Una Perfecta Oportunidad © 30/03/2023 EN LIBRERÍAS

· N u e v e ·

♡  Narra Jax

El sonido de su risa mezclada con un pequeño grito me distrajo. Y aunque había luchado durante largos y dolorosos segundos por no mirarla, no pude evitar hacerlo.

Olivia estaba entrando dentro del agua, acompañada de mi primo. Parecía tensa mientras las primeras olas le mojaban por debajo del ombligo. Saltaba cada vez que una nueva llegaba a su altura, como si de esa forma fuese a tardar menos en estar completamente empapada.

Sus ojos viajaban del agua a Angelo, y sonreía.

Mierda. Me encantaba esa sonrisa.

—¡Aguadilla!

Me dio el tiempo justo a tomar aire antes de que Chiara se lanzara sobre mí y me hundiese debajo del agua. Normalmente no podía derribarme, pero me había despistado observando a Olivia entrar entre las olas y me había pillado por sorpresa.

Durante unos segundos me mantuve allí, bajo la superficie, dejando que el sonido sordo del océano fuese lo único que me llenase. Estuve así hasta que mil pulmones comenzaron a quejarse y los dedos de Chiara me buscaron.

Con una gran bocanada de aire, salí salpicando a unos metros a mi alrededor. A mi lado, Chiara me miraba con un leve deje de molestia.

—Me asustaste —dijo—. Pensé que te habías quedado sin aire.

Compuse una pequeña sonrisa y salpiqué un poco de agua hacia ella para no tener que contestar.

Detrás de nosotros llegó al voz de mi primo.

—¿No estaréis jugando a hacer aguadillas sin mí?

El verano pasado Chiara y yo coronamos a Angelo como el rey de las aguadillas. Consiguió meter mi cabeza bajo el agua cuarenta y siete veces en un mes, y con Chiara perdimos la cuenta después de la número cien. En cambio, por mi cuenta solo conseguí vencerle catorce veces, y una de ellas haciendo equipo con Chiara.

—Obviamente —dijo ella frente a mí.

Me giré hacia mi primo, tratando exclusivamente de no mirar más allá. De no mirar a Olivia.

Fallé estrepitosamente.

Estaba a apenas dos metros de distancia de nosotros. A aquella altura el agua le llegaba por debajo de los hombros, ya que era la más bajita de todos. Tenía las puntas del cabello mojadas, pegadas al cuerpo, y pequeñas gotitas de mar salada marcaban la curva de su pecho, por encima de la tela negra de su bañador.

Tragué saliva de forma pesada, apartando la mirad de su pecho. Todo para subir a sus labios, húmedos del mar.

En aquel momento, solo tuve ganas de besarla.

Su boca se movió, formando una pequeña línea de tensión. En ese momento me di cuenta de que ella también me estaba mirando.

Sacudí la cabeza para terminar con el contacto visual, salpicando con el agua de mi pelo hacia todos lados, y Chiara soltó una pequeña queja.

—Tranquila, principessa —dijo mi primo, reclamando la atención de todos, en especial la de Olivia—. Soy el rey de las aguadillas, pero contigo seré benevolente.

Me atreví a volver a mirarla, pero esta vez sus ojos estaban puestos en mi primo.

—No hace falta que lo seas —replicó, con una sonrisa traviesa que me calentó por dentro—. Me gusta jugar duro.

Oh, mierda.

De hecho, recordaba cómo le gustaba de duro.

Volví a meterme bajo el agua, sumergiéndome en aquel silencio sordo del océano, que parecía aislarme de todo lo demás.

Cuando salí a la superficie, Angelo estaba indicándole a Olivia como hacer el muerto y flotar.

El resto del tiempo que permanecimos en el mar, aunque estaban a nuestro lado, ella no se acercó a mí en ningún momento.

Estuvo todo el tiempo con él.

Y eso era extraño. Y dolía.

Dentro de mí algo gritaba. Me pedía apartar a Olvia de Angelo y reclamarla como mía.

Pero no lo era. Nunca lo fue. Y desde luego, jamás lo sería.

¡Feliz miércoles, familia de wattpad!

Capítulo cortito, los de Jax suelen serlo, pero nos vemos el viernes con otro nuevo :)

Dentro de poco empezarán los "tira y afloja" entre estos dos y MADREMÍAQUÉGANASTENGODEENSEÑÁROSLOOOOOOO

Un beso enorme,

Andrea :)

Aquí os dejo unos tuits (no son adelantos del capítulo, sino mis reacciones al escribirlos jajaja)