In The Mountain [ChanBaek]

Epílogo ~ Parte 2

9 años después...

– ¡Adiós! –  Grito mientras salgo de la ventana del lado del pasajero.

Mis dos hijos más jóvenes, Jongdae y Sehun me devuelven el saludo, pero Jongdae, la mayor, ni siquiera se da la vuelta mientras camina hacia la escuela. Supongo que ahora tiene esa edad.

– ¡Adiós Jongdae! – Grito a todo pulmón. – ¡Mami te quiere tanto!

Gira la cabeza con expresión horrorizada y luego corre hacia la escuela, murmurando algo entre dientes, probablemente sobre lo vergonzoso que es su madre.

– Eres malvado –  dice Chanyeol con una sonrisa mientras vuelve a encender el camión.

– Hey – digo, levantando mis manos. – Sabías eso al entrar, bub. No hay vuelta atrás ahora.

– No me atrevería –  dice con una sonrisa en sus sensuales labios.

Me recuesto en mi asiento y lo veo con una sonrisa en mi rostro mientras se aleja de la escuela.

He pasado una década con este hombre de montaña
resistente y cada día se ha sentido como un sueño.

Todavía no puedo creer que vine a las montañas por soledad y salí con un hombre. Hable acerca de encontrar el amor en lugares poco probables...

Aún vivimos en su cabaña, pero después de que Jongdae  nació, construyó una extensión para darnos más espacio. Estoy haciendo más que suficiente con mis ventas de libros para conseguir otro lugar, pero nos encanta demasiado. Es nuestro hogar.

Todas las mañanas llevamos a los niños a la escuela juntos y luego pasamos el resto del día haciendo lo que más nos gusta. Tenemos sexo hasta la hora del almuerzo y luego Chanyeol desaparece en el bosque para hacer cualquier cosa que la naturaleza haga un hombre de montaña resistente todo el día, y me siento frente a mi vieja máquina de escribir fiel y trabajo en
el libro que estoy escribiendo.

Hasta ahora, he publicado seis. No está mal teniendo en cuenta que también he tenido dos hijos durante ese tiempo.

Chanyeol conduce por la ciudad y miro por la ventana hasta que mis ojos vuelven a su rostro, lo que siempre tienden a hacer. Cada año que estoy en su vida, parece estar recibiendo más. Creo que es una coincidencia. Él piensa lo contrario. Pero, en su defensa, se me
conoce por dar canas a las personas. Mis padres eran
completamente grises antes de graduarme de la secundaria. Parece que tengo ese efecto en las personas.

Me quito los pies de las chanclas y los pongo en el tablero mientras lo miro. Él sacude la cabeza con una sonrisa.

– Sabes que eso me vuelve loco

– ¿Tienes algún problema con mis pies descalzos? –  Pregunto con una sonrisa.

– No –  dice con una sonrisa. – Tengo un problema con el olor

– ¡Mis pies no huelen! – Digo mientras vuelvo a subir a una posición sentado. Agarro su bulto y le doy un pequeño apretón.  – Inténtalo de nuevo.

– O nada — le digo, — pero si me dices que amas mis pies, te chuparé la gran polla.

Levanta las cejas y siento que comienza a endurecerse contra mi palma.

– Me encantan tus adorables, preciosos y sexys pies.

– Es más como eso –  digo mientras me ajusto el cinturón de seguridad y me inclino sobre la consola entre nosotros. Comienza a llenar el camión con profundos gemidos cuando presiono mi palma abierta contra su eje duro y la muevo hacia arriba y hacia abajo sobre sus jeans.

Levanta las caderas y casi se aleja de la carretera cuando desabrocho el cierre de sus jeans y saco su gran polla gruesa. 

Mi boca se humedece mientras miro el palpitante eje y la cabeza hinchada de color púrpura que ya tiene un pre-semen que sale de la pequeña ranura en la parte superior.

– ¿Cuánto amas mis pies? –  Pregunto, burlándolo de él mientras lo aprieto.

– Me estás matando, Nene – gruñe, sonando como si tuviera dolor.

– Envuelve esos dulces labios a mi alrededor antes de morir.

Estoy a punto de provocarlo un poco más, pero cuando una gota de pre-semen se derrama por mis dedos apretados, no puedo resistir más. Me abro de par en par y acojo a mi hombre.

Él gime y agarra la parte posterior de mi cabeza con su mano fuerte mientras envuelvo mi lengua alrededor de su eje recubierto de crema y trabajo hacia arriba y hacia abajo, chupándolo. Su polla es enorme y mis ojos comienzan a llorar cuando lo presiono hasta donde llega.

"Joder, Baekhyun, sabes cómo chuparme la polla –  gruñe. – Tu boca se siente tan bien. Me voy a correr por todas partes.

Empiezo a mover la cabeza hacia arriba y hacia abajo más rápido mientras aprieto mis labios alrededor de él. Él sabe muy bien, salado y sexy, y me duele mi polla con ganas y necesidad.

Su agarre en la parte posterior de mi cabeza se tensa y sé que está cerca de correrse.

– Esta es mi boca, nene –  gruñe de esa manera posesiva que se pone. Siempre me excita tanto oírlo hablar conmigo como un hombre de las cavernas obsesionado. – Tus labios son míos. Tu lengua es mía.

Gimo cuando un sabor fresco de pre-semen golpea mi lengua.

– Me voy a correr en tu boquita caliente y luego, cuando lleguemos a casa, me voy a correr en ese lindo agujero tuyo una y otra vez.

Todo mi cuerpo está ardiendo mientras lo chupo con más fuerza. Supongo que mi libro no se terminará hoy. Oh bien…

Todo su cuerpo se flexiona y siento que su polla se tensa en mi mano un segundo antes de que salga chorros calientes de esperma por todo el interior de mi boca.

"Mmmmmm", gemí mientras lo tragaba.

Lentamente arrastro mis labios y lengua hacia arriba y abajo de su eje hasta que es demasiado y él me empuja.

Sonrío mientras me limpio la comisura de los labios con el dedo, mirándolo mientras intenta conducir recto por la carretera de la montaña aislada. Su cabeza cae hacia atrás sobre el reposacabezas y tiene una mirada nebulosa en sus ojos.

Espero que no haya terminado, porque su pequeño esposo cachondo está muy húmedo para él.

Me mira con una sonrisa satisfecha, pero todavía hay hambre en esos ojos. No ha terminado. Nunca está realmente satisfecho hasta que me ha tomado. Varias veces.

Chanyeol mete su polla nuevamente dentro de sus pantalones mientras nos acercamos a la cabaña de Miller. Los nuevos inquilinos están descargando su automóvil en el camino de entrada.

– Maldita gente de la ciudad – susurro mientras los saludo con una gran sonrisa en mi rostro. – ¿Cómo se atreven a traspasar nuestra montaña?

Chanyeol se ríe mientras se vuelve hacia mí. – Yo sé, verdad. A veces nunca se van

Le devuelvo la sonrisa. – Suerte para ti.

Él sonríe y asiente. – Si. Por suerte para mí.

Y suerte para mí también porque cuando llegamos a casa, puedo decir por la mirada acalorada que Chanyeol me da que hoy no estamos haciendo ningún trabajo.

Será una maratón sexual hasta que los niños lleguen a casa.

La vida de montaña...

… El mejor tipo de vida que existe!