7

107 15 2
                                    

  Jungkook se despertó temprano ese día, el sol aún no salía pero ya estaba claro, por lo que esperaba salir a trotar antes de que el sol estuviera en su máximo esplendor. Habían pasado dos meses desde aquel día del cumpleaños de Hoseok y desde que se le ocurrió la mejor -peor- idea que había tenido en su vida: dejar de salir con Taehyung y alejarse de él.
 
  Luego de los incómodos sentimientos que tenía respecto a él, decidió dejar de pensar tanto y poner manos a la obra para solucionarlo. Había ideado un plan perfecto:

1. Dejaría de salir con Taehyung: no importaba cuánto insistiera el mayor, él no aceptaría salir con él. Tampoco lo iría a buscar a clases. El objetivo era uno: nada de contacto. Esto incluía no salir con el resto de los chicos si Taehyung iba a estar ahí.

2. Dejar de hablar gradualmente con Taehyung: antes podían pasar horas conversando por chat o llamada, ahora sólo le respondía en la mañana y en la noche.

3. Ir a la Iglesia y redimirse de sus pecados: no era un hombre religioso pero sabía que yendo a ese lugar podría arreglar las cosas, eso había dicho su madre.

  El plan sonaba demasiado fácil pero no lo fue para nada. Muchas veces se descubrió a él mismo caminando hacia la casa de Taehyung o pensando en llamarlo. Decir que lo extrañaba era muy poco porque se sentía miserable estando lejos de uno de sus mejores amigos.

  Habían sido dos meses terribles pero poco a poco sentía que se estaba curando de esa enfermedad autodiagnosticada llamada "Taehyung". Seguía pensando en eso cuando notó que había llegado al parque cercano a su casa. Era gracioso, cuando más pequeño solía venir aquí con Beomgyu y jugar, ahora miraba los distintos sectores bajo los árboles y sentía que eso estaba muy lejano.

  "Beomgyu habría entendido... Me habría dicho qué hacer" pensaba Jungkook cuando una mano le tomó el hombro y lo hizo saltar.

- ¡Dios Santo!, eres tú ¿Cómo se te ocurre aparecerte así? - Jungkook en dos segundos se puso más pálido de lo normal y su respiración se agitó del susto.

- Estabas demasiado sumergido en tu cabeza que no escuchaste que te llevo llamando hace una cuadra, mocoso.

  Y ahí estaba el Yoongi que él conocía. Porque sí, luego de la fiesta de Hoseok ambos se habían encontrado en distintas salidas, sobre todo porque, por algún motivo, Yoongi pasaba mucho tiempo con Hoseok y terminaron haciéndose amigos muy cercanos. Fuera de los desacuerdos respecto a Taehyung, Jungkook sentía que Yoongi era un buen amigo y siempre lo apoyaba, aunque era un poco grosero al hablar pero lo quería mucho. Y lo quiso más cuando este le contó que por una apuesta fingió ser novio de Taehyung ese día que se conocieron.

- ¿Qué pensabas tanto, Jeon? Estabas realmente perdido en tu cabeza, estoy interesado en saber.

- Creo que debiste estudiar psicología o algo por el estilo, no leyes. En fin, no te diré, Min.

- ¿De nuevo pensando en Taehyung?, ¿Quieres que te cuente lo jodido que está desde que no le hablas o quieres sólo imaginártelo? Porque créeme, nada de lo que te imaginas se asemeja a cómo está él. Pero tranquilo, que no ha perdido el tiempo, se ha dado muy buenos revolcones por ahí, mientras tú pasabas tu tiempo en la Iglesia para después llegar a tu casa a manosearte pensando en Tae.

  Y ahí estaba el sarcasmo que tanto odiaba de Yoongi, siempre era lo mismo. Lo peor es que 1. Tenía razón y 2. No sabía cuánto necesitaba saber de Taehyung pero esa pequeña información que su mayor le daba le servía. Odiaba hacerle daño a Taehyung pero era lo mejor para ambos.

  Seguían caminando por el parque, era un milagro que Yoongi moviera su trasero para un trote matutino, pero le hacía bien su compañía. Aunque Yoongi le decía todo lo que pensaba sin nada de tacto, de todos modos lo entendía y él estaba bien con eso.

  Yoongi pasó a uno de los baños del parque y Jungkook lo esperó cerca de unas bancas donde estaba aprovechando de estirar sus músculos. La caminata habría sido agradable, perfecta incluso, si no hubiese visto a aquel muchacho a lo lejos, si no hubiese escuchado esa risa que conocía tan bien.
 
  No pudo evitar buscarlo con su mirada y al verlo acompañado de ese muchacho alto y con cara de príncipe no pudo evitar sentir celos. Pero lo que más sintió fue un vuelco en su corazón al ver a Taehyung, su corazón latía tan rápido y sentía que se le había olvidado cómo respirar. Estaba tan nervioso.

  Taehyung se iba acercando, al parecer aún no notaba su presencia y Jungkook no podía evitar sentirse culpable por haberse alejado de él sin decirle nada. Ahora, que veía a Taehyung se odiaba por ello. Pero no era momento para pensar, Taehyung estaba muy cerca y Jungkook puso su mejor sonrisa, se acomodó el cabello y esperó a que Tae estuviera más cerca y lo saludara.

  Cuando Taehyung lo vio no pudo evitar querer ir a saludarlo, ¡Quería tanto abrazarlo! pero no era imbécil, sabía qué debía hacer y lo haría, porque él era un hombre con una fuerte determinación. Le estaba costando entender lo que Seokjin le decía, porque sentía la mirada de Kook clavada en él pero no podía dejarse vencer. Nadie obligó a Jungkook a casi dejar de hablarle, nadie obligó a Jungkook a tomar las estúpidas decisiones que estaba tomando. Él no le daría el camino fácil, aunque ni siquiera pensaba que Jungkook lo estaba mirando embobado porque no, alejarte de la persona que quieres no significa que lo dejarás de querer.

  Cuando Taehyung estaba cerca, giró para mirar a Jungkook, sintió su corazón apretarse cuando lo vio. El menor le sonreía tan lindo y tenía su manito levantada buscando llamar la atención del mayor. Ambos chicos hicieron contacto visual, con la sonrisa de Jungkook más radiante cuando vio que Taehyung lo miró. Taehyung quería ir a abrazarlo pero no lo haría. Sólo le mantuvo la mirada y cuando el menor abrió la boca para decir algo, Taehyung volvió a desviar la mirada y a hablar con su amigo.

  Jungkook se quedó mirando cómo Tae se alejaba y se sintió miserable, no sabía qué hacer ¿Lo había ignorado? No, no podía ser. ¡Pero si se miraron a los ojos! Por supuesto que Taehyung lo había ignorado y ahora ni siquiera volteaba a verlo, Tae estaba tan concentrado en el chico bonito.

- Mírame, mírame, Tae, por favor, mírame... - susurraba Jungkook tan concentrado que ni siquiera pudo notar a Yoongi acercarse. El mayor había visto toda la escena.

- Esto que estás haciendo - señaló con su dedo a Jungkook y luego a Taehyung - es patético, para que sepas - Jungkook saltó del susto en su lugar.

- ¡Hyung! Podrías avisar que estás detrás de mí, idiota.

- Eres tan obvio, Jeon Jungkook. Obvio y patético. Pensé que sólo te ponía mucho Taehyung pero veo que te gusta en serio, te encanta. Adoro estos giros dramáticos en las histor... Jeon, ¿Estás llorando? - el tono de Yoongi inmediatamente cambió a uno de preocupación.

- N-no - Jungkook se limpió disimuladamente las lágrimas silenciosas que caían de sus mejillas. Se sentía tan mal.

  Yoongi lo tomó del brazo y lo llevó a sentarse a una banca cercana. No esperaba esa reacción del menor y ahora sentía mucha lástima, así que sólo lo abrazó para que llorara, incluso odiando las demostraciones de cariño. Yoongi levantó su vista y pudo ver a lo lejos a Taehyung.

  Taehyung había visto todo lo que pasó con Yoongi y Jungkook y se sentía muy culpable pero Jeon debía aprender a valorar a las personas y si esa era la forma, no se podía arrepentir.

  ¿Seguía enamorado de Jungkook? Sí, no creía que alguna vez dejara de estarlo. ¿Había estado con más chicos durante esos 2 meses? Claro, no iba a guardar un luto por alguien que no lo valoraba. Pero nada cambiaba sus sentimientos. Él amaba a Jungkook.

  Yoongi le hizo un gesto de que lo llamaría a la distancia y Taehyung se fue un poco más tranquilo sabiendo que Jungkook quedaba en buenas manos. Quería correr a abrazar a su pequeño pero no lo hizo.

  ¿Por qué era tan difícil enseñarle algo a Jungkook?

Just forget the world • TaeKook/VKook •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora