Como un tonto te esperaba todas las noches sentado a la mesa con la cena enfriándose, no recordabas ninguna fecha especial, tampoco me dabas ese consuelo que tanto añoraba ¿Es tan difícil decirme que también me amas? Porque yo te amo tanto, más de l...
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Baby, ¿Cómo es que duermes cuando me mientes? Con toda esa vergüenza y todo ese peligro Espero que mi amor haga que te quedes despierto esta noche
How do you sleep? – Sam Smith
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Chan se encontraba saliendo de su trabajo, con café en una mano y su maletín en otra emprendió camino de vuelta a su casa, antes Minho solía venir a recogerlo al estudio de grabación donde trabajaba, pero con el tiempo el castaño comenzó a excusarse para luego dejar de venir por completo a buscarlo. Cuando solía hacerlo siempre iban de la mano hasta el vehículo del castaño para luego irse entre risas hasta su hogar.
Ahora Chan iba caminando hacía el transporte público porque su auto estaba en el taller, Minho tuvo la osadía de dañarlo hace un par de días por lo que ahora debía caminar, mientras se dirigía a la parada pudo observar a las múltiples personas a su al rededor, familias, parejas, niños, todos aparentemente alegres con una bruma diferente a la que en la cabeza del pelirrojo abunda.
Al pasar por el parque pudo ver a los niños jugando por lo que se sentó un rato a observarlos, siempre quiso hijos, a sus 27 años sigue siendo uno de sus mayores sueños, pero a cómo va su vida no sabe si lo lograra.
Cuando eran jóvenes con Minho solían hacer planes de tener una casa con un lindo jardín, una hija y un perro, de esa lista no tenían nada ¿por qué las cosas se están descontrolando?
—Estoy abrumándome solo—. Murmuró Chan para sí mismo pasando su mano por su cara, en ese momento estaba pasando una pareja de jóvenes, le recordaron tanto a él y Minho tiempo atrás.
"Chan y Minho iban corriendo lejos de la escuela, habían decidido escaparse, o bueno Minho había convencido al mayor tras varios intentos
Minho, espera, ya me cansé—. Dijo Chan tirando de la mano al castaño, este volteo a verlo con las mochilas de ambos al hombro soltando una risita, observo a ambos lados para asentir
Claro, paremos, sentémonos en la sombra de aquel árbol así recuperas el aliento para seguir el camino hacía mi casa—. Dijo Minho tomando a Chan del brazo y lo sentó bajo un árbol, ambos se quedaron en un silencio cómodo hasta que estallaron en risitas cómplices
