Prologo

60 0 0
                                    

Prólogo

 

11:50 pm 24 de diciembre, 2010

-No te preocupes Brooke, todo va a estar bien -le susurre a mi hermanita mientras la abrazaba-

-¡Todo es tu culpa! ¡Tu arruinaste nuestra familia, no te quiero ver nunca mas en mi vida! -exclamaba mi madre desde abajo, mientras discutía con mi padre-

-¿Cómo puedes pensar eso? -me pregunto Brooke- mamá esta llorando y gritando, yo solo quería pasar una buena navidad -dijo sollozando-

-¿Culpa mía? ¡Todo es culpa tuya por no darme lo que necesitaba todo este tiempo! -grito mi padre-

-Shhh, esto no es tu culpa, tranquila. Supongo que esto en algún momento tenía que pasar -susurre- ven, vamos a acostarnos, todo esto pasara mañana.

La acompañe a la cama, y mientras ella se acostaba yo me sente al lado suyo.

-¿Me lo prometes? -susurro-

-Te lo prometo -sonreí tratando de tranquilizarla- Ahora, es mejor que duermas, ya es bastante tarde para que sigas despierta -dije mientras la tapaba con las sabanas- además, si no te duermes Santa Claus no vendrá -le susurre juguetonamente-

-Esta bien -rio y comenzó a cerrar sus ojos, cuando su sonrisa se le borro rápidamente- ¿Cailin? 

-¿Si?

-¿Mamá y papá se separaran? -susurro a punto del llanto, de nuevo-

-No lo sé -suspire- no lo sé Brooke, ya duérmete -le di un beso en la frente y me levante de la cama- 

 Espere que Brooke estuviera dormida para poder bajar al comedor en donde estaban mis padres. Ya no se oía ningún grito, lo único que se oía eran los sollozos de mi madre, y la tv con el volumen alto que seguro estaba viendo mi padre, ambos actuaban como si nada hubiese pasado hace unos minutos. Pero yo no podía sacar de mis cabeza las palabras "hijo con otro hombre" "traición" “mentira” "arruinaste la familia" "vete" que sonaban como si aún las estuviesen gritando.

 Me acerque a mi mamá, que estaba en la cocina, apoyada en la mesada mientras lloraba en silencio.

-¿Mamá? -susurre- ¿estás bien? 

Probablemente era la pregunta mas estúpida que pude haber hecho, porque estaba claro que no. Luego de unos segundos, ella tomo aire tratando de tranquilizarse y respondió:

-Si cariño, estoy bien -dijo tratando de sonreír- vete a dormir, es tarde para que estés despierta...

-Mamá, no te ves bien -la mire- ¿es todo por otra pelea con papá? Todo el tiempo se están peleando -suspire-

-Tu no te preocupes por eso, ok? -sonrió mientras ponía sus manos en mis hombros- solo prométeme una cosa

-Claro, que cosa? 

-Prométeme que nunca te sacaras esto -dijo mientras tomaba algo de la mesada y me lo daba-

 Era una pequeña cajita roja, con un moño rosado arriba. La abrí, y adentro había un hermoso brazalete dorado, con un pequeño dije de corazón.

-Mamá -susurre sorprendida- ¿Es para mi? -dije mientras sacaba cuidadosamente el brazalete de la caja-

-Si, por favor nunca te la saques, es muy importante para mi. -me miro- Ese es tu regalo de navidad, pero necesitaba dártelo ahora -sonrió un poco-

-Es hermoso, gracias. Te prometo que no me lo sacare -sonreí- me lo pones? -le pase el brazalete y le extendí mi muñeca izquierda-

-Tu abuela me regalo ese brazalete cuando estábamos pasando en un momento muy difícil de nuestras vidas -dijo mientras me lo ponía en la muñeca- aunque suene tonto, te protege. Vuelve todo mas positivo, créeme.

-Si tu lo dices -reí un poco, y sacudí un poco mi muñeca, admirando el precioso accesorio nuevo que tenía- Gracias, mamá. 

A la mañana siguiente cuando me desperté, no encontré a mi mamá por ningun lado. Solo estábamos mi padre, Brooke y yo. Fui corriendo a la habitación en donde dormían mis padres y abrí su armario. Nada.

Mi madre se había ido.

Mi Estupido Hermanastro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora