Mi Estupido Hermanastro.

Capitulo 3: Tenia que ser una broma.

Capítulo 3:

Tenia que ser una broma.

 Derek y los rebeldes se habían quedado hablando por un rato, hasta que ellos invitaron a Derek participar de una carrera de motocicletas, y se fueron, dejándome completamente sola en los pasillos.

 Comencé a dar vueltas por ahí, recorriendo cada uno de los pasillos hasta que por fin el timbre de la salida tocó y varios estudiantes salieron apresurados del salón para por fin poder irse a casa. Entre esos adolescentes apurados estaba Ethan, tratando de salir por la puerta, mientras que todos lo empujaban y tiraban para que se apure. Para ser uno de los populares no era muy respetado.

Y luego, de la sala que estaba justo al lado, salió Scarlett, caminando como una modelo mientras que los chicos la seguían, y todos quedaban embobados mirándola. Tenía a tantos chicos hermosos a sus pies, pero a ninguno le prestaba atención.

-¿Cuándo será el día que por fin le prestes atención a alguno de los chicos que te quieren, y te consigas un novio? -le pregunté cuando se acercó a mi-

-El día que me enamore de verdad, será el día en que tenga novio –me sonrió y miro Ethan, que aun trataba de salir para acercarse a nosotras- Por dios, esto no puede ser verdad. -resopló-

 Se acercó al grupo de amontonados en donde estaba metido Ethan y empezó a aplaudir para llamar la atención. Y lo consiguió. Todos se quedaron quietos, mirándola.

-Escúchenme bien, pedazo de retrasados. O dejan salir ya mismo a mi amigo Ethan Bluker de ahí, o yo misma entrare a sacarlo –dijo amenazante, pero sin levantar la voz en ningún momento-

 Rápidamente todos se separaron, con miedo en sus rostros y dejaron el paso libre a Ethan que estaba en el medio de todos ellos.

-Mucho mejor –sonrió-

-Joder Scarlett, con ese carácter no conseguirás nunca un novio –dijo Ethan acomodando su ropa- Pero muchas gracias, Scar. Me has salvado la vida –dijo y se tiró encima de ella- Sentía que me iban a devorar vivo ahí.

-No es nada –rio y volvió a acercarse a mi junto a Ethan- ¿Y bien? ¿Quieres ir de compras? –me preguntó-

-Me encantaría, pero no puedo. Tengo que ir directo a casa. Hoy tengo cena con Marissa y su hijo pequeño –suspiré-

-Uhhh –dijeron al mismo tiempo con una mueca de “lo sentimos por ti”-

-Si –suspire- y será mejor que me vaya yendo, o Silvia se pondrá nerviosa.

-Suerte con tu nuevo hermanito pequeño, creo que serás buena como niñera –rio Ethan-

-Oye, quizás no sea tan malo. Quizás sea un lindo chico… de dos años. ¡Con el que podrás jugar durante el resto de tu vida! –Sonrió Scarlett-

-¿Se supone que eso debería ayudarme? –los fulmine con la mirada- Porque no ayuda para nada.

-Quizás no, pero es gracioso imaginarte como niñera de un niñito, sabiendo que tu detestas a los bebes. –Dijo Ethan riendo, acompañado de las risas de Scarlett-

-Como sea. Adiós “amigos” –dije haciendo las comillas con mis dedos- y gracias por la ayuda.

Salí del colegio, dejando de lado el castigo que tenía que cumplir y camine directo a mi auto. La motocicleta de Derek ya no estaba ahí, ahora solo había un pequeño espacio vacío al lado de mi auto. Si el no se quedaba al castigo, ¿Por qué tendría que hacerlo yo?No le preste demasiada atención y me subí a mi auto. Suspire al ver el desorden que había dejado y mi brazalete ni había aparecido. Me maldije mentalmente por ser tan tonta como para perder ese brazalete. Si no aparecía, estaba muerta.