Miro con el pulso acelerado y mis manos apretando dentro y fuera de los puños mientras Baekhyun se acerca al Sr. Miller, el dueño de la cabaña que alquiló.
Es un hombre mayor y hemos tenido muchos problemas a lo largo de los años con toda la gente ruidosa de la ciudad que también alquiló, pero en este momento no me importa nada de eso.
Es su último día aquí y el Sr. Miller ha venido a revisar la cabina y recuperar las llaves.
El todavía no me ha dado ningún tipo de respuesta sobre lo que va a hacer y eso me está volviendo loco. Todo mi cuerpo está tenso cuando me imagino empujando su auto por un acantilado y llevándolo de regreso a mi cabaña.
Quiero que el se quede.
No estoy seguro de qué voy a hacer si el insiste en irse.
Pero lo quiero demasiado para hacerlo quedarse. Tendrá que tomar esa decisión por su cuenta.
El único problema es que tiene que irse en la próxima hora más o menos y todavía no ha decidido quedarse.
Los ojos del señor Miller se estrechan cuando me ve.
– Hola Baekhyun – dice mientras me mira mal. – Espero que los lugareños no hayan sido un problema.– ¡De ningún modo! – dice alegremente Baekhyun. – Chanyeol ha sido maravilloso. Me dejó quedarme en su cabaña cuando me bloqueé.
–¿Te bloqueaste? – dice con los ojos muy abiertos. –¿Por qué no usaste la llave de repuesto?
– ¿Llave de reserva? – el se ahoga. – Hay una llave de repuesto aquí, – dice mientras alcanza el buzón y la saca.
– Estaba en las instrucciones que te envié. Leíste
las instrucciones, ¿verdad?Sus mejillas se sonrojan cuando se vuelve hacia mí con una mueca en la cara. – He he. Debo haber perdido esa parte.
Sacudo la cabeza mientras me río. Por eso amo a este chico. El mantiene todo interesante.
Poco sabe el que tengo la llave en el bolsillo, pero nunca se lo diré.
El Sr. Miller le abre la puerta y yo espero afuera mientras el entra y recoge sus cosas. Ahora puede caminar bastante bien y no debería ser un problema conducir a casa con el tobillo.
– ¿Eso es lo que trajiste? – Digo con una sonrisa cuando veo el tamaño de su maleta. – ¿Cuántos pijamas pug trajiste?
– Nunca puedes tener demasiados pijamas pug, – dice mientras lucha por tirar de la gigantesca maleta por los dos escalones que conducen a la entrada.
Solo miro con las manos en los bolsillos y el corazón en la garganta mientras el lucha torpemente por arrastrarlo a su auto. El me mira expectante después de abrir el baúl, pero no me muevo.
No lo estoy ayudando a irse. No puedo
– ¿Un poco de ayuda aquí, chico grande? – el pregunta. – A menos que quieras que me rompa la columna vertebral justo después de que me cure el tobillo
No me muevo.
– Está bien – dice mientras se inclina e intenta levantarlo. Con un gruñido, trata de levantarlo, pero termina resbalando sobre el hielo y cayendo sobre él.
Me reiría si mi corazón no se rompiera.
Se levanta, se quita el polvo con una risita nerviosa y luego lo intenta de nuevo. Esta vez, el logra levantar la maleta del suelo, pero luego se desliza hacia atrás sobre su trasero y la enorme cosa cae sobre el.
Me apresuro y lo levanto fácilmente. El se sonroja de
vergüenza mientras me mira.– ¿Qué estás haciendo? – Pregunto en un tono cortante.
– Acostado en el hielo frío y congelando mi trasero.
– No – le digo mientras arrojo su maleta en el maletero. – ¿Por qué te vas?
Empuja hacia arriba a una posición sentado y comienza a inquietarse con sus guantes de lana azules.
– Es domingo. La semana ha terminado.
Me siento frente a el, cruzando las piernas mientras mira sus guantes. –No tiene que haber terminado. No ha terminado para mí.
Las lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas mientras evita mis ojos. Mi estómago comienza a revolverse. El no puede irse.
– Baekhyun – le digo mientras le toco suavemente la barbilla y la levanto hasta que me está mirando a los ojos. Sus ojos azules están todos llorosos y hacen que me duela el corazón. Es doloroso verlo llorar. – No te vayas.
– Pero no soy tan valiente como tú – dice mientras le tiembla la barbilla. – No vivo en las montañas y hago lo que quiero. No soy del tipo que deja su trabajo y persigue sus sueños. No tengo el coraje de renunciar a todo por un hombre que solo conozco desde hace una semana, incluso si mi corazón me lo suplica.
Me inclino y le doy un beso suave. Su cuerpo se estremece y lamo sus lágrimas saladas de mis labios cuando me alejo.
– Eres valiente – le digo. – Escribiste un libro completo en una semana. La mayoría de las personas no hacen eso en toda su vida a pesar de que dicen que lo harán. Saltaste a un río helado. Cortaste madera. Me sedujiste.
– Creo que recuerdas mal la última parte – dice con una sonrisa.
– Tal vez, – digo mientras mi pecho se aprieta. – Pero me hiciste enamorarme de ti.
Es verdad. El lo hizo.
El hombre que nunca pudo llevarse bien con nadie, que tuvo que escapar de la sociedad, escapar de la gente y vivir solo en las montañas, se ha enamorado.
Todavía no lo puedo creer.Sus hermosos ojos azules se ensanchan y su espalda se endereza mientras me mira en estado de shock.
– Te amo, Baekhyun. Realmente lo hago
– Pero…
–Sin peros – le digo. – Quiero que te quedes en esta montaña, conmigo. Por favor no me digas que no.
Puedo ver su cerebro funcionando, tratando de encontrar una razón por la cual no funcionará. Hay muchas razones, pero hay una razón para quedarse que supera a todas las demás. Lo amo.
Y creo que el me ama.
– Solo ha pasado una semana, – dice finalmente.
– La mejor semana de mi vida, – agrego rápidamente. – Y creo que también ha sido una buena semana para ti
– Lo ha sido – susurra.
– ¿Lo suficientemente buena como para tirar tu vieja vida?
El me mira por un largo momento y finalmente sus labios se curvan en una sonrisa.
– Sí – dice el, pareciendo más seguro mientras me mira a los ojos. – Lo suficientemente buena como para arriesgarse en un feliz para siempre.
Me inclino hacia adelante y lo beso con tanta fuerza que destruirá cualquier duda persistente
– Entonces, ¿te quedarás? – Pregunto cuándo finalmente nos alejamos.
El asiente. – Me quedaré.
Tomé un respiro de alivio y dejé caer mi espalda sobre el hielo. Estoy mirando el cielo azul mientras copos de nieve mullidos vienen flotando a mi alrededor.
Esta montaña se ha vuelto mucho más dulce. Y mi vida se volvió mucho más emocionante.
Baekhyun se sube encima de mí con una sonrisa en su rostro y sonrío mientras lo abrazo, acercándolo a donde pertenece.
Y justo donde se va a quedar para siempre.
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In The Mountain [ChanBaek]
FanfictionADAPTACIÓN Todos los derechos a sus respectivos autores