capitulo 1: Trabajo

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7:00 AM

Sonaba la alarma, era temprano pero unos minutos más y se le podría hacer tarde aquella joven de cabellos castaños oscuros quien aún estaba en su cama luchando entre si levantarse o dar una pequeña excusa para faltar el trabajo de hoy pero si lo llegaba hacer esas pequeñas mentiras le caerían encima y necesitaba trabajar no contaba con nadie.

Se levantó con desgana para ir directo a la ducha, abriendo el grifo, las gotas empezaban a salir poco a poco haciendo caminos en su cuerpo hasta estar completamente mojada, estaba fría pero tolerable, no había tenido suficiente dinero para poder pagar el servicio de calefacción que venía incluido en el agua caliente, pero ya luego se preocuparía, su prioridad ahora era estar lista.

Se terminó de hacer un café mientras que aún se secaba el pelo, miro el periódico de reojo viendo el título, no le llamo la atención solo eran escándalos respecto a monstruos que iban hacer asignados en varias localidades por "ayuda humanitaria" cuando más bien solo era una imagen de lo que en verdad estaban haciendo.

La joven solo soltó un suspiro y dejo la taza en el fregadero cuando regresara lo limpiaría, se puso una bufanda, no hacia frio pero por si acaso, era eso o tener que tener dolor de garganta era fácil de enfermarse para ella, ya saliendo de la casa o piso (apartamento) donde vivía, se aseguró de cerrar la puerta con llave.

7:45 AM

Estaba de sobra para llegar al trabajo tranquilamente no le quedaba lejos de su casa, donde vive los vecinos son relativamente "tranquilos" casi no se la pasan en ellas más bien, la mayoría se dedicaban a trabajos donde la noche son protagonistas, a las únicas personas que ve constantemente es la que tiene a lado una señora mayor, tiene un carácter suave, y mientras que al otro lado de su puerta vive un padre con su hija, cuando ella no va al trabajo y duerme hasta tarde escucha los pasos de la niña correr de un lado a otro y el padre detrás de ella regañándola, recordar eso le produjo una sonrisa en el rostro de la joven.

En un chasquido estaba en frente de su trabajo, hundirse en sus pensamientos siempre hacia que perdiera la noción del tiempo, faltando solo 5 minutos para que fuera su hora de entrar solo se dispuso a caminar adentrándose a las grandes puertas de madera que estaban un poco desgastadas.

Ingreso su ficha en la máquina, vio la recepción vacía, no le extrañaba casi siempre era la primera, subió unas escaleras de metal, el sonido de su tacón era pronunciado en todo el lugar estaba en completo silencio, llego a un pasillo largo lleno de puertas fue hasta la última donde toco antes de entrar, ahí se encontraba su jefe bebiendo un café mientras miraba unos papeles con molestia.

­- Buenos días – dijo sin más la joven esperando una respuesta, su jefe solo se limitó alzar la mirada

-Buenos días frisk, tan puntual como siempre – termino de decir mientras que nuevamente se dirigía a ver los papeles, la castaña no le extraño su poca atención después de todo no estaba en tiempo récord ya que hay poca demanda últimamente y muchos negocios andaban cerrando por no poder mantenerse a flote por culpa de varias bandas mafiosas dirigidas por los "BOSSES" cabezales que si quisieran media ciudad estuviera incendiada y lastimosamente el trabajo donde estaba frisk estaba viviendo eso, el trabajo de ella se dedicaban a la portación de licores de varias marcas pero la cuota de lo que exigen los "BOSSES" ya no era suficiente ni para hacer inversión al negocio y eso estaba volviendo loco al jefe de ella y con más razón.

-Si continuamos así lo mejor será solo cerrar y volver con un negocio más pequeño, de esa forma la cuota bajaría – dijo el hombre rascándose detrás de su cabeza con mirada cansada dirigió su vista a frisk quien ponía sus cosas en un escritorio más pequeño que el del señor – Eso significara que tendremos que hacer corte de presupuestos y de... trabajadores – finalizo el señor mayor juntando sus brazos esperando algo de parte de frisk, el señor gilbert ya era mayor y era mucho mas bajo que ella.

Mafiafell: MisfortuneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora