20 de Abril.

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                                                                               20 de Abril.

Querida Emily:

¿Has sentido alguna vez esa sensación de que el tiempo no avanza? ¿De que el instante anterior es exactamente el instante que estás viviendo y que el siguiente en realidad no llegará nunca? Me he sorprendido a mi mismo mirando fijamente a una pared vacía, una pared en la cual estaban nuestras fotos pero impulsivamente ese día cuando llegue a casa las quité. Me he sorprendido a mi mismo pensando en ti y mirando al vacío… Mientras el tiempo pasaba y pasaba sin hacer ningún cambio significativo en mi vida.

Me he preguntado varias veces durante estos días “¿Por qué?” me he cuestionado todo y he evaluado meticulosamente cada aspecto de lo que vivimos y no logro comprender por qué algunas cosas pasaron. Te extraño y cada vez que te pienso me duele, cada vez que veo tu rostro al cerrar los ojos ese algo en mi pecho se agranda. Me gustaría volver a verte, pero no lo haré, no sería capaz de lograrlo y aún así pienso en todas las opciones que tengo para hacerlo… aún sabiendo que no seré capaz de escoger ninguna.

Querida Emily, sé que no te gustaban las cursilerías pero aún así yo era el más cursi contigo, siempre pensé que el cariño que te tenía debía demostrarlo hasta el final y es irónico, pues no lo hice. Hubieron tantas cosas que hice mal y en las que tu también erraste que no entiendo si al final fue simplemente culpa mía o tuya, espero que mía, ya que preferiría mil veces culparme a mí mismo que culparte a ti por cualquiera de las cosas que nos pasaron mientras estábamos juntos, mientras tomabas mi mano y decías que me amabas, mientras nos mirábamos durante largos ratos en silencio y dejábamos que nuestras sonrisas se comunicaran.

Querida Emily, quiero que sepas que has sido la dueña de mis pensamientos durante todo este tiempo y ahora eso me duele, me duele recordarte, mirarte, recordar tu aroma, tu cuerpo, tu sonrisa… Me duele tanto que lloro, lloro cada vez que tu nombre cruza mis pensamientos y no sé qué será de mí si el derrame de mis ojos no se detiene, quizás mi alma se drene, me quede seco.

Me gustaría decirte tantas cosas que no había notado hasta anoche cuando estaba echado en mi cama pensándote, y sé que ahora sería tarde. Quiero tenerte frente y abrazarte, decirte que no quiero que te marches y lograr que te quedes a mi lado, pero no puedo. Soy un cobarde y sé que ya perdí todas las oportunidades… Emily, quiero olvidarte. Quiero que el vacio en mi pecho se vaya y que no me haga sentir mal el simple hecho de escuchar o recordar tu nombre, quiero salir de esta habitación y que el mundo me reciba con los brazos abiertos después de perder al amor de mi vida, porque sí, yo creo que eras el amor de mi vida. Eras la persona indicada para mí pero te perdí, te fuiste…Eras la indicada y no aproveche la oportunidad, no era lo suficientemente maduro como para entender el sentimiento tan grande que nos unía, esa sensación de invencibilidad cuando estábamos juntos. Si tan solo nos hubiéramos conocido en otro momento.

Cartas para Emily.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora