13° Las cartas sobre la mesa

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Había sido bastante paciente esperando el momento perfecto para encarar a mi padre y a Jimin, esperar casi dos semanas para que pudiera enfrentarlos a ambos valdría toda la pena y justamente ese momento estaba llegando.

Debido a que por parte de la universidad nos harían un viaje de final de semestre y podíamos ir a disfrutar de un momento en la playa con amigos para celebrar que las clases terminarían pronto y aunque sonaba tentador, yo tenia algo mejor en mente y seria engañar a mi padre que iría los 3 días, pero solo iría un día para asi poder atraparlos.

La venganza era un plato que se disfrutaba frío y no iba a dejar las cosas así como si nada pues el hecho de que ambos me estuvieran viendo la cara de imbecil todo este tiempo no se los perdonaría y mucho menos a Jimin que se hizo pasar por una excelente amiga y consejera solo para estar con mi padre.

-Papá recuerda que este fin de semana será el viaje escolar de fin de curso y serán tres días en Busan.

-Oh si claro hijo no lo he olvidado, - respondió dandole un sorbo a su café. – Y me hace feliz saber que sacaste buenas calificaciones.

-Gracias papá hice mi mayor esfuerzo, - Por cierto, más tarde iré donde los abuelos pues no he podido ir a visitarlos por causa de unas tareas.

-Me parece bien de hecho tu abuela me ha estado preguntando por ti, pero ya le dije por qué no has ido.

-Gracias, - Soltó para tomar una manzana. – Me tengo que ir nos vemos por la noche.

-Si y que tengas un buen dia.

Sin más salí de la cocina para ir a la universidad y no sé si era suerte o simplemente el destino ya no me iba con los vecinos debido a que ellos ya no tomaban clases y solo iban a ciertas horas para ver lo de sus titulaciones ya que ellos estaban a nada de graduarse y a pesar de sentirme herido por que ellos me ocultaron cosas y tal vez solo eran amigables conmigo a causa de la relacion de Jimin con mi padre no podía negar que me sentía triste de que ya no estarían en la universidad porque a pesar de todo yo si los consideraba unos queridos amigos.

Pero yo les mostraría que no soy ese chico tonto que ellos pensaron y si todo salía bien en mi plan haría que la relacion de Jimin y mi padre terminara de una vez por todas.

[...]

Mientras tanto Jimin estaba demasiado feliz en su habitación luego de recibir aquel mensaje de su Jungkookie donde le decía que no hiciera planes para el fin de semana pues quería que la pasaran juntos y claro que asi seria pues no había nada mejor que estar junto a su novio.

Sin duda las cosas iban mucho mejor de lo que esperaba pues se encontraba demasiado feliz por tener un novio tan lindo en todos los sentidos, estaba a nada de graduarse y pronto podría trabajar como médico veterinario junto a su mejor amigo Tae, las cosas sí que estaban marchando de maravilla.

Pero una gran y oscura tormenta oscurecería su felicidad muy pronto...

Esta feliz, pero un sollozo me hizo volver a la realidad y siguiendo el sonido llegué a la habitación de Ryujin al entrar la encontré llorando sobre su cama, corrí hacia ella lo más rápido que pude.

-¿Cariño que sucede? – Pregunte al ponerme de cuclillas a un lado de su cama justo donde estaba ella.

Su respuesta fue solo un quejido a través del llanto.

Aunque deseaba saber lo que le pasaba tuve que esperar a que ella se calmara pues no podía presionarla y en vez de eso decidí quedarme a su lado hasta que minutos después ella se calmó y por fin pudo darme la cara.

-Jiminie, - murmuro con lagrima en su rostro, - mis padres quieren que al graduarme me valla con ellos a vivir a Japón pues ya he pasado mucho tiempo con no estados juntos y el único motivo por el que me habían dejado en Seúl era por la universidad, pero yo no me quiero ir Jiminie, y menos ahora que por fin Yoongi acepto tener una relacion y precisamente me eligió a mi para hacer las cosas bien. – logro decir la última parte antes de volver a sollozar, - además no puedo estar lejos de ti y de Tae.

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