esto quiero (Ecko)

capitulo 7

(narra Candela)

terminé de bajar las escaleras y estaba Ignacio en el sillón con una piba arriba besándose, nose como paso, cuando y porque, cuando me di cuenta que la piba era Micaela y Ignacio la agarraba de las caderas, sentí que me paralizaba, sentí que me hervía toda la sangre, me dolía el pecho, esto no podía estar pasando, porque ahora?, porque lo hace?. terminó de bajar las escaleras y partiendo en llanto hablé

-na-nacho- le dije un poco fuerte pero no tanto porque se me había quebrado la voz, al oírme Ignacio me miró, se sacó la piba de encima y la saco para afuera, la chabona salió con cara victoriosa?, nose, pero tenía ganas de romper todo, Ignacio se acercó y hablo

-te juro que te puedo explicar- dijo con lastima

-No, no, no puede ser Por Qué nacho?- le dije llorando y temblando

-te juro que yo no..- dijo apoyando su frente en la mia, odio que me haga estas cosas, el tiene un control y un poder con mi cuerpo, que el solo logra que la piel se me ponga de gallina o me den escalofríos con tan solo hablarme, solo el podía hacerlo, quería irme pero mi cuerpo y mi cabeza no coincidían

-Por-por que me haces esto?- hablé entrecortado, ya que no podía siquiera hablar- esto termina aca- le dije casi sin pensar, pero ya no, no podía perdonar esto

-Por favor no, hablemos, te puedo explicar todo- me dijo Nacho con lágrimas en sus ojos

no lo deje terminar de hablar, no, no podía escucharlo, no quería, o al menos no ahora, no iba a resistirme, sin mirarlo agarre mis pocas cosas, el trato de pararme pero le pedí por favor que pare y que ya estaba, baje las escaleras abrí la puerta, y lo mire por última vez, gire mi cabeza y ahí estaba el, parado, con los ojos rojos de llorar al igual que yo, me dolía en el alma todo lo que pasó, no podía aguantar las ganas de abrazarlo o pedirle una explicación, pero en este momento mi orgullo gano y cerre la puerta con todo el enojo del mundo, salí y empecé a caminar, desconcertada, rota, nunca me había sentido así, llorando camine hasta mi casa hasta que llegue.

-Can, mi vida, que paso?- dijo mi mamá corriendo casi a mí y abrazándome, solo me acurruqué en ella y cerré mis ojos con fuerzas deseando que todo sea una pesadilla, pero no, caí en la realidad y hablé

-Nacho ma- le dije tomando aire

-Que paso linda?- me dijo mi mamá

-Te puedo contar después?, ahora solo quiero dormir, estoy cansado- le dije tirando mis cosas en el sillón

-si mi vida, anda, querés que me quedé acá con vos?-me pregunto

-no, no te preocupes anda- le dije

-mira que no tengo problema- respondió

-no enserio ma, anda no pasa nada- le dije tratando de sonreír, me di vuelta y subí a mi cuarto,  enterré mi cara en la almohada y empecé a llorar, necesitaba descargarme, no podía no sacar todo lo que siento, bronca, orgullo, un corazón roto?, no entiendo nada y quizás sin entenderlo, no quiero verlo ahora, no en este momento, necesito otra cosa, camine para abajo, agarre mi campera y me fui a comprarme algo, camine hasta una casa, compre lo que quería y me fui a sentar en un banco de una plaza, ya eran como las 7pm, me senté, saqué el encendedor y prendí mi porro, le di una seca, y cuando estaba por dar otra alguien vino rápido hacia mí y me lo saco de las manos.

-Que haces?, no Cande, no- dijo enojado, y si, adivinen quien era... Ignacio.

-Dejame en paz- le respondí con las lágrimas amenazando a salir.

-No vas a fumar eso, no te voy a dejar hacerlo- me dijo colocando un mechón de mi pelo por atrás de mi oreja

-Soltame, no me toques nacho- le dije,- no sos quién para decirme que hacer-  le volví a hablar, ya me estaba enojando

-Por favor, hablemos, es lo único que necesito- respondió con angustia

-No, quiero Nacho, no- le dije

-Escuchame por favor- casi que foto

-Damelo- le dije refiriéndome al porro

-No te lo voy a dar candela- frunciendo sus cejas

-Por que? diooss- le respondí

-Porque no quiero que estés fumando esto ahora y listo- hablo

-Ya termino tu discurso?- dije haciendo que miraba la hora

-Sabes que, cuando quieras que hablemos, vas a casa, sea la hora que sea y cuando sea, lo que quiero que hablemos importante- me dijo resignado

-mhm, no creo ir- le dije mirando al piso, y sin más me levanté y me fui caminando hacia mi casa, No quiero escucharlo ahora ni nunca, lo que pasó demostró muchas cosas, prefiero dejar esto así y no darme más rosca pensando y pensando, y si habla va a confundirme aún más, que era lo último que necesitaba ahora.