CAPITULO XXIV

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- Candy por favor cierra los ojos

La rubia miró con desconfianza al castaño pero procedió a cerrar los ojos en ese instante los sentidos de la rubia se agudizaron podía escuchar el sonido de los pájaros, el viento rosando su rostro y de pronto escuchó el sonido del agua

- Ya puedes abrirlos Candy

- Terry pero que hermosa cascada

- Este es otro de mis recuerdos – dijo Terry bajando del caballo para luego ayudar a la rubia a bajar

- En este lugar pasé los momentos más felices al lado de mi madre recuerdo que ella y yo veníamos aquí a nadar

- Es precioso Terry

- Ven quedemos un momento – dijo Terry acostándose en el pasto

Mientras miraban el cielo la rubia tomó la mano del castaño llamando la atención del castaño quien al ver las mejillas sonrojadas de la rubia puso su mano en la frente de la rubia – tienes un poco de fiebre

- No te preocupes Terry seguramente es por el calor

- Si quieres podríamos nadar un poco

A lo que la rubia se sonrojo más

- Si sigues así te desmayaras – dijo el castaño colocando su mano en la mejilla de la rubia

- Bueno... entonces podrías darte la vuelta por favor

El castaño escuchó como el vestido de la rubia cayó al piso y estuvo tentado de darse la vuelta pero espero a que la rubia entrara al agua

- Ya puedes voltear- dijo la rubia antes de zambullirse en el agua

Por su parte el castaño procedió a despojarse de su ropa y zambullirse en el agua mientras la rubia dejaba que el agua de la cascada cayera por su cuerpo sintió las manos de Terry en sus hombros a lo que le rubia se dio la vuelta por un instante ambos jóvenes se limitaron a observar el cuerpo del otro para luego acercase poco a poco hasta que sus pechos se juntaron y pudieron sentir la agitación en el cuerpo del otro, Terry no pudo más y comenzó a besar a la rubia para luego comenzar a bajar por su cuello lo cual hizo que el cuerpo de la rubia se arqueara permitiéndole al castaño acceder a los pechos de la rubia y mientras Candy acariciaba el cabello del castaño, el castaño nuevamente besó a la rubia en los labios a lo que la rubia se pegó más al cuerpo del castaño permitiéndole sentir su ya erecto miembro Candy gimió al sentir el miembro del castaño rosando su entrepierna, por su parte Terry aprovechando su boca entre abierta comenzó a explorarla con su lengua mientras la sostenía por la espalda, bajo las aguas Candy pudo sentir un calor que venia desde su vientre y se centraba en su zona más íntima y mientras Terry chupaba y succionaba sus senos esto despertó en la rubia el deseo de ir mas allá a lo que dijo - hazme tuya Terry

- Esta segura Candy?

A lo que la rubia besó al castaño y en un suave susurro dijo – hazlo

Entonces el castaño colocó a la rubia sobre una de las piedras que estaba detrás de la cascada y comenzó a besar las piernas de la rubia mientras ella gemía de placer poco a poco Terry fue bajado la braga de Candy hasta que se deshizo de ella por completo

- Terry...

- Disfrútalo - dijo Terry mientras comenzaba a besar el vientre de la rubia mientras el cuerpo de la rubia se arqueaba hacia atrás, al mismo tiempo Terry repartía besos deliciosos a lo largo del cuerpo de la rubia y fue entonces que el castaño la cargó y mientras la rubia colocaba sus brazos en los hombros del castaño sus piernas abrazaron la cintura del castaño permitiéndole sentir a un mas el miembro del castaño cerca de su feminidad entonces Terry se reflejó en las esmeraldas de la rubia y poco a poco mientras besaba a la rubia comenzó a ingresar en ella lentamente, arrancó jadeos que eran acallados por los besos, se detuvo al sentir la barrera de su virginidad impidiéndole el paso, hizo la cadera ligeramente hacia atrás y en una embestida entró por completo en ella Candy soltó un pequeña lagrima a lo que el castaño muy asustado dijo – lo siento - le susurró al oído mientras con sus labios limpiaba las lágrimas que rodaron por las mejillas de la rubia – estas bien?

- Estoy bien ya pasó

Terry sonrió y comenzó a besarla para luego sujetarla por la cintura para hacerla subir y bajar por la longitud de su miembro, ambos se complacieron mutuamente hasta quedar satisfechos minutos después ambos jóvenes estaban acostados dentro de la cueva detrás de la cascada

- Te amo tanto Candy

- Y yo a ti Terry - dijo la rubia mientras acariciaba el torso desnudo del castaño – sabes Terry no me molestaría si lo que acabamos de hacer trajera consecuencias

- Consecuencias?

- Me refiero a que tener un hijo tuyo en mi vientre, eso me haría muy feliz

El castaño besó la frente de la rubia y dijo – si eso sucediera sería el hombre más feliz del mundo

- Señor no se preocupe ellos volverán pronto decía Odil tratando de tranquilizar a Richard

- Lo sé, pero y si algo les pasó ya está anocheciendo

- No lo creo su excelencia

- Si no están aquí dentro de los próximos veinte minutos ordenaré a Iván que vaya a buscarlos

Ni bien el Duque de Granchester terminó la frase la puerta de abrió dejando entrar a dos jóvenes riéndose tomados de la mano

- Terry, Candy donde han estado ya estaba por ordenarle a Iván que vaya a buscarlos

- Lo siento padre, perdimos la noción del tiempo

- Me doy cuenta y donde estuvieron?

Ambos jóvenes se miraron y con una mirada cómplice dijeron - estuvimos nadando en la cascada

- Richard miró a su hijo y la rubia por un momento y solo se limitó a decir – espero que se hayan divertido

- Te lo aseguro padre

- Su excelencia el cocinero me pidió que le preguntara si ya puede servir la cena

- Hazlo Odil tengo mucha hambre - dijo el castaño lanzándole un gran sonrisa

- Y dime Terry paso algo especial hoy?

- No... padre porque lo dices?

- Por nada

La cena transcurrió con normalidad el Duque y Candy se sorprendieron al ver el apetito de Terry

- Me alegra mucho que estés disfrutando de la comida hijo esa es un buena señal dentro de unos días partiré rumbo a Londres y me deja tranquilo que te estés recuperando a lo que el castaño se puso serio y dijo – padre sé que dijiste que no podía acompañarte pero no puedo dejar que enfrentes solo al Duque de Ámsterdam por favor déjame acompañarte

Richard se puso pensativo y dijo – está bien pero solo porque veo que tu salud ha mejorado mucho y todo gracias a ti Candy – dijo Richard tomando la mano de la rubia

El día de la partida llegó la nave había sido reparada por completo y estaba lista para partir de pronto Iván se acercó a Richard y dijo – su excelencia unos de nuestros espías acaba de regresar de Londres, pudo conseguir las pruebas y... hay otra... otra cosa... me informa que el Duque de Ámsterdam contraerá nupcias en fecha próxima

Continuará....

SORPRESAS DE LA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora