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Lumine observó con disimulo la entrada de la biblioteca en dónde claramente se veía a Tartaglia estudiando, posiblemente para los exámenes finales, como siempre, un chico tan ejemplar.

-Si piensas que lo haces disimuladamente, créeme que estás muy equivocada-la mano ajena sobre su hombro la hizo sobresaltar y voltear rápidamente de quién era la persona dueña de esa voz.

- ¡Por dios, Keqing! -la chica de coletas la hizo callar al instante tapando su boca con su mano, mientras que con su diestra hacía un gesto de silencio.

-Estás haciendo bastante ruido, podrían descubrirte-susurró bajo solo para que la rubia pudiera escucharla-Deberíamos irnos a otra parte, creo que ya llamamos mucho la atención-la chica tomó la mano de Lumine sin dejar que pusiera resistencia, Keqing agradeció para sus adentros, pues hubiera sido un lio que armaran un escándalo en ese momento.

Siempre era la misma rutina, Lumine observando como su crush desde el primer año hacía cualquier cosa antes de entrar a clases, luego en el almuerzo intentaba buscar una mesa cercana a él y a la salida observar al chófer que lo llevaba a su casa, Keqing era una buena amiga, acompañaba a la rubia a dónde fuera, a pesar de que esta última viviera su fantasía.

-Mañana es 20, ¿no es así? -Keqing rompió el hielo, se habían quedado sentadas en una banca de la azotea, nadie más que ellas circulaban por allí.

-20 de Julio, siempre desee que este día no llegaría-la de orbes almíbar sonrió con tristeza, algo que hizo que el corazón de la de cabello lilac se sintiera oprimido.

-Mañana se supone que recibe su carta, deberías rendirte, al menos decirle lo que sentiste durante estos años para que puedas liberarlo-la de coletas acomodó su espalda contra el banco, se sentía cansada por la jornada escolar.

-Me niego-Keqing suspiró pesado ante la respuesta de Lumine-¿Sería ridículo sentirse esperanzada en que no le llegará una carta hasta que sea mi cumpleaños?

-Lumine, sabes perfectamente que no podías enamorarte de alguien hasta que te dieran la carta y...-sus palabras fueron interrumpidas por el ligero llanto de la rubia-Al menos eres sincera con tus sentimientos, ojalá ser como tú-la abrazó con calidez, ambas necesitaban curar el dolor en su corazón.

Lumine

20 de Julio, 7:30 a.m

-Estás muy pensativa hoy, ¿ha ocurrido algo?-mi hermano Aether frunció su ceño al notar como miraba el zumo que estaba frente a mí, habían pasado unos quince minutos de que lo puse allí, como si las cosas fueran a cambiar hoy, pero era imposible no pensar en ello, no quería contárselo a Aether, era muy vergonzoso, incluso si era mi gemelo, hemos estado juntos desde el vientre de nuestra madre hasta entonces, aun así me generaba una incomodidad hablar de mis sentimientos, tampoco él es que lo hiciera, podrían pasar mil problemas por segundo dentro de su mente y nunca se atrevería a soltar una.

-Solo me puse a pensar que en dos meses supuestamente nos llega la carta del gobierno, o posiblemente nos llegué después, al fin y al cabo, hay que esperar que nuestras parejas asignadas cumplan los dieciocho, si es que no los cumplieron antes-musité lo último pensando en Tartaglia.

-A veces siento que el mundo sería mejor si pudiéramos decidir de quién enamorarnos-soltó un suspiro de frustración-Hoy se supone que le llega la carta a uno de los de mi salón, muchos le preguntan qué es lo que se espera, tampoco es que sea para tanto, pareciera como si le fastidiase que le preguntaran por el tema, no lo culpo, yo estaría igual, peor que si hoy no nos hacen rellenar el test es porque nuestra pareja está lista-caí en cuenta de lo que estaba pasando, hace seis meses que no nos hacían un test, el último fue en enero, si hoy no le llega la carta a Tartaglia y si a ellos no le hacen el test, aún había esperanza.

-¡Aether eres brillante!, por eso eres el mejor hermano-mis ojos se iluminaron esperanzados, Aether y Tartaglia eran compañeros de salón, podía sacarle esa información tan valiosa, y lo último que dijo fue tan motivador que quería hasta llorar.

-Que yo sepa soy tú único hermano-hizo un gesto de ofendido, solo pude reírme de la situación.

-Que dramático, mejor vayamos andando, no quiero que el profesor me vuelva a dejar afuera por llegar tarde.

Lumine
20 de Julio, 7:55 a.m

Nunca llegábamos temprano así que se podía divisar una gran cantidad de alumnos en los pasillos caminando por diversas direcciones, posiblemente intentando llegar lo más rápido posible a sus aulas, aquél instituto no era tan grande así que no me preocupaba en acelerar paso puesto que mi salón se encontraba en el segundo piso, caminé de forma calmada mientras me perdía en mi mundo, Aether hacía lo mismo, si no fuera porque íbamos atrasados se hubiera quedado hablando con algunas personas, a diferencia de mí, el si era sociable, incluso era amigo de los de mi clase, algo que ponía las cosas complicadas.

- ¡Oh si es Aether!-exclamó una de mis compañeras al verlo-Oí que hoy Tartaglia recibe su carta, ¿no es así? quiero saber con qué tipo de persona te emparejan, siempre es mediante a tus gustos y personalidad, ojalá la mía sea igual-definitivamente era un verdadero caos.

-Creo que es emocionante saber que alguien le llegue la carta-dije por lo bajo

-Ya sabes, Tartaglia es bastante popular, muchas querrían que su carta tuviera el nombre de ellas, incluso las que ya cumplieron años y aún no les llega su carta están esperanzadas, es fastidioso-hizo una mueca de desagrado, nunca le gustaba hablar de ello, me imagino como será la situación el día de nuestros cumpleaños.

Ya era medio día, esperaba con ansias la hora de salida, todo se hacía muy lento, ya casi me estaba quedando dormida cuándo la voz del profesor interrumpió mi entrada al mundo onírico.-Los siguientes que nombre deberán ir a rellenar su último test-Keqing-nombró a mi amiga a lo que se levantó automáticamente, me dedicó una sonrisa, pero era obvio que estaba nerviosa-Albert...Donna...-siguió nombrando hasta que finalizó-Bien, eso es todo, los demás continúen con sus deberes.

Aquello que dijo el maestro me puso ansiosa, si a Tartaglia no le llegaba su carta hoy, tenía esperanza alguna, solo quedaba esperar.

Esperé a Keqing en la banca de la azotea mientras leía una de mis novelas favoritas, me encantaba mucho leer sobre todo el género gore y terror, le agarré el gusto cuándo supe que la revista shojo que estaba subscrita se atreviera a publicar de ese género (*) de allí no le he sacado el ojo.

-De nuevo leyendo esa cosa tan grotesca-reconocí la voz al instante-¿Acaso huiste para no hacer el test?-arqueó una ceja y yo quedé extrañada con la pregunta.

- ¿Cómo? siquiera me llamaron

- ¿Estás segura? porque al que si llamaron fue a tu hermano-ahora ella era la sorprendida

- ¡¿Qué?! dudo que haya sido un error, el profesor incluso me hubiera señalado para que salga, ¿Quién más estaba? -mi curiosidad sí que despertó

-No me lo vas a creer...estaba Tartaglia-y mi sangre se heló pensando incluso lo peor

-No puede ser...y eso que hoy es su cumpleaños...

-Deduzco que su pareja haya nacido en noviembre, diciembre o enero, hay poca probabilidad para septiembre, Lumine-su mirada fue filosa, como si estuviera enojada, algo raro estaba pasando.

En algún lugar de Teyvat

21 de Julio

- ¡Ojalá que seas tú con la que me case, Lumine!-gritó casi a los cuatro vientos mientras sostenía aquel manga de género gore que algún día la rubia tocó.

Revista Shojo: Revista en dónde publican semanalmente capítulos de manga o novelas ligeras, Shojo es su demografía, es decir que va dirigido a jovenes adolescentes, últimamente en Asia las chicas de ese rango de edad son fanáticas del terror y gore.

Nota del autor: bueno más bien podría denominarse el epílogo del capitulo, es mi primera historia que escribo de Genshin Impact, espero que les guste, me acabo de dar cuenta que los personajes de esta historia viven en un gacha como nosotros en dónde también el intercambio es ilegal (re triste todo)

Espero que los que vayan a tirar por Tartaglia o Hu Tao les salga, 1% de probabilidad y 99% de fe.

amor y mentiras | xiaolumiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora