Los 6 héroes (Parte 1)

Capitulo 1: Vida diaria

El chico abrió lentamente sus ojos y parpadeaba mientras recobraba lentamente su vista, al recobrarla, lo primero que vio fue un techo hecho con tablones de madera color marrón medio iluminadas por la luz del sol que entraba por su ventana la cual tenía una cortina blanca transparente la cual bailaba dulcemente al son del viento.

El chico se sentó en la orilla de su cama mientras posaba sus manos en su nuca para estirarse

Después de ello soltó un suspiro de alivio mientras se ponía de pie y se dirigía a su puerta de madera, cabe recalcar que la casa era bastante amplia y todo estaba hecho con tablones de madera.

Después de abrir la puerta y salir del cuarto, empezó a dirigirse a si baño.

Al entrar se dirijo al lavamanos, giro la llave y con el agua que fluía de este se lavó la cara, después de ello se secó la cara con una toalla que había a su costado.

Alzo la mirada solo para toparse con su reflejo en un espejo.

Un joven de unos recientemente cumplidos 18 años, con una estatura de 170 cm, con cabello y ojos color castaño claro, con piel morena clara, con una complexión fuerte, con musculo, pero no demasiado.

Después de salir del baño se dirigió a la cocina, un sitio bastante amplio con todos los instrumentos de cocina necesarios para poder hacer una buena comida.

Al costado de la sala de cocina se encontraba la sala del comedor, donde se encontraba una mesa de cuatro patas, hecha de madera bastante amplia con una superficie lisa dando a entender que había estado bastante cuidada.

Alrededor de la mesa había 10 sillas con los mismos rasgos que la mesa, cuatro de cada lado largo y uno en cada lado ancho.

El joven se dirigió a un objeto con una apariencia similar a una estufa de cuatro bases

Agarró una piedra roja translucida la cual era una piedra de hechizo de fuego y la colocó en un hoyo de aquel artefacto generando así una llama.

Colocó encima un sartén, puso aceite, abrió seis huevos y puso la yema y la clara en el sartén, agrego jamón picado, un poco de sal y batió haciendo huevo revuelto con jamón.

El resultado lo colocó en 2 tazones blancos y los puso en la mesa de forma que quedarán uno en frente del otro.

Agarro dos vasos y les vertió agua, poniéndolos al costado de los tazones.

El joven se sentó en una silla y antes de dar el primer bocado una voz lo interrumpió

"Buenos días Adam, ¿Qué hiciste de desayuno?"

Una chica joven, de 16 años, con una altura de 165 cm, con cabello liso y rubio y un color de iris azul, de complexión delgada, sin mucho por delante ni por detrás, pero con un cuerpo bien definido, con una mirada amable, una chica hermosa naturalmente, se sentó enfrente del joven Adam el cual tenía su tazón en la mano.

"¿Es enserio Melissa?, solo te levantas y piensas en comida, no me sorprendería si un día crecieras por los lados"

"¡Oye! No seas grosero, no solo como, igual me ejercito así que no tienes de que preocuparte" dijo la chica mientras le hacía pucheros al joven el cual al parecer era su hermano.

Después de ello la chica se sentó en frente del joven y empezaron a conversar mientras comían felizmente.

◊◊◊

"Adam" (Melissa)

"¿Qué sucede?" (Adam)

"¿No se te olvida algo?" (Melissa)

"No, ¿Por qué?" (Adam)

"¿Enserio se te olvido?" (Melissa)

Melissa hacia pucheros nuevamente mientras comía ¿Qué se me habrá olvidado?

"¡Prometiste que iríamos a la ciudad el fin de semana!" (Melissa)

"¡O-Oh! ¡Es verdad!" (Adam)

¿Cómo se me pudo olvidar algo tan importante? Un momento... ¿¡Ya es fin de semana!? Se me había olvidado completamente esa promesa que le hice hace 3 días, mejor no se lo menciono, se enojará mucho si se entera.

"Si me acordaba de ello, es solo que te puse a prueba para ver si a ti no se te había olvidado" (Adam)

"¿Enserio piensas que aquello se me olvidaría? Sabes que a mí me gusta mucho ir a la ciudad" (Melissa)

Vaya, ella esperando con ansias todas las semanas que vayamos a la ciudad y yo olvidándome de ello, bueno, no importa, disfrutar un día libre no es tan malo

Recientemente hemos estado entrenando constantemente lo que nuestro padre nos enseñó.

A mí me había enseñado el manejo de la espada y el estilo luchador mientras que a Melissa le enseño a utilizar el arco y el estilo de evasión de ataques.

No habíamos podido ir a la ciudad la semana pasada, así que siendo que esta vez descansamos, ¿Por qué no ir a la ciudad a disfrutar del día?

Vivimos cómodamente a las afueras de la ciudad, en una casa bastante grande y amplia hecha de tablones de madera; hay un bosque al lado derecho de nuestra casa y dentro de aquel bosque hay un manantial que conecta con un pequeño lago, vivimos prácticamente con lo indispensable.

Personalmente no creo que necesitemos el dinero, pero, mi padre nos dejó alrededor de 50,000 monedas de oro, vete tú a saber dónde lo consiguió, pero no lo utilizamos muy a menudo.

Dos veces al mes agarramos 10 monedas de oro para cada quien y lo utilizamos cuando vamos a la ciudad y hoy toca ir nuevamente.

"¿Ya tienes todas tus cosas listas?" (Adam)

"¡Por supuesto! Desde ayer tengo todo preparado, no soy como tú" (Melissa)

"¡Ugh!" (Adam) Tiene razón, nunca fui bueno alistándome a tiempo y muchas veces Melissa me regaña por ello.

Bueno, iré a alistarme para que en un momento nos vayamos, le digo a Melissa que me esperé y voy a mi cuarto.