Calor

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Eddie no podía dejar de darle vueltas al asunto mientras el calor del celo aun inundaba sus sentidos.

Él es, en el mejor de los casos, un hombre solitario. Antes de encontrar a Waylon evitó sumergirse en relaciones sin futuro, estuvo con algunas mujeres a las que dejaba claro que era algo momentáneo, una transición, que las dejaría en el momento en que encontrara a su alma gemela. Al principio hubo problemas, salió con algunas betas y las omegas sorpresivamente fueron ligeramente menos complicadas porque entendían el punto, algunas incluso lo dejaron por su alma gemela y a Eddie no pudo importarle menos, les deseo buena suerte y fue en búsqueda de su nueva compañera. No obstante ninguna de ellas volvió a hablarle después de la ruptura, las relaciones no fueron tan relevantes y era bastante obvio en algunos casos que solo estaban juntos por la conveniencia. Nunca vivió junto alguna de esas mujeres, iban a pocas citas, ninguna se quedó en su mente por mucho tiempo.

Pensó en Waylon y en los años que estuvo en una relación con una beta, con una mujer que sabía que no era su alma gemela y lo feliz que eran. Cuando vio las fotos del detective se dio cuenta.

El detective le dijo antes de que lo despidiera: Parecen bastante felices, con planes de casarse, es raro que una mujer beta se case con un omega, estadísticamente solo 1 de cada 10 parejas son conformadas por una beta y un omega, deben amarse mucho. Buena suerte separándolos.

Amarse, amar, amor.

Él quería eso, quería amor, el amor que le prometieron los cuentos y las historias de gente que se enamoró desde la primera miraba. Eddie pensó que, si Waylon podía amar y querer comprometerse con una beta, estaría más que dispuesto a amarlo.

Ojalá hubiera hecho las cosas diferentes.

Quien escuchara a Waylon hablar de Eddie y como le reprocha por haberse casado con él creería que Eddie lo obligó, lo abusó sexualmente y lo mordió a la fuerza. Sin embargo, esa no es toda la historia, no sucedió exactamente así, pero algo hubo de ello.

Cuando le habló la anciana del departamento vecino al de Waylon, casi voló para encontrárselo, sabía que no podía presentarse así de la nada y menos en el edificio. Waylon sabía que lo había acechado y estuvo en su casa, por eso se había ido, no sería conveniente que lo encontrara ahí, así que optó por seguirlo y cuando lo vio entrar en una pequeña librería de camino lo tomó como una oportunidad.

La confrontación no fue bien, Waylon rápidamente dibujó una línea gruesa de "que seas mi destinado no te da ningún derecho sobre mí y estoy listo para huir de ti en cualquier momento".

Eddie podía verlo, podía olerlo, todo en Waylon gritaba rechazo, provocó que se disculpara de forma compulsiva, mintió diciendo que él no es la clase de hombre que se deja llevar por sus hormonas y que no se repetiría.

"Nunca me había sucedido algo así- Dijo él con el tono más inocente que pudo lograr- fue tan irresistible y cautivador, me siento profundamente apenado de mi comportamiento, permíteme corregir ese fatídico primer encuentro"

Waylon no era crédulo, por supuesto que no, los omegas no pueden permitirse la ingenuidad, tenía un mal presentimiento, pero era su destinado se supondría que debe ser su mejor opción.

Eso fue lo que, en última instancia, lo empujó a tontamente darle una oportunidad, en el presente, no quiere admitir que se cautivó por los guapos rasgos de Eddie, por su cuerpo y que la parte más primitiva de su ser añorada ser protegido por los fuertes brazos del alfa.

Las "citas" a las que fueron se desarrollaron de forma normal, cine, cena, charlas bebiendo café. Waylon se sintió como si fuera un adolescente de nuevo. Las citas eran al menos una cada dos semanas, se veían por la tarde y terminaban antes de las 10 de la noche. Eddie hacia toda la parafernalia caballerosa posible, desde abrirle la puerta, recorrer la silla donde se va a sentar, obviamente pagar por todo, era casi irritante especialmente porque
Waylon quería convencerse de que podía no querer a Eddie.

"Vamos cruza la línea, haz cualquiera cosa para que pueda odiarte"

Pero no fue así, el cortejo es la parte más engañosa de una relación y para Waylon fue que una propuesta realmente engañosa. Eddie podía parecer guapo, protector, elocuente, galante, pero eso era solo la mitad del paquete, lo único genuino en él era su apariencia.

Aún si al principio Eddie no se atrevió a tocarlo otra vez, sostuvo su mano en un momento aleatorio mientras paseaban. Sus toques eran ligeros y todo dentro de lo aceptable.

Si Waylon hubiese sido más observador habría visto el rostro ensombrecido de Eddie en el momento posterior al contacto, se estaba volviendo loco.

"¿Porque no odio esto? ¿Por qué me parece tan lindo, porque quiero besarlo y poseerlo?, esto debería darme asco, no debería disfrutar esto"

Aun así, actuar todo galante, protector y cariñoso, era fácil como si le saliera natural. Él intento por todos los medios negar sus sentimientos, luchó contra el calor que se expandida desde su centro viajaba por su pecho, sus brazos, su cara y que se anidaba en su vientre bajo con demasiada frecuencia. Él podía ignorado, pero bien sabía que no podría hacerlo por siempre, en algún momento cedería.

Todos tienen un lado indómito, oscuro, enfermizo, posesivo y devorador, el de Eddie mostró sus feos dientes solo 6 meses después.

No tenia que ser yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora