1: cafeteria

49 6 1
                                    


NADIA WILSON

Son las 6 de la mañana y no he logrado dormir nada, se supone que en una hora tengo que levantarme para ir a la escuela.

Hoy mismo inicio mi segundo año de preparatoria, no estoy para nada nerviosa, no puedo decir lo mismo de mi primer año, pero este año me siento lista.

Estuve una hora más mirando al techo hasta que escuché que tocaron mi puerta.

— Nadia, ¿sigues dormida? — mi madre pregunta detrás de la puerta.

— No, ahora bajo a desayunar.

— Está bien, no te demores.

Mi mamá tendrá mucho trabajo durante un tiempo - es enfermera en una clínica - la clínica es privada pero aún así a está teniendo mucho trabajo últimamente, así que me tendré que ir caminado un tiempo a la escuela. No está muy lejos está a unos 10 minutos a pie y no me molesta caminar.

— Nos vemos, hoy llegaré más temprano — mi mamá estaba guardando unos papeles en su bolso — chao, te amo — tomo sus llaves y sale de la casa.

Vi a mi mamá irse y me senté, tome mi celular y veo la hora.

— mierda, voy a llegar tarde — subo lo más rápido que puedo a mi habitación al darme cuenta que son las 7:00 am se supone que a las 7:30 am tengo que estar en camino y aún no me he ni duchado.

Me bañe y aliste lo más rápido que puede, no desayune pero en el camino me queda una cafetería cerca así que pararé por algo de comer.

Tome mis cosas y salí los más rápido que pude, a los pocos minutos veo la cafetería a lo lejos. Estoy a punto de abrir la puerta para entrar, pero alguien se me adelanta abriendo la puerta por dentro.

— ¡Que te pasa! — digo al notar un café derramado en mi ropa.

— Perdón, no fue mi intención venía un poco distraído.

— No me interesa, eres un... sabes que no voy a perder mi tiempo contigo — me doy vuelta para volver a mi casa a cambiarme, tengo café por todos lados, lo único que agradezco es que era café frío por que de lo contrario ese chico no seguiría con vida.

Corrí a mi casa para cambiarme, al llegar entro lo más rápido que puedo y me pongo lo primero que encontré al abrir mi armario - no tengo tiempo para buscar - me puse unos vaqueros algo flojos y una blusa blanca. Me limpié con un par de toallas, logré quitar las manchas de mi piel pero mi piel aún seguía pegajosa y está claro que no tenía tiempo para tomar un baño.

Tome mi celular y vi que eran ya las 7:48, baje las escaleras para después salir de la casa y irme directo a la escuela.

Minutos después llegó y miró que llegue unos minutos antes de la hora indicada. Al entrar vi a Luke en el pasillo así que decidí acercarme.

Luke es mi amigo desde secundaria, es muy buen chico diría mi mamá, mi mamá es muy especial a ella no le agrada muchas personas, pero luke es la excepción lo trata como su hijo, he llegado a pensar que lo quiere mas a él que a mi.

— Hola.

— Te vez fatal.

— Que gran amigo eres.

— Lo sé, ¿por qué te ves como si no hubieses dormido?.

— Por que no he dormido, no puede dormir nada y tampoco desayune.

— Y eso, ¿por qué?.

— Se me hizo tarde.

— ¿Pero como se te hizo tarde si no dormiste?

— No me levante a tiempo, digamos que me quede más tiempo de lo habitual en la cama.

— No se por que no me sorprende.

— ¡Oye! — golpeó su hombro.

— Ya pues — dice entre risas — continúa con tu historia del porque no desayunaste.

— Salí Justo a tiempo de mi casa, iba a parar en una cafetería para comer algo rápido. Pero antes de entrar, un estupido chico me derramo un café y tuve que volver a mi casa para cambiarme — solo escuché la risa de luke, ni una palabra solo risas  — ¿que te causa risa?

— No dormiste, no desayunaste y para colmo un extraño té derrama un café encima, que gran día el tuyo, Nadia — y seguía riéndose como si le hubiese contado un chiste.

— ¿De que se ríen? — pregunta Danna la cual se acaba de unir a la conversación.

Danna es mi amiga desde que inicie preparatoria el año pasado, le he tomado un gran cariño, Danna y luke son mis únicos amigos, no son muchos pero me alegra que ellos sean los únicos.

— Lo mismo quiero saber yo — le dije a Danna la de poso a un lado mío.

— Nadia llegó tarde porque un desconocido le derramó un café encima.

— ¡Enserio! — preguntó entre risas Danna.

— Los odio, ya me voy a clases — me doy la vuelta indignada.

Camine al aula y escuche a Danna y a luke seguirme. Danna y yo nos sentamos juntas y luke se sentó solo enfrente de nosotras.

La maestra venía atrás de nosotros, así que no tardo mucho en hablar después de que tomamos asiento. Por lo visto nuestras primera clase iba a ser biología, ya que a lo que yo se la maestra solo da biología.

— Bueno, espero y todos se encuentren bien, antes de empezar les voy a presentar a su nuevo compañero — Justo a lado de la maestra había un chico algo alto, castaño, de ojo azul y para mi sorpresa ya lo había visto en otro lugar — El es Alex Parker, puedes tomar asiento — al parecer está buscando un lugar básico y por lo visto el único vacío es a lado de Luke — toma asiento ahí con Luke — señala el lugar.

Alex o más bien es chico torpe que me tiro un café encima camina a mi dirección para detenerse al frente mío y tomar asiento.

Sin más que decir la clase comienza y no puedo evitar no mirar a Alex.

Creo que no se disimular nada, ya que Danna se dio cuenta. — Ey, que sucede ¿por que parece que miras tanto a Alex, te gusta? — dice con en voz baja y con voz burlesca.

— ¡Que! No, ¿recuerdas al chico que me derramó cafe?

— Si, pero que tiene que ver... ¡no me digas que es el!.

— El mismo, pero baja la voz.

— Oh si, lo siento — susurra.

No todo es para siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora