𝐉𝐔𝐄𝐆𝐎 𝐃𝐄 𝐓𝐑𝐄𝐒·𝚅𝚒𝚗𝚗𝚒𝚎 𝙷𝚊𝚌𝚔𝚎𝚛, 𝙰𝚊𝚛𝚘𝚗 𝙻𝚒𝚎𝚋𝚛𝚎𝚐𝚝

𝙀𝙄𝙉𝙀𝙍

T/n Lauren. Bogotá, Colombia. Mansión Lauren.

—No me jodas.– le digo exaltada a Papá. Me levanto de mí asiento como alma que lleva el diablo.

—Si mi niña, esas son las reglas.– responde pasivo. Tranquilo, quieto en su asiento.

Estaba tranquila en mí habitación y mí padre me llamo urgentemente porque tenía noticias para mí. Ahora nos encontramos en su gran despacho o cómo yo le llamo la habitación del diablo.

—Ya. Vuelve a explicarlo, a ver si esta vez lo entiendo.– pido con toda la paciencia de mí ser. Vuelvo a tomar asiento.

—Para asumir mí cargo debes casarte con algún hombre poderoso.– comienza, siento como mí sangre hierve.

—Pero, ¡¿Por qué?!– vuelvo a exaltarme.

—Me he juntado con mis socios, serás la primera mujer joven en asumir un cargo en la mafia tan importante como el mío. Y mis socios, no yo, creen que lo mejor sería que tengas a un esposo que ya esté en este mundo.– explica.

—Pero eso es estúpido, es machista y muy antiguo, ¿Acaso estamos en la prehistoria?, ¿Somos cavernícolas?.– suelto sarcástica.

—Lo siento cariño, pero es así. Sé cuánto ansias apoderarte de esto y sé que eres muy capaz, eres la indicada para esto. Pero si no lo haces no podrás hacerte cargo y tendrá que hacerlo tu primo.– advierte.

—Tú y tus socios pueden irse a la mierda.– suelto con desprecio. Me levanto de mí siento y salgo del despacho de papá a pasos apresurados.

Me dirijo rápidamente a mí habitación.

—Disculpe señorita.– Claris, una de las empleadas, me llama interrumpiendo mí camino. —Su abuela vendrá a tomar mates esta tarde.– me recuerda, yo asiento con una sonrisa. Al fin, hace tiempo que no veo a mí abuela y la necesito. Claris se aleja en dirección a la cocina.

Mi familia materna es de Argentina, y yo también soy de allí, aún que actualmente estoy viviendo en colombia. Mamá era parte de la familia jefa de la mafia en Argentina. Se enamoró de papá y fruto de su amor nací yo. Su única hija. No pudo tener más hijos porque enfermo y falleció hace diez años.

Yo retomo mí camino hasta llegar a mí habitación. La entrada de ésta, cuenta con dos grandes puertas blancas con dibujos dorados.

Abro éstas bruscamente, me adentro a mí cuarto.

Avani, una de mis mejores amigas, hija del jefe de la mafia mexicana, está recostada en mí gran cama blanca, pintando sus uñas.

—Creo que debería ir a un spa.– suelta Avani de manera despreocupada.

Charli, mi otra mejor amiga, hija del jefe de la mafia chilena está en mí escritorio, en mí computadora.

—Deberian escuchar esta banda.– dice entusiasmada. Presiona un botón y comienza a reproducirse "begging de Måneskin".

—¿Qué te sucedió?.– pregunta Avani al verme.

—Te vez como cuando Quinton te engaño.– suelta charli.

—¡Ahg!, es que me siento más traicionada que cuánto Quinton me engaño.– suelto frustrada. Me tiro en la cama junto a Avani.

—¿Por qué?.– interroga Charli, se acerca a nosotras y toma asiento en un lugarcito.

—Como ya saben en un mes papá hará mí fiesta por mí cumpleaños dieciocho, dónde me presentará ante sus socios y dónde me haré cargo de su puesto.– comienzo, ellas asienten prestandome atención. —Pues ahora dice que ha hablado con sus socios y que para hacerme cargo debo casarme con algún hombre mafioso y poderoso porque soy la primera mujer en un cargo tan importante en la mafia.– termino con frustración.