Luego de la bella declaración del vampiro a Aleksandra el tiempo se volvió una explosión de colores y amor que contagió a los demás, puesto que Ben y Ángela empezaron a salir oficialmente como pareja. Eric y Tyler consiguieron novia, ambas chicas eran de la reserva Quileute. Por motivos obvios, la tribu no vio con buenos ojos estas relaciones, puesto que los dos chicos eran amigos del clan de los fríos y exigieron que las relaciones terminaran.
Las chicas estaban devastadas, habían encontrado a sus mitades en esos dos chicos y no querían dejarlos ir, Aleksandra, romántica empedernida se propuso hacerles ver a los ancianos de la reserva que los Cullen no eran como el resto de los vampiros, y que ellos de verdad convivían en paz con los humanos.
Había tomado dos días convencer al protector Edward de dejarla ir a la reserva, sinceramente odiaba estar lejos de ella. Siendo nuevo en una relación tan dulce sus instintos de protección eran fuertes. Le tomó varios besos, mimos y citas románticas convencerlo pero lo logró.
Decidida pidió permiso para entrar y caminaba resuelta a la casa de Billy Black cuando un musculoso hombre llamó su atención. Entrecerró los ojos y pudo ver al enorme lobo negro dibujarse en el aura del hombre y se echó a reír, corriendo al azabache que solo pudo recibirla en sus brazos.- ¡Sami! –chilló divertida y lo abrazó.
El hombre llamado Sam la miró pasmado, ¿lo reconoció en su piel humana? Pero si habían conectado en su piel lobuna ¿Cómo rayos?
-Vi tu lobo –susurró- Pude distinguirlo en tu aura. ¿Cómo está Emily? –Sam la soltó y le frotó la cabeza pelirroja.
-Ella está bien, Lexi. Gracias ¿Qué haces aquí?
-Oh, cierto. Vengo a una reunión con el consejo de ancianos de la tribu. Quieren separar a dos amigos míos y a dos chicas de la reserva porque ellos son amigos de los Cullen, pero no es justo, Sami. Ellos se quieren de verdad y no considero justo que los separen por prejuicios. Yo soy novia de Edward y puedo atestiguar que ellos han cumplido el tratado cabalmente. –mientras hablaban Aleksandra había enlazado su brazo al de Sam y lo arrastraba hasta la casa de Billy quien, ya en la puerta, se veía divertido.
Esa pequeña criatura de 157 centímetros era de armas tomar.Aleksandra lo divisó.
-Hola, anciano Billy, buenas tardes. Soy Aleksandra Walker y vengo como testigo de los Cullen.
Billy, asintiendo, la dejó entrar a su casa, pero echó a su hijo. Él no estaba listo para saberlo, aún no era lobo. Aleksandra, sin embargo, miró fijamente a Jacob y se acercó a él, curiosa. En ese momento sus ojos azules se volvieron por completo negros, alzó su mano y acarició la mejilla morena del muchacho, sonriéndole.
-Pelirrojo, enorme, saldrás y entrarás con facilidad. Alfa. Yo, Aleksandra Walker, bruja elemental, emisaria de los Cullen, te reconozco a ti, Jacob Black como el único Alfa de la manada Quileute. Descendiente directo del primer metamorfo el poder y la magia fluyen en ti. Sam Uley no es si no tu Beta y segundo al mando. Así se ha escrito en el destino –Aleksandra luego de decir esto cayó desmayada y Sam logró sujetarla antes de que tocara el suelo.
Jacob se quedó quieto como estatua y sin poder evitarlo entró en fase, tomando la forma de un enorme, aunque flacucho lobo rojo. Echó la cabeza hacia atrás y soltó un profundo aullido. Seguidamente de eso dos muchachos, Embry Call y Quil Ateara entraron como tromba a la pequeña casa de los Black y mirando al enorme lobo sintieron algo en ellos quemar y gimiendo entraron en fase, para luego aullar y bajar la cabeza, reconociendo a su alfa. Sam, nada sorprendido miraba a los lobos, puso a la pelirroja en el sillón y entró en fase. Jacob se veía horrorizado, así como sus amigos quienes se arañaban.
"Basta ya, chicos. Esta es su herencia, su historia. Son lobos, dejen de hacer escándalo. Recuerden las leyendas, recuerden su pasado y conéctense con su tierra.
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Sweet scent of love
ParanormalNo siempre el destino está tallado en piedra, y una prueba de ello es los cambios que una alegre pelirroja trae a la familia Cullen, llegando antes que Isabella Swan. Amando a los Cullen por ser ellos y no por su belleza. Edward conocerá el verdader...