Why'd you only call me when you're high?

443 44 27
                                    

Jujutsu Kaisen & sus personajes son propiedad de Gege Akutami.

Holissss, perdón por la demora, pero aquí esta sin falta el segundo día, espero que les guste xD

Otra cosa, este OS está ubicado en el OU de jjk y como podrá notarse también cuando los personajes eran estudiantes todavía (?)

Sin más...me disculpo por si hay algún error xD

Enjoy!!
.
.
.

El mundo de los hechiceros era un lugar bastante fantástico y peligroso a la vez, pues podías perder la vida en cualquier momento, por eso no era común que los hechiceros mantuvieran relaciones sentimentales, no eran prohibidas ni nada por el estilo, de echo era cosa de cada quien si querían mantener alguna relación sentimental, total solo ellos y su pareja correrían el riesgo, en fin, ¿quienes son ellos para juzgar? A decir verdad había más relaciones de las que llegaron a imaginar, para todo el mundo del jujutsu era un secreto a voces que entre los jóvenes hechiceros se mantenían dichas relaciones, y sobre todo en aquellos que trataban de mantenerla "oculta" o solo pasar por "desapercibidos", lo cual era imposible. Para empezar Geto y Shoko ni se esforzaban sus intentos de disimular que si eran una pareja oficial, Nanami y Mei no le daban importancia porque era algo meramente casual. Y por último Gojo y Utahime eran los más obvios, aunque al igual que Nanami y Mei no tenían nada oficial confirmado, pero allí había algo. A los peces gordos no les gustaba del todo aquello, pero mientras no afectara en sus misiones y deberes de hechiceros no tenían de que preocuparse  entonces.

Aquel viernes era uno de tantos, Utahime recién se encontraba de llegar de una misión con Meimei, la verdad no había sido difícil exorcizar aquellas maldiciones de categoría especial, pero si había sido agotador buscar el nido de donde provenían. Cuando por fin llegó a la comodidad de su cuarto se despojó de su tradicional traje de miko y fue directamente al baño. Dejó que la tina se fuese llenando mientras vertía algunas sales y aceites en el agua, se despojó de su ropa interior y se metió de lleno a la tina recargando su cabeza en el borde. Tras pasar un buen rato relajándose en aquel baño, cubrió su desnudez con su bata y salió nuevamente a su cuarto, sacó su pijama pero antes de siquiera ponerse algo se dejó caer en su cama. Tenía demasiada pereza hasta para vestirse, se hundió entre sus almohadas y sus ojos se fueron cerrando pesadamente. Sin embargo el rechinar y golpeteo de la cama en la pared, sumando los gemidos y gruñidos de la habitación continua la hicieron volver abrir los ojos de golpe.

—Maldita sea Shoko. —mustió entre dientes mientras se ponía de pie tan rápido como podía, se puso su ropa interior y sacó  algún short o pantalón —lo que sea era bueno— mientras más pronto mejor para poder salir de allí lo antes posible—. Nada te cuesta avisarme que Geto y tu estarán imitando una película porno casera.

No tenía tiempo para arreglarse como si de verdad deseara salir a divertirse pues realmente estaba agotada, pero al final se dio un vistazo en el espejo, no estaba tan mal aquel short rojo que había sacado literalmente al azar y la vieja blusa de su equipo favorito de béisbol que ahora usaba como pijama en algunas ocasiones, al final se colocó un suéter y sus viejos, pero cómodos tenis. Tomó sus llaves, cartera y celular para finalmente salir de su habitación. Pasó por fuera de la habitación de Shoko y sus mejillas se tornaron rojas al escuchar a su mejor amiga gemir y gritar.

—¡Nada les costaba avisarme que iban a estar como cajón que no cierra!—el rechinar de la cama sé detuvo por un instante, eso significaba que si la habían escuchado y se marchó antes de que Shoko o Geto salieran en paños menores a disculparse o algo por el estilo.

Our PlaylistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora