8.Demonio

1K 121 2
                                    

Durante bastantes meses había estado hablando con kakashi, de vez en cuando solo nos cruzábamos en medio del camino el paraba a hablar conmigo si no estaba ocupado.

Ahora venia de casa de sasuke un día martes, no había tenido muchos flashes estos días así que esto me había tomado por sorpresa

Estaba en una extraña cueva, o algo así, empecé a moverme viendo una pequeña luz a lo lejos, al llegar veo que aun estábamos bajo tierra por los techos rocosos en lo alto, pero lo que me hiso saltar, era como una ciudad, tal vez no tanto, pero había algunos edificios y en el centro un edificio que ocupaba la mayor parte de este lugar.

-esto es increíble -eso pensaba al principio, pero mientras más me metía en el lugar me pareció el lugar más horrible del mundo, había salas de para mi.... Tortura, unas eran físicas y otras emocionales, tal vez es por eso que no había un solo ruido de ninguna de las personas aquí, sin duda parecían que estaban rotos emocionalmente

-entonces el informe uchiha -salte ante la voz, dándome la vuelta lista para atacar solo para recordar que yo solo era una especie de fantasma en este momento, haciéndome sentir como una tonta

-los uchihas están cada vez más apartados de konoha danzo sama, la desconfianza entre la aldea y los uchiha sigue creciendo por cada día que pasa -en la voz de ese sujeto no se escuchaba ninguna emoción puesta en esas palabras

-ha este paso los uchiha van a ser algo que atiente contra konoha -pude escuchar el murmullo suave de ese tipo de nuevo era danzo.

Pero esta vez tenía un rostro que buscar, los vendajes en su cara y brazos sería difícil de olvidar, di media vuelta para salir de ese lugar y localizarlo en la vida real -donde esta archivo de 10018 -eso me detuvo en seco

-no fue encontrado, en este momento se está formando otro archivo -eso me alivio ellos no sabían que yo tenía el archivo escondido en el orfanato

Decidí que primero quería saber dónde estaba esa persona 10018, antes de irme, quería saber cuál era el límite de mi poder cuando se trataba del futuro.

Camine por las salas hasta llegar a una habitación que tenía el mismo número del chico, la puerta era de metal pesado y coloque chakra en mi cuerpo antes de atravesar la puerta y ver la habitación por completo, desde afuera se veía peor, pero en realidad, había una cama blanca a un lado donde estaba el muchacho que no parecía tan apagado como el resto de personas aquí, su cabello era de un tono suave de morado, este era el dueño del archivo...

Al salir de esa base secreta trate de localizarme mirando a mi alrededor, solo para notar que estaba a las afueras de konoha, para ser más precisa, un poco alejado, pero fácilmente podría venir hacia aquí.

De repente un fuerte mareo y dolor de cabeza me ataco, cerré los ojos con fuerza, solo para notar que por las fuertes voces volvía a estar en el presente la mariposa colgaba perezosamente sobre mi cuello antes de volver a pegarse -c-cállense -quería que todo el mundo hiciera silencio de una vez para que mi cabeza dejara de dar vueltas, nunca mas iba estar tanto tiempo en un flash, sentí la sangre brotar de mi nariz, así que con todo lo que pude trate de taparla, pero no dejaba de caer sangre.

Un cristal rompiéndose fue lo siguiente que escuche, sentía el fuerte dolor de mi cabeza intensificarse por el fuerte golpe que el cristal había dado

Caí al suelo ahora agarrando detrás de mi cabeza, sintiéndola humedecerse con algo cálido, quite una de mis manos, abriendo un poco los ojos, estaba roja lo que sea que me haya golpeado, me había hecho mucho daño

-¡demonio largo! -una voz profunda me hiso entender que estaba pasando

-¡vete de nuestro pueblo! -otra voz pero ahora femenina, sabía dónde estaba, había sido estúpida al quedarme aquí durante mucho tiempo

Poco a poco los gritos se empezaron a alzar, haciendo que mi dolor de cabeza se intensificara, me levante temblorosa, antes de sentir un fuerte golpe en mi hombro, luego otro en mi espalda, cabeza, piernas, ellos estaban arrojándome piedras, una de ellas me golpeo en la cara haciendo que tocara la zona herida, pero solo camine tratando de alejarme

De a poco logre salir de la zona comercial, haciendo que me desplomara en un pequeño callejón, tenia que volver al orfanato, a sanar mis heridas, pero cada vez que intentaba levantarme sentía mis piernas temblorosas, haciendo que cayera nuevamente al suelo, me deslice como pude hacia la pared reposando mi cuerpo contra ella, cerré mis ojos relajándome, tratando de olvidar el dolor y de que básicamente estaba cubierta de sangre....

Cuando abrí los ojos, note que ya no era el mismo día, la sangre mi cabeza se había puesto dura y seca, al igual que mi cachete que se sentía inflamado, los cortes hechos por las rocas tenían un terrible color morado y blanco, pero al menos ya estaban sanando a una gran velocidad, pero creo que estaban totalmente infectadas, a este paso tardaría mas de lo que normalmente demoraba.

Cuando llegue al orfanato, fui a mi habitación, revise debajo de mi cama donde escondía todo lo que no quería que la señora del orfanato encontrara, agarre el pequeño botiquín, fui al baño compartido del orfanato, me quite la ropa que ahora también estaba rígida por la sangre, al sentir el agua fluir por mi cuerpo sentí un gran alivio, al ver como la sangre se iba, pase suavemente una mano por mi cabeza, estremeciéndome de dolor, esparcí el jabón por mi cuerpo sintiendo un fuerte ardor, antes de volver a enjuagarme.

Sali de la ducha, agarrando la toalla secándome, antes de sentarme en la tasa del baño, agarrando el botiquín, sacando unas vendas y desinfectante para heridas, limpie cada una de ellas incluso la peor que fue en mi cabeza, antes de vendar y cubrir con vendas o colocando pequeños parches por mi cuerpo, enrolle la toalla alrededor de mi cuerpo antes del salir del baño con mi pequeña caja en mano.

En estos momentos tenía una difícil situación, solo tenía esa ropa ensangrentada y hecha girones para ponerme y una buso negro y pantalón corto azul, cortesía de sasuke, algo de ropa interior aun también tenía, pero ahora no había nada con lo que pudiera tapar el tatuaje de la mariposa en mi cuello o mi cara cuando iba a el área comercial de konoha, por el momento, me coloque el buso y el pantalón, antes de salir de mi cuarto, tal vez era hora de pedir algo de ropa al abuelo. 

Continuara

Gracias por leer

Dejá vu (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora