48 HORAS ANTES.Un cielo encapotado que presagiaba lluvia daba la bienvenida a los alumnos del colegio Santa Maria. Poco a poco todos los chicos y chicas del prestigioso centro iban accediendo a las aulas. Cuando en ese momento sonó la campana por los altavoces anunciando que solo faltaban cinco minutos para dar comienzo a las clases.
A unos cuantos metros de distancia, una furgoneta gris con cristales tintados, a juego con el día que había amanecido, resguardaba a tres hombres.
- Esto no va a salir bien. - Dijo Esteban, que se encontraba en los asientos de la parte trasera.
- Callate, si va a salir bien, está todo controlado.José había repasado el plan en innumerables ocasiones y aún así tampoco estaba convencido del éxito de aquella operación, pero su deber era dar sensación de tranquilidad al resto de la banda.
-Saldremos, cogeremos las herramientas y el guardia de seguridad nos dejará pasar. A partir de ahí sabemos lo que tenemos que hacer. Sólo debemos mantenernos tranquilos.
Al lado de José, en el asiento del copiloto se encontraba Willy. Él era el encargado, si era necesario, de intimidar a quien se pusiera por delante. Era gordo y alto, mudo y con un ojo de cristal. Es increíble como en ocasiones si tan siquiera pronunciar una palabra, es posible amedrentar a alguien tan solo por el aspecto. Y eso José sabía aprovecharlo muy bien.
Comenzaban a caer algunas gotas sobre los cristales de la furgoneta, la entrada al colegio se estaba quedando vacía y José Cornelio sabía que era el momento de dar comienzo a la función.
-Es la hora, no quiero errores, confío en vosotros. - Dijo sin apartar la mirada de la puerta de entrada al centro.
Y el momento llegó. Salieron los tres de manera parsimoniosa. Cada uno de ellos con un mono azul. Esteban abrió la puerta lateral de la furgoneta y le dio a José una escalera de aluminio y una caja de herramientas. Después cerró el lateral y acudió a la puerta trasera donde Willy comenzaba a sacar un baúl de metal. Cogieron cada uno de un extremo y sin pronunciar palabra se dirigieron los tres hacia la entrada del colegio. Una distancia aproximada de cien metros les separaba de ella, pero sirvió para que la lluvia, cada vez más fuerte, les empapara por completo.
-Buenos días. -Se dirigió José al guardia que se encontraba en el arco de seguridad del vestíbulo. - Somos las técnicos del aire acondicionado, venimos a hacer la revisión anual.
-Muy bien, déjenme ver sus acreditacionesLos tres, portaban colgados a su cuello unas tarjetas plastificadas con la supuesta acreditación. Tras observarlas sin apenas mostrár atención se dirigió a ellos.
- De acuerdo, dejen las Herramientas en la cinta y pasen por el arco de seguridad.
En ese instante el guardia cogió de su mesa un detector de mano y se dirigió a comprobar el baúl, ya que este era demasiado grande para pasar por la cinta. En el instante en que el guardia se agachó para comprobar el arca, apretó el botón de apagado del detector y a continuación les dijo con la voz entrecortada.
- Perfecto, pueden comenzar su trabajo.

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𝕁𝔸ℚ𝕌𝔼 𝔸𝕃 ℝ𝔼𝕐
Mystery / ThrillerMadrid, Plaza Mayor, antes de que amanezca, la estatua ecuestre de Felipe III aparece cercada por el fuego. La inspectora Montero, apartada temporalmente del cuerpo tras el asesinato de su compañero Jon, se verá envuelta en una historia en la que...