𝐓𝐑𝐎𝐔𝐁𝐋𝐄𝐌𝐀𝐊𝐄𝐑 | 𝐃𝐀𝐁𝐈𝐇𝐀𝐖𝐊𝐒 (𝐏𝐀𝐔𝐒𝐀𝐃𝐀)

OO3: El peor hermano. (1/2)

Su ventana y cortina estaban cerradas, así que no fueron los rayos de sol posándose sobre su rostro lo que lo despertaron esa mañana. No estaba en una película de Disney, nunca le pasaría algo tan mágico como eso y esto era solo un poco más molesto que la alarma de su celular (que ya había dejado pasar dos veces). Dabi podría haberlo ignorado también y dormir un rato más de haber sido el caso.

Pero no, no tenía tanta suerte. Esto era algo que símplemente no podía ignorar. Ni aunque quisiera, no lo había logrado los últimos seis años.

Y no comenzaría hoy.

-Despierta, Touya-nii… Touya-nii…-una pequeña vocecita tarareaba cerca de su rostro, podía saberlo aunque todavía no se dignaba a abrir los ojos. Sintió dos manitos presionar en su pecho y la voz volvió; esta vez un poco más fuerte-Ya es hora de despertar, Touya-nii, hay que ir a la escuela-

La voz era serena y tranquila, pero Dabi sabía mejor que confiar en la actitud apacible de su hermanito menor. Porque segundos después y sin ningún aviso, sintió al pequeño infante lanzarse de lleno sobre su estómago y con eso Todoroki Shoto declaró la primera victoria de la mañana.

Siendo justos, llevaba más de quince minutos tratando de despertar a Dabi y por la experiencia sabía que en días como esos solo llamarlo no funcionaría. Ya era lo suficientemente bizarro que el menor de la casa tuviese que despertar al mayor de los hermanos.

Bueno, no tenía que hacerlo, pero todos sabían que Dabi era ligeramente más misericordioso por la mañana si era Shoto quien lo despertaba. Y aunque no lo decía, al menor también le divertía hacerlo. Siempre era entretenido ver hasta qué límite de su hermano mayor podía llegar.

Sin más opción, el pelinegro gruñó como un perro herido y abrió los ojos en contra de todos sus deseos. Al mismo tiempo, cerró sus brazos alrededor del pequeño cuerpo que seguía sobre su abdomen; para que no pudiera escapar y se rió al escuchar la queja de Shoto.

Al menos debía intentar conseguir su revancha, tenía una reputación que mantener.

-Esa no es forma de tratar a tu hermano mayor, pequeño Sho-se burló Dabi, soltando su zurda para repartir cosquillas suaves en las costillas del infante.

Shoto no pudo contener la risa, luchando por liberarse del agarre de su hermano y se retorcía sobre su pecho por las cosquillas. Aunque tenía ya seis años, seguía siendo considerablemente pequeño; pero Dabi sabía que seguro se echaba un estirón al llegar a secundaria.

Tenía que aprovechar mientras siguiera siendo el más alto de todos.

-¡Ya… basta, Touya-nii…!-logró decir el infante entre risas, sus mejillas regordetas comenzando a sonrojarse por el esfuerzo de reír y pelear al mismo tiempo.

Claro, no sirvió de nada (su niisan seguía siendo mucho más fuerte que él) y Touya solo se detuvo cuando vio lágrimas formándose en los ojos de tonos disparejos. El mayor se rió una última vez y como era muy bondadoso, liberó a su hermanito de su infalible ataque de cosquillas.

Detuvo sus dedos y en lugar de apresarlo, usó sus brazos para abrazar al niño con suavidad. Shoto reconoció de inmediato el cambio y no lo pensó para hundir su carita en el pecho de su hermano. Había una calidez diferente en Touya cuando lo abrazaba así, aunque no podía explicar muy bien por qué.

-¿Sabes qué hará mamá de desayuno?-susurró Dabi, mirando el techo de su habitación y se dio el gusto de pasar los dedos con tranquilidad por el cabello de su hermanito.

No era algo que se permitía a menudo, mostrar tanto cariño o cualquier cosa que se le pareciera a la vulnerabilidad. Pero con Shoto no podía contenerse, no cuando Enji había empeorado tanto desde su nacimiento y su madre a veces olvidaba que las acciones importaban más que las palabras.