cumpleaños

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Hoy era un día especial, o esa decía su madre. Desde su cumpleaños número 13, no había sido felicitando por nadie aparte de su madre y su amigo el pelón. No le tomaba importancia, hasta le parecía estúpido a veces.

Pero por alguna extraña razón, hoy quería que una persona en específico lo felicitara.

Le había dicho en una ocasión su fecha de nacimiento, cuando lo ingresaron al hospital, le dijo a He tian el día en que nació; al parecer al pelinegro no se le olvidó, ya que, al siguiente día lo repitió.

—cumples en 5 meses, eh.— mencionó.

Esa oración le dió un poco de esperanza para que se acordará, pero realmente no tenía mucha esperanza de que He tian se haya acordado.

Salió de su casa, se encontró con su amigo rapado, esperándolo en el cruce de una calle que los dos tomaban para llegar a la escuela.

—¡Hermano, feliz cumpleaños!— le dio unas palmadas en la espalda, mientras le extendía una caja de con un moño.

—Gracias.

Los dos empezaron a caminar hacia su destinó, que no quedaba tan lejos apartir de ese punto. Abrió la caja en el camino y vio que eran galletas, agarró una y se las empezó a comer, estaba ricas. Para cuando llegaron, ya se había acabado la caja entera.

—Me voy a mi salón, adiós.— mencionó mientras se alejaba de su amigo.

Se decepción un poco al no ver al trío de idiotas en su camino, pero no importaba, solo siguió su camino hacia su salón.

Las clase pasaron normales, nunca había mencionado que cumplía años ese día, así que no esperaba nada de parte de los demás. Al terminar, recogió sus cosas y empezó a caminar a la salida, no vio a he tian en todo el día; lo quería buscar pero tenía que llegar a casa para celebrar con su mamá, cómo todos los años.

Pasó la salida e iba a cruzar la calle, pero un agarre en la su muñeca lo detuvo.

—¡Pequeño Mo! ¿A donde vas?— cómo si alguien lo hubiera invocado, he tian había aparecido.

—A mi casa, ¿No es obvio?

—No realmente, hoy se me antojo algo rico de comer, así que te vienes a mi casa hoy.— explicó.

—Tengo cosas que hacer, mañana.— puso excusas, en realidad, si tenía que ir con su madre.

—Nop, vendrás conmigo.— puso una sonrisa de lado mientras que arrastraba a Mo hacia su carro.

—Mierda, no.— forcejeo, tratando que quitar el agarre de He tian.—... ¿No tienes nada más que decir?— preguntó inconscientemente.

Vamos dilo

—¿Hmm? ¡Ah, cierto! Es cerdo lo que quiero comer, tranquilo ya están todos los ingredientes en el departamento.

Mo no dijo nada, simplemente se quedó quieto en el asiento. No sabía por qué, pero su nariz picaba y su frente se arrugaba más que antes. No. No iba a llorar, ¿Por qué lo haría? Tenía más que claro que He tian no lo recordaría.
Cerró los ojos y se regargo en la puerta. El sonido de un teléfono lo sorprendió, era el teléfono de He tian, He tian puso su teléfono en la oreja y habló.

—¿Qué? Mierda, está bien, iré.— parecía enojado, muy enojado.

Colgó la llamada y puso su teléfono de nuevo en su lugar, luego le dirigió la palabra a Mo.

—Perdon, primero tengo que hacer un encargo de mi hermano, y tu me vas a acompañar.

Eso le enojaba más a Mo, que el pelinegro decidiera encima de él, le molestaba. Pero realmente no tenía ganas de negrase ahora.

He tian conducía hacia una colina, un pequeño bosque que había en la ciudad, estaba obscuro; salía tarde de la escuela por el turno, así que era normal que el cielo se pusiera de esos colores en ese tiempo.
He tian estación el auto y se bajó, Mo también se bajó, siguiendo al pelinegro.
Subieron por la colina, topándose con ramas y plantas. Era fastidioso, pero no había un caminó exacto para ir hacia arriba.

Hasta ese punto Mo se preguntó ¿Que mierda tenía que hacer He tian en una colina? ¿Recoger un cuerpo que mató su hermano? Joder, hace poco se enteró del tipo de trabajo que hacía su hermano mayor, y no descartaba la posibilidad de que estaban a punto de cargar un cadáver.

Pero no, lo único que vio al subir toda la colina fue a He tian delante de él.

—¿Que quieres?— preguntó después de un rato, He tian no lo dejaba de mirar.

—Nada.

Una luces empezaron a emerger de ambos costados de Mo, eran barillas de luz. Estaba confundió, hasta que vio a las personas que agarraban los objetos. Regresó su vista hacia el frente, topándose con He tian mostrándole un mini pastel en sus manos.

—Feliz CUMpleaños, pelirrojo.— dijeron los tres al mismo tiempo.

Mo sentía algo raro adentro, era un sentimiento que casi nunca experimentaba, pero qué con el tiempo, se iba a acostumbrar a vivirlo cada instante.

—¡Bien, ahora!— indico He tian. Mo no lograba entender a qué se refería.

Pero comprendió a que se refería al sentir el impacto de tres pasteles que venían de diferentes direcciones.

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VERGAAAAAAA CORREO QUE NO LLEGÓ NFKAKFKQLDKS

me puse a escribir a las nueve y media, antes de que se acabará el tiempo kfkskdksl

Algo corto igual que la mía, pero nah.

Me desaparecí como 9 días no se fkkwkss perdón

Perdón si hay algún error kfksks

𝙾𝚗𝚎 𝚜𝚑𝚘𝚝𝚜/#19daysficjulyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora