate —rei. —Que mi mama en la escuela no existe.

—Ya se somos hijos de ganaderos para todos
—dijo Grisel riendo.

—A huevo hombre —dije.

—Llevenme con ustedes no sean gachas
—suplico Ovidio.