El Amor En Un Cono

Cena

Mis padres tenían prisa y yo como siempre de última en alistarme para todo

—Solo termina de arreglarte katie, no podemos llegar tarde a la cena —Replica mi Padre desde el piso de abajo

Ruedo los ojos y me pongo mi otro colgante, ato mis botas, acomodo mi gargantilla y mis medias veladas que llegan hasta la mitad de mi muslo, bajo las escaleras

—Ya, por fin nos pode- —Me miro unos segundos y sus palabras se cortaron —No llevaras esas botas negras con ese vestido verdad?

Mi hermano siempre con la antipatía

mire para otro lado mordiéndome el interior de la mejilla tratando de no contestar su pregunta

Mi madre se acerca a mí y me jala obligando a bajar las escaleras

—Vas a dejarla ir con esos zapatos? —replica mi hermano y al ver que mamá no le hace caso se acerca a papá —Tu no vas a dejar que vaya a si verdad? Mira yo estoy usando este incomodó trate y ella usa vestido con medias veladas y Botas

Mi papa toma las llaves del auto y me da un beso en la frente que limpio bruscamente

—Deja que tu hermana use lo que quiera y si quiere las botas que use las botas

Mi hermano frunció el ceño y entró al auto en el asiento de atrás mientras cruzaba los brazos

—Katie, arriba, sube que ya vamos tarde —regaña mi madre desde el auto

—Es que no lo encuentro! Solo dame cinco minutos —Digo subiendo a mi cuarto

Rebusco en mi ordenado desorden y lo encuentro, en un cofre debajo de la ropa sucia, La aguja de la Guitara que me había regalado Axel cuando se fue, la meto en un costado de mi media y corro escalera abajo

Entro al auto y me pongo el cinturon toda emocionada —Ya nos podemos ir, ya tengo lo que quería

Mi padre me mira por el retrovisor y me sonríe muy amablemente a lo que yo discretamente le saco el dedo del medio y me pongo los audifonos para poner Try a todos volumen mientras estamos en el auto

Pasaron varias canciones, no recuerdo que la casa de la señora Olson estuviera tan lejos

Mi padre detiene el auto y nosotros bajamos de este, Puedo ver a la señora Olson, la abuela de Axel

ella es una señora, no tenía aspecto de ser la abuela de Axel, si no su tía, para tener casi cincuenta y cinco años parecía de cuarenta, no lo decía por cortesía o educación, hasta amparo grisales se veia mas arrugada que esta señora

Ella me sonríe con mucha alegría y me da un fuerte abrazo —Pero mira, que linda estas, has crecido cariño, estas hermosa

Sonreí ampliamente y le devuelvo el abrazo —Hola Abuela

Amaba llamarla abuela, la mía murió cuando era muy pequeña y la otra estaba en Colombia, así  ella siempre me refugió como otra de sus nietas

Me separo de ella y siento un empujó de costado —Abuela— Dice mi hermano abrazándola

—Maldito perro— Murmuro por lo bajo y entro a la casa

Mis padres se quedaron saludado, camino examinando la casa, le ha hecho algunas reparaciones pero nada extraordinario a lo que diría que no cambió mucho

escucho unos pasos bajas las escaleras y sonrio, sabia que era él, saco la aguja de la guitarra de mi media y la mantengo en mi puño cerrado

Al verlo frente a mi quedo paralizada, es el chico que casi me choca esta tarde