El Amor En Un Cono

Su Perdón

Nathaniel McCain

Mi hermana regresó después de un par de horas, la verdad no preste atención ya que estaba en mi cuarto hablando por llamada con Matías cuando de repente ella entra 

Se veía mal, sus ojos rojos como si estuviera conteniendo las lágrimas,  se veía apagada 

—Nathaniel —Murmura en voz baja

—Luego te marco Matías, ahora debo.. debo hacer algo importante —Sin esperar alguna respuesta de su parte cuelgo el teléfono 

Katie baja la mirada y se rasca la parte trasera de la cabeza, veo correr una lágrima por su mejilla y esa simple acción alarmó todos mis sentidos

Me levanté de la cama y la abrace,no necesitaba que me explicara, no necesitaba que hablara, no necesitaba nada, solo sabía que saba dolida, por algo, por lo que sea, pero lo esta y ahora era mi obligación como la figura paternal, debo cuidarla 

—Todo esta bien linda —Murmuró escuchando sus sollozos 

Ella se aferra más al abrazo y siento como sus manos se aferran a mi camisa,mientas sus  lagrimas me empapan la misma

le levanto la cabeza y sus ojos se veía desilusión, tristeza tal vez, no se descifrarla muy bien, es un huracán de emociones que no puedo distinguirlas en este momento

Me senté en la cama con ella aun abrazándola, ella lloraba descontroladamente, trataba de calmarla, no quería que se hiciera daño o que tuviera un ataque ahora 

—Axel.... —Murmura y la miró alarmado con el ceño fruncido —Él-

me levanté de la cama enojado —Él que? te hizo algo? Te toco o algo por el estilo?

Katie niega y eso hace que me entre la duda

¿Qué le hizo a mi hermana este imbécil?

Vuelvo a abrazarla, su llanto no cesa ¿Que carajos la tiene tan mal?

No me atrevo a preguntar, no quiero que se sienta peor, es mi hermana  y lo único que se que necesita ahora es mi hombro, el único hombro que ella sabe que estaría disponible a cualquier hora para escuchar sus sollozos 

Sonríe al saber la confianza que ella llegaba a tenerme, la misma que siempre tuvimos de pequeños 

«—Vamos Tati , juro que no te pasará nada, nunca te dejaría caer princesa

—Pero Nat no he andado sin llantitas antes —Dijo asustada

—Pero yo estoy aqui y yo te ayudare con ello, yo seré su soporte ahora si? Juro que no te soltare 

La pequeña Katie sonríe y se sube a la bicicleta, se pone sus protecciones anticaidas y yo me coloco a su costado y pongo mi mano en su espalda alta y la otra en el volante de la bicicleta

—Lista Tati?

—No me dejes caer Nat... —Murmuró asustada

—Nunca te dejaría caer linda, ahora solo pedalea» 

El recuerdo me hace sonreí, éramos tan pequeños, ella estaba tan llena de luz, luz que ahora es opacada 

La mire recostada en mi hombro, la fragilidad que tiene ahora, la inseguridad, todo aquello me estruja el corazón 

Lo siento cariño, nunca hice nada por tí 

—Se que no quieres hablar ahora cariño, me muestras tus muñecas —Quiero asegurarme de que no se haya dañado