Capítulo 3

13 4 5
                                    

Nico

Unos meses antes de la tormenta

-¿Cómo? -Dije desconcertado, quería que lo que me estaban diciendo mis padres fuera una simple broma pero por sus caras se veía que no era así-.
-Hijo no seas tan melodramático, que solo nos vamos a mudar a Noruega, ni que fuera para tanto -Dice despreocupado en su sillón de piel y como no con su vaso de whisky en la mano.
-¿QUE NO ES PARA TANTO?¿ENSERIO? ¿Qué pasa con mis estudios y mis amigos? -Dije muy enfadado, tenía una prepotencia de no poder hacer nada solo porque era menor de edad y aparte quién ose desobedecer a mi padre, está acabado.
-Cariño ya te hemos apuntado a un instituto nuevo y el tema de tus amigos... pues harás nuevos amigos, aparte tienes dispositivos para poder hablar con ellos -Dijo intentando quitarme el enfado y lo único que hizo fue incrementarlo.
-¿Y por qué no me dejáis aquí como siempre?, Total estando allí o aquí siempre estoy solo porque estáis todo el día trabajando -Intentaba calmarme pero era imposible. Casi todos los días estoy solo con uno de los guardaespaldas de mi familia, el cual se merece más llamarse mi padre que mi propio padre. Sí cuando no trabajan estuvieran conmigo, pues vale pero es que ni eso-. ¿Ahora por qué es el viaje?

-No sé si debo decírtelo, pero supongo que ya eres mayorcito para saberlo. Tú sabes que nosotros tenemos empresas -Asentí con la cabeza y con solo decir esa dos últimas palabras me pude imaginar de que se trataba-, bueno pues vamos a crear otras más en Noruega para agrandar las franquicias y tenemos que resolver unos problemas con los came-, digo, con los clientes.

-Así que de eso se trata, eh. Siempre por el dinero, ¿no os estáis dando cuenta los codiciosos que sois? Vais a separarme de todo lo que me importa por billetes, simples billetes -Estaba muy pero muy enfadado y tenía una impotencia increíble, que soy su único hijo, no un extraño o un empleado.

-Prepara las maletas, nos iremos en unos 4 mese y no quiero represarías.

Lo miré a los ojos aún enfadado y nada más dijo eso, me fui de su despacho con los puños cerrados y ni cerré la puerta, que lo cerrara el mismo.

Llegué a mi habitación, era muy espaciosa, normal, era el hijo de uno de los mejores empresarios de España. Me eché en mi cama y me saqué el móvil de mi bolsillo para hablarle a mi grupo de amigos y contarles lo de mi partida.

Los radicales 💣

Chicos os tengo malas noticias

David: ¿Qué pasa bro?

Ángela: Eso, ¿qué pasa? :(

Lucas: Yo ya no te preguntaré lo mismo porque ya lo
hicieron ellos

Mis queridísimos padres me han obligado mudarme

con ellos a Noruega, vamos, al quinto pino

Ángela: ¿QUÉ?

Lucas: Jajaja buen intento, a mí no me engañas. Chicos
seguro que es una de sus típicas bromas

David: Nico si esto es una de tus bromas, no hace gracia

Chicos no es una broma, ojalá fuera una broma pero

desgraciadamente no lo es


David: ¿Y cuándo te vas?

Ángela: Eso, así podemos quedar esos días y poder

despedirnos de ti aunque espero que solo sea un hasta

¿Qué ocultas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora