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~I'm juts your problem~

Jujutsu Kaisen & sus personajes son propiedad de Gege Akutami.

El cover de dicha canción que coloqué es interpretado por un chico, pero fue el que me dio la idea para esta historia, así que solo imagínenlo como si fuese la voz de Marceline (?)

Holi!!vengo un días después de que la gouta/gojohime week haya finalizado, siempre llego tarde a todos lados, pero hey las risas no faltaron y ni faltarán (?) También quiero añadir que este Os me quedó  más largo de lo que me hubiera gustado, pero well el drama y los celos injustificados lo valen (?)

Sin más quiero dedicar este capítulo a Shin_ha03 que estuvo atenta a esta serie de escritos disparatados y más porque llevo días  dejándote vestida y alborotada por leer dicho capítulo, de verdad lo siento :c así que, ¡Shin! Espero que disfrutes bastante este capituló, va para ti 7u7r

Prosigo a dejarlos con el relato uwu

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El verano estaba llegando a su final y las clases estaban iniciando ya. Muchos de los alumnos estaban en modo quejumbroso debido a que no estaban contentos con sus nuevos horarios y materias, algunos incluso estaban en la oficina de los asesores pidiendo cancelar alguna clase pero el resultado siempre era el mismo. Por su lado Geto, Shoko, Gojo y sumando a Nanami y Haibara se encontraban de lo más tranquilos con respecto a sus horarios. Al entrar al piso que compartían dejaron sus pertenencias en el pasillo del pequeño vestíbulo. Luego de dejar sus zapatos en la entrada Satoru y Suguru se dejaron caer en el sofá de la sala.

"¿Qué querías decirme? Si, no te preocupes no estoy ocupada."

Ambos chicos se miraron entre si al escuchar a su amiga hablar desde la cocina, luego Geto hizo una señal de "¿Qué le pasa?", mientras Gojo se encogía de hombros dandole a entender que no sabía nada, lo cual era cierto. Siguieron en silencio los próximos minutos pero Shoko parecía no decir nada importante. Habían pasado prácticamente dos meses, dos meses desde aquella fiesta, dos meses desde aquel acostón que había tenido con aquella senpai y amiga de su mejor amiga. Los días en que estuvo en su casa fueron un martirio, y no por tener a su padre pisándole los talones en que debía comenzar a involucrarse poco a poco en los negocios familiares, pues al final de cuentas cuando cumpliera la mayoría de edad y su padre decidiera retirarse, todas las acciones de su negocio pasarían a manos de Satoru. Su martirio en realidad era aquella senpai, era la primera vez que alguien le decía "no" y "no vamos a repetir porque no debió pasar", podía lidiar con el "no", pero estaba tan frustrado por aquel buen sexo que tuvieron que casi todos los días de sus vacaciones despertaba a mitad de la noche —o por la mañana— humedecido y con la clásica erección matutina. Gojo entendía y respetaba que él no fuese de su agrado, pues también era consciente de que no todo el mundo es monedita de oro para caer bien, y eso lo incluía asimismo, pero lo que no entendía —o más bien no recordaba—, era el haberla visto o haber interactuado con ella. Según Utahime fue el primer día —o quizás la primera semana— de cuando fue el ingreso de los de primer año. Satoru solo recuerda claramente que el primer día ya se había ganado la mirada y atención de algunas mujeres, tanto de su edad como algunos años mayores. Ese día no fue la excepción y terminó liándose con una chica en lo que parecía ser un salón de música. La verdad que si le había gustado aquello, pero no era por lo que precisamente iba, según recordaba el había quedado con Shoko y Geto de ir a una fiesta de bienvenida que los alumnos del departamento de música les organizaron, pero que al final siempre no se hizo más que una pequeña convivencia. Era una lástima que aquel concierto se canceló.

Y entonces lo recordó.

—Mierda. 

—¿Qué pasa?—inquirió Geto al ver la repentina reacción de su amigo.