Capitulo 4:
¿Es el día de los inocentes?
Nos quedamos ambos con los ojos abiertos, mirándonos de arriba abajo hasta que por fin, luego de varios segundos, pude reaccionar.
Esto no podía estar pasando.
-¿Tu… tu eres el hijo de Marissa? Pero…
-¡Oh, Cailin, querida! –exclamó Marisa apareciendo al lado de Derek, con su celular en una mano, y en la otra su bolso. En cuanto clavo su mirada en mi, rápidamente una mueca de asco se formó en su rostro aun que claramente trató de disimularla- Pero que… dulce… estas vestida hoy. –dijo tratando de sonreír-
-Mamá, ¿estas segura que esta es la casa? Por favor dime que nos equivocamos de dirección. –suplicó Derek mirando a su madre-
-Pues claro que estoy segura Derek, no soy tonta. –dijo haciendo una risa aniñada y se inclinó un poco al lado para poder ver dentro de la casa- ¡Mi amor! –gritó al ver a mi padre del otro lado. Rápidamente me empujo a un lado y entro a la casa, tirándose encima de mi padre.
Esto debía ser una broma. ¿Acaso era el día de los inocentes? ¿Cómo era posible que Derek sea el “pequeño hijo” de Marissa? El no tiene nada de pequeño, y se suponía que debía tener dos años o quizás menos. Esto debía ser una broma.
Al parecer yo era la única sorprendida.
Mi padre estaba feliz, hablando con Marissa. Brooke se había levantado del sofá para poder saludar a ambos invitados que acababan de llegar, y Silvia había salido de la cocina, para poder poner la comida en la mesa.
Yo era la única que seguía sin creerlo… Bueno, al igual que Derek.
Mire a Marissa, y no me sorprendí al ver como estaba vestida. Estaba con un vestido corto y rojo, con unos siletos negros. Su cabello rubio caía en unas perfectas ondas. Parecía una modelo. Pero lo sorprendente era verla a ella, y compararla con su hijo.
A diferencia de ella, Derek tenía el pelo muy negro y corto. El iba vestido de la misma manera que había ido al colegio. Chaqueta de cuero, jean negros y unos borcegos. Bastante informal para parecer hijo de Marissa Blair.
-La cena ya esta servida –anunció Silvia y volvió a desaparecer por la cocina-
Todos tomaron asiento rápidamente. Mi padre, en la punta de la mesa –como siempre-. Marissa a su derecha, y Brooke a su izquierda. Derek y yo tomamos asiento al mismo tiempo, el al lado de su madre, y yo al lado de mi hermana.
Levante mi cabeza, note que Derek me estaba mirando y rápidamente mire para otro lado. Eso no podía estar pasando. Hoy definitivamente era el peor dia de todos.
La cena comenzó. Mientras que mi padre y Marissa hablaban tranquilamente, Brooke, Derek y yo solo estábamos concentrados en nuestra comida.
-¿Y como les fue en el colegio? -preguntó Marissa mirando a Derek y luego a mi-
-Perfecto -dijo Derek-
-Horrible -comenté al mismo tiempo que Derek. En el momento que el dirigio su mirada a mi, mantuve mi mirada fija en el, dandole a entender que no me rendia facil.
-Pero, se encontraron en el colegio? -Marissa me miro- porque con tu padre decidimos que quizas si los poniamos en el mismo colegio se harian amigos mas fácil. -asintio sonriendo-
-Si, nos encontramos. -Dijo Derek antes de que yo pudiera decir una palabra- ¿Verdad, Cailin?
-Si -le dedique una sonrisa falsa a el- Por cierto papá, un idiota rayo mi auto, y mucho. Y como si fuera poco, perdi mi brazalete.
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Mi Estupido Hermanastro.
HumorDicen que cuando dos adolescentes se enamoran, el chico salva a la chica, o viceversa. Pero, que pasa cuando ambos son exactamente iguales? ¿Se podrían salvar el uno al otro? ¿Estarán dispuestos a entregar todo, y dejar el orgullo a un lado solo par...