In The Mountain [ChanBaek]

Epílogo ~ Parte 1

Un año después…

– No me mientas, Yixing –  le digo mientras me froto ansiosamente la barriga hinchada. – Tengo nueve meses de embarazo y soy demasiado emocionalmente frágil para cualquier truco

– No estoy mintiendo, Baekhyun –  dice mi nuevo agente por la línea. El llama desde Nueva York (es cierto, ¡tengo un agente de Nueva York!).

– Absolutamente les encantó. ¡Quieren comprar el libro y optan por tus próximas tres novelas!

El teléfono se desliza de mis manos temblorosas y rebota en el suelo con un golpe.

¿Vendí un libro?

Vendí. Un. Libro!

Un grito sale de mi garganta cuando lanzo mis manos al aire triunfante. Saltaría alrededor de la cabaña, pero seamos realistas, tengo nueve meses de embarazo.  Soy físicamente incapaz de abandonar el suelo. Entonces, solo grito en la parte superior de mis pulmones en su lugar.

– ¡Oh no! – Digo con un jadeo cuando me doy cuenta de que Yixing  todavía está hablando.

Me acerco al teléfono y me preparo en el sofá mientras me inclino torpemente para levantarlo. Este niño necesitaba haber nacido ayer para que pueda recuperar mi cuerpo.

– Espera, Yixing – le digo cuando finalmente lo levanto.  – Comienza de nuevo.

– ¿Desde dónde?

– Desde el principio.

El ríe. – Bueno. Vendiste el libro a Seal Skin Publishing.

Echo la cabeza hacia atrás y grito de nuevo.

– ¿Has terminado? –  el pregunta con una sonrisa en la voz.

– Ni siquiera cerca – le digo mientras mi pulso se acelera. Soy un autor. Un autor real, legítimo y profesional.

La puerta trasera se abre de golpe y Chanyeol entra corriendo con un hacha en la mano. Es pleno invierno, pero está sin camisa, como siempre.

– ¿Qué pasa? – dice mientras coloca el hacha en el mostrador y viene hacia mí. – ¿Viene el bebé?

– No – le digo, sacudiendo la cabeza mientras me agarra de los brazos. – Mejor..

– ¿Mejor que el bebé? – pregunta, mirándome divertido.

– Está bien, bueno, quizás no mejor que el bebé, pero cerca. –  Este es mi bebé. No espero que lo entienda.

Dios, es caliente. Está todo sudado y sus músculos están tensos mientras espera a que explique. Solo estoy parado allí mirándolo boquiabierto. Ha pasado un año y todavía me sorprende su impresionante vista. – ¿Qué es? – él pregunta.

Sacudo la cabeza de las nubes y sonrío. – Vendí mi libro.

Su rostro se ilumina. – Sabía que lo harías. Eres increíble.

Yixing todavía está en mi oído. – Tenemos mucho que hacer – continúa. – Van a enviar el contrato y tenemos que revisarlo con un peine de dientes finos. Creo que podemos negociar el avance al menos...

Mi mano cae lentamente, bajando el teléfono cuando veo la mirada hambrienta en los sexys ojos marrones de Chanyeol

– Tenemos que celebrar –  Su voz tiene ese tono ronco, que siempre me pone en marcha. Mi pene ya está palpitando. – Te  voy a dar el tratamiento de autor estrella.

– ¿Qué es eso? – Pregunto con un trago.

Se inclina y presiona su polla dura contra mí. Intento inclinarme más hacia él, pero mi gran barriga sigue entorpeciéndome. Este niño realmente necesita desalojar las instalaciones ahora. Está muy cerca de recibir un aviso de desalojo oficial del propietario  harto.

Chanyeol comienza a besar mi cuello mientras su mano se desliza por mi pierna. – Voy a llevarte a la habitación y recrear cualquier escena que quieras de tu libro.

Mi boca se abre con un gemido cuando su mano se posa en mi pene. Él comienza a deslizar sus manos sobre mi dura erección y yo me levanto sobre los dedos de los pies mientras él saca más gemidos de mí.

– Oh, mierda – digo con un respingo cuando recuerdo que todavía tengo a mi agente en la línea. Mi carrera de autor acaba de comenzar y ya estoy actuando de manera no profesional.

– Eso suena bien, Yixing – le digo por teléfono, interrumpiéndolo  – Tengo que volver a llamarte.

– ¿Qué? ¡No! – dice él – Estoy a punto de revisar el contrato

– ¡Te llamare luego! ¡Es una emergencia!

Cuelgo y vuelvo a centrarme en la mano de Chanyeol. Ohhhh sí.

– Entonces, ¿qué te gustaría? – pregunta entre pequeños mordiscos de mi lóbulo de la oreja.

– ¿Capítulo seis, ocho u once?

Lamo mis labios cuando su dedo se sumerge en mi cintura.

– ¿Qué tal los tres?

Él gime en mi cuello. – Lo tienes, Sr. Famoso Autor.

Si. Este día ha mejorado aún más.

Un contrato de cuatro libros y ahora Chanyeol me va a follar en todas las posiciones posibles, bueno, al menos en las posiciones en las que puedo llegar con esta barriga masiva.

Me besa en los labios y estoy tan mojado.

Como, increíblemente mojado

Tan mojado que mis pantalones están empapados y estoy haciendo un charco en el suelo.

– ¿Se te rompió el agua? –  pregunta, alejándose mientras mira hacia el piso.

¿¡¿Qué?!?¡ ¡Nooooooo!

Me está agarrando los brazos cuando cierro los ojos y sacudo la cabeza.

– No quise decir que debías desalojar en este segundo, le susurro a mi hijo por nacer. – ¿No podrías haberle dado a tu mami unas horas de diversión primero?

– ¿Qué? –  Chanyeol pregunta, sorprendido. – ¿Con quién estás hablando?

– No importa – le digo, alejándolo. Sacudo las manos y trato de callar los pensamientos sucios que están corriendo por mi mente. – Sí, se me rompió el agua.

Chanyeol entra en acción, toma mi bolsa ya empacada y enciende el camión.

Sonrío mientras lo miro.

Quería los capítulos seis, ocho y once, pero en cambio, obtuve el epílogo donde Kyungsoo da a luz al hijo de Kai.

Oh bien. ¡Esto también será bueno!