- Qué te pasa Ricardo? estás bien? - dijo Candy sujetando a Ricardo
- Si, no se preocupe señorita Andrew - Dijo Ricardo sonriéndole
El Señor Anderson estaba feliz su hijo había llamado la atención de la hija del señor Andrew - al parecer los muchachos se llevan muy bien
- Asi es... - dijo Albert secamente
-Señor Andrew podría.....
- Querido sobrino por favor cuídense mucho los interrumpió Elroy. El señor Anderson volteó a ver a su hijo pero él ya había abordado el barco junto a Candy.
Más tarde a bordo del buque el señor Anderson esperaba a su hijo en su camarote pero él no aparecía lo cierto era que Ricardo no tenía ganas de escuchar otro discurso de su padre asi que luego de abordar y dejar a Candy es su camarote comenzó a caminar por el barco ya hacia un buen rato que estaba caminando sin rumbo pensado sobre la extraña visión que había tenido hace unas horas hasta que se vio nuevamente en cubierta
Había una neblina espesa y Ricardo trataba de recordar a quien le pertenecía esa voz – estoy seguro que escuche esa voz antes ¿Quién será esa mujer? Sonaba muy desesperada y triste – Ricardo se giró y se sentó en uno de los asientos de cubierta, apoyó su cabeza en el respaldo del asiento de pronto escuchó que alguien se acercaba entonces pudo ver una figura rubia que se acercaba entre la niebla y creyó ver unos ojos celestes que lo miraban con tristeza - Terry.....
Ricardo llevó sus manos a sus ojos para tratar de distinguir entre la niebla pero al abrirlos vio a una rubia de ojos verdes que lo miraba desconcertada
- Ricardo que sucede te sientes bien? – dijo Candy acercándole al castaño
- Ricardo comenzó a reir y extendió sus manos en el respaldo del asiento - ¿Qué te trae aquí pecosa?
- Tu me pediste que cenáramos esta noche
- Es en serio pecosa creíste que yo cenaría contigo que gracioso - dijo Ricardo incorporándose y acercándose a la rubia para tomar su barbilla – si que tienes muchas pecas
- Disculpa, pero me gustan mucho mis pecas y estaba pensado en cómo conseguir más -dijo Candy apartando la mano de Ricardo de su rostro
- Vamos no te enojes pecosa – dijo Ricardo comenzado a reír
- Mocoso engreído dijo Candy dándose la vuelta y dirigiéndose furiosa al comedor
- Candy te estábamos esperando - dijo Archie a ver a Candy
- Disculpa Archie pero de pronto perdí el apetito – dijo Candy alejándose por el pasillo
- Archie que le sucede a Candy? – dijo Stear al ver a la rubia alejarse por el corredor
- No lo sé – dijo Archie preocupado
Mientras tanto en el gran comedor
- No puede ser ¿Dónde esta este mocoso? – pensaba para sus adentros el Señor Anderson
- Le pasa algo Señor Anderson? – Preguntó Albert al ver que el Señor Anderson no dejaba de mirar hacia la puerta
- No es nada señor Andrew es solo que mi hijo se está tardando mucho
La puerta del comedor se abrió dando paso a Archie y a Stear, Archie se asomó a su tío y le dijo- Candy me dijo que perdió el apetito y se fue a su camarote
- Sucede algo señor Andrew?
- No es nada es solo que hija se puso indispuesta y no podrá acompañarnos esta noche
- Es una lastima
La cena transcurrió y al terminar el Señor Anderson dijo- Señor Andrew me daría unos minutos de su tiempo? Necesito tratar un asunto muy importante con usted
- Con gusto Señor Anderson pero ya es muy tarde podría ser mañana luego del desayuno?
- Por supuesto Señor Andrew – dijo al Señor Anderson dándole la mano a Albert – con su permiso me retiro
Cuando el Señor Anderson se retiró Albert volteó a ver a sus sobrinos y dijo – ahora díganme que sucedió
- No lo sabemos Candy solo me dijo que había perdido el apetito y se fue
- Que extraño debería hablar con ella
- Pero tío ya es muy tarde es mejor dejarla descansar
- Tienes razón Stear mañana hablare con ella
Al día siguiente Albert se dirigió al camarote de Candy
- Pequeña puedo pasar?
- Claro Albert pasa...
- Candy que sucedió anoche?
- No pasó nada es solo que estaba muy cansada
- Seguro pequeña?
- Si Albert no te preocupes
- Entonces te esperamos para desayunar?
- Enseguida voy Albert
- Te estaremos esperando pequeña- dijo Albert antes de salir del camarote de Candy
- Levántate mocoso
Ricardo no contestó solo de limitó a cubrirse con las sábanas
- Mocoso levántate ahora mismo
- No me molestes padre
- Ricardo quiero verte en el comedor en veinte minutos o veras de lo que soy capaz – dijo el Señor Anderson dirigiéndose hacia el comedor
Albert junto a sus sobrinos estaba a punto de ingresar al comedor cuando escucharon la voz del señor Anderson – buenos días señor Andrew, buenos días señores Cornwell
- Como le va Señor Anderson?
- Bien gracias por preguntar
Albert estaba a punto de abrir la puerta del comedor cuando el Señor Anderson llamó su atención – Señor Andrew perdone mi insistencia pero espero que no haya olvidado nuestra conversación pendiente
- No se preocupe señor Anderson no lo he olvidado de hecho ahora tengo unos minutos mi hija no ha llegado aún, usted dirá
- Preferiría que tratáramos ese asunto en privado
- Bueno entonces acompáñeme a mi camarote – Archie, Stear acompañen a Candy enseguida volvemos
- Como digas tío
Los dos hombres se alejaron por el pasillo rumbo al camarote de Albert
- Y bien señor Anderson que asunto desea tratar conmigo? - Dijo Albert sentándose en una de los sillas
El castaño se sentó en una de las sillas y dijo - Señor Andrew seré directo.... quisiera pedir la mano de su hija en matrimonio
Continuará......
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SORPRESAS DE LA VIDA
FanfictionEl viento soplaba en el muelle y una mujer de cabellos rubios y ojos celestes derramaba lágrimas de dolor e impotencia al ver a su único hijo de 4 años partir en un buque junto al enemigo de su esposo - Terry!!!, Terry!!!! No se lo lleve, se lo rue...