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Normalmente mis días en medio de las vacaciones habían sido las mejores, no me tocaba ver la cara del imbécil de Nico, Ni siquiera miraba las cara de mis compañeros de clases

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Normalmente mis días en medio de las vacaciones habían sido las mejores, no me tocaba ver la cara del imbécil de Nico, Ni siquiera miraba las cara de mis compañeros de clases.

¿¡Por qué!?, de todas las personas que pudieron tocarme para un trabajo en pareja me tocó Nico. Necesito calmarme y desestresarme.

Las horas pasaron volando, ni siquiera sentí que pasaran pues mis pensamientos solo había una cosa, "El trabajo maldito" bueno al menos así le había dicho Blair.

El reloj de pared de la comideria marcaba las cuatro en punto, por los que los estudiantes se dirigían al gimnasio y por mi trato con la directora también tenía que ir.

Esperó a Blair pues ella estaba en una reunión con el consejo estudiantil por lo que se hará el baile de bienvenida y ella lo está organizando.

Me apoyo en la puerta de dónde ellas están reunidas unas chicas me pasan empujando por lo que me volteo a ver, y si no es nada menos que Damara y las otras chicas del equipo de las animadoras.

— No creo que después de dos años, vayas a ser capitana, sabes creo que tus patéticos amigos hicieron mal en postularte — dijo haciendo una mueca triste muy falsa, así como toda su vida

— No puedo creer que me tengas tanto miedo Famara — dije sonriendo.

— ¿Miedo a tí?— expuso riendo. — Ni que fueras la gran cosa, solo mírate y mírame, no me compararía contigo nunca, no te mereces ese puesto, solo eres una imbecil que se cree mejor, ¿quien crees que eres? y, ¿por qué crees que tienes el derecho a ser la capitana? — Preguntó —esos dos años que no estuviste, yo si lo estuve, y no es justo que una tonta como tú sea la líder.

— Es triste que vengas a decirme todo este tipo de cosas por tus miedos y inseguridades, se nota a leguas que tienes miedo a perder la capitanía que según tú ya era tuya, pero sabes hay muchas chicas que son mejores que tú y cualquiera de ellas sería mejor para ese puesto — Espeté — así que ya vete y déjame en paz, que a tí no te he hecho nada, y no me interesa seguir escuchándote así que creo que mejor me voy yo, no puedo seguir aquí, y sabes mery —dije hablándole ahora ahora a su amiga que estaba detrás. — No deberías de estar con una persona tan podrida como ella, tu eres buena y damara solo es un asco. Se beso con tu novio en la fiesta del viernes, no deberías tener de amiga a semejante hipócrita, nos vemos.

La cara de rabia de Damara era una en un millón, mientras que el rostro de mery estaba desencajado, solo miraba tristeza y decepción, pues para ella quien era su mejor amiga la había traicionado de la forma más cruel.

Voy tan absorta en mis pensamientos que alguien toma mi mano, pego un saltito asustada e inmediatamente me doy cuenta que es Blair.

Empezamos a caminar hacía el infierno llamado gimnasio. ¿Lo exagere cierto?, hay días que de verdad me paso.

La hija de Afrodita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora