7.

71 9 9
                                    

— Eros —Dijo Nico

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Eros —Dijo Nico.

— El mismo y guapo de siempre — dijo sonriendo.

Corri y lo abracé, los recuerdos vienen a mi mente, él cuidándome todas las noches para que no me pasara nada, me sentía feliz, ¡no puedo creerlo! Mi hermano estaba aquí.

Me separé de él pero no deje de verlo, me parecía irreal la situación.

-— ¿Por qué no volviste después de esa noche? ¿Por qué me dejaste sola? ¿Por qué nunca me dijiste quién eras? — hable mientras unas lágrimas bajaban por mis mejillas.

— No pude, Hefesto me ha vigilado día y noche ha mandado al Dios del sol para que este me vigilara de día, mientras que el se encargaba de seguirme por las noches, ya ha dejado de seguirme hace un tiempo, pero no quería arriesgarme a que te encontraran, el te mataría. Me ha dejado vivir a mí, pero esa es historia para otro día. — Dijo Eros — necesitas empezar a practicar con las armas, y necesito que Nico te enseñe todo lo que necesitas, traeré provisiones mientras estás aquí, y ayudarte a dominar tus poderes, aún no se que poderes tienes, pero eso lo vamos a descubrir, tenemos que ir y hablar con Zeus, Poseidon, y Hades.

— Saco la belleza de su madre — Hablo Nico después de un tiempo.

— ¿Conocés a mi madre? — pregunte.

—Quien no conoce a la Diosa del amor en estos tiempos — dijo rodando los ojos.

—Imbecil —dije en apenas un murmullo pero audible.

— Te escuche — Dijo viéndome con mala cara.

— Pues esa era la idea — dije escondiendo una sonrisa maliciosa.

— Bien — Dijo Eros — Creo que ya es suficiente de su coqueteo, vayan a seguir durmiendo, mañana empezamos, y les diré el plan que han formado nuestros padres Harmonía.

—¿Ah estado bien todo? — Pregunte.

— Si con todo te refieres a nuestra madres Harmonia — Contesto Eros — ha estado bien, simplemente no han sido los mejores tiempos en el olimpo, descansen y mañana hablamos.

— Buenas noches — Dijo yéndose hacia el sofá y acostándose.

Camine con Nico a nuestras habitaciones subimos las escaleras y cada uno entro a la suya y cerró.

**

Una luz golpeaba mi rostro, restrego mis ojos quitando la lagaña y busco de donde proviene la luz, una pequeña ventana estaba en una esquina de la habitación, esta alumbraba perfectamente la cabecera de la cama.

Salgo de la habitación, mi vientre se estruja de hambre.

La puerta de nico está cerrado, eso quiere decir que aún sigue dormido, bajo las escaleras y camino al sofá, veo que está dormido Eros aún, busco la cocina pues voy a preparar algo para comer.

Pase media hora cocinando, terminando todo, voy primero a ducharme y a lavarme mis dientes.

**
Salgo de la ducha, empiezo a peinar mi cabello y a vestirme con lo que había en los armarios de mi madre.

Había un vestido color rosa pastel, lo tomé, habían unas tijeras y también las tomé, busque haber que más podía utilizar y encontré un cinturón, con esto no iba a poder iniciar las prácticas de combate.

Me vesti con lo que pude, y fui a levantar a Eros.

Lo agarro de una pierna, que tenia en el piso prácticamente, lo jalo.

Abre sus ojos asustado y volteando a  ver a todos lados.

Me empiezo a reír agarrándome el vientre pues este ya me estaba empezando a doler de tanto reírme.

Puso su rostro con la mejor cara de culo que mis ojos podrían haber presenciado.

— ¡Que buena manera de levantarme!

— Estabas muy cómodo — dije soltando una carcajada— no pude evitarlo.

— Dale gracias a los dioses que amaneci de muy buen humor.

— Necesito ropa comoda para estar aqui, no puedo estar usando la ropa de mama.

— Sabes que cuando mamá y papá estuvieron aquí, para ellos camuflarse se vistieron así, como estamos vestidos nosotros. — explicó

— Y toda esa ropa, ¿Dónde esta? — dije arqueando ambas cejas.

Se levantó, estiro su cuerpo y empezó a caminar hacia una puerta que había al final del pasillo que llevaba a a cocina.

Abrió y allí había más armas, y mucha ropa en un cajón.

Escuchamos que alguien viene bajando las escaleras, y un Nico medio adormilado aparece en nuestro campo de visión, yo lo ignoro y busco algo que usar, que sea más cómodo que el vestido que corte de mamá, encuentro un short y una camiseta, que con los gustos de Afrodita mi madre me sorprende que ella se haya puesto algo de esto.

Cierro el cajón,  y salgo del armario directo a la cocina para comer lo que había preparado, reviso y veo que ambos están comiendo lo que me he levantado a preparar, quería golpearlos  pero, honestamente estoy contra el maltrato animal así que bueno, mejor evito un asesinato.

— Ayer por la noche, dijiste que nos ibas a contar el plan, así que no crees que ya tienes que hablar.

— Bien, a pesar de que Hades es de los dioses más, como decirlo — dijo mientras se tocaba el mentón — Desinteresado por los problemas de los demás dioses, te tomó un gran cariño — Dijo viéndome.

~ Si a tí aunque no creas, de pequeño tu y Nico formaron un lazo, Hades los cuido a ambos en el inframundo, a tí te escondió hasta que cumpliste 4 años, y luego te mandaron a la tierra, obviamente Nico no sabia muchas cosas de esto, pero yo si.

~ Hades el dios que nadie soporta, te tuvo por cuatro años escondida, todos te amaban Harmonía, lo que no saben es si ese amor y cariño que te tienen es por tus poderes, ya que bueno, sos la hija de la Diosa del amor, y por eso mismo te temierón, por tus poderes que desde que eras una bebé utilizaste sin darte cuenta, cerbero era de los seres más amables contigo, nunca te mostró signos de temor y por eso te tuvieron aún muchísimo más miedo.

Ese día se reunieron todos los dioses principales entre ellos obviamente nuestros padres, y escogieron a votación si matarte o dejarte vivir, yo que estaba viendo de lejos, quede sorprendido al momento que inicio todo.

~ Hefesto, Apolo, Hera, Hermes, Hestia y poseidon, escogieron matarte.

~Mientras Ares, Afrodita, Artemisa, Atenea, Zeus y Hades votaron por que vivieras, ya que no creían que tuvieras poderes destructivos, igualmente mucho tiempo después, Hefesto se dio cuenta de que Hades protegía a la niña  e hizo que los dioses te desterranran y así de esta manera Hefesto poder matarte sin ningún problema, pues por segunda vez una traición por parte de Afrodita nuestra madre, no iba a soportarlo.

Y es asi como Hades te quiere como a una hija, por tanto entre nuestro padre el Dios de la guerra y el padre de Nico el Dios del inframundo y nuestra madre la Diosa de la belleza, han estado protegiéndote todo este tiempo, pero ya vas a cumplir los 18 años, y tienes que valerte por tí, pasando todas las pruebas que los dioses tendrán para tí, incluso Hefesto, y de esta manera convencerlos de que no eres un peligro para ellos.

N/A: BUENO, AQUÍ LES DEJO UN NUEVO CAPITULO, NO ESTA CORREGIDO PERO ESPERO LES GUSTE MUCHO. BESOS

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 11, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La hija de Afrodita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora