La rapidez con la que Malcom se deshace de nuestras prendas es impresionante, sus labios nunca dejaron los míos, en estos momento necesitaba más y él solo la alargaba así que decido tomar el control yo
Lo doy vuelta dejándolo sobre la cama y me subo encima de él, su sonrisa es inmensa, sus manos bajan a mi cadera y me guía a trazar pequeños círculos sobre su erección a lo que no me niego, la fricción de nuestras partes es tan deliciosa
Malcom echa la cabeza para atrás cuando empiezo a dar sentones sobre su pene, nuestros gemidos se mezclan y los suyos son tan roncos que me excitan más
Me tiene tan húmeda en estos momentos que podría tomarme y no me negaría, si ya me tiene loca con el simple roce, ya quiero saber cuando me penetre,Malcom es rapido y vuelve a dejarme abajo
Sus besos húmedos dejan rastros en mi cuello y clavícula —Estas lista? —Murmura sobre mi oído
No dudo dos veces en hacer un gesto con la cabeza indicándole que estoy más que lista, sus ojos y los míos tiene contacto unos segundos y mi mente no deja de imaginar a Axel lo que hace que se me revuelva el estómago
Pongo las manos sobre el pecho de Malcom deteniéndolo —para, no, —Me muerdo el labio nerviosa, no se como decirlo —No estoy lista Malcom, lo siento, necesito que te vayas, lo sien-
Malcom me calla con un beso —Esta bien, Pulga
Sonríe torcido de manera ¿Incómoda? Mierda, lo incomode, un suspiro deja sus labios y lo veo recoger sus prendas en silencio, me deja su camisa —tapate, no trajiste ropa, te la presto
Bajo la mirada, el verlo a los ojos no me es capaz, acabo de dejarlo duro por andar pensando en Axel ¿Que carajos? Por que pense en Axel
Malcom me da un beso en la mejilla y cierro los ojos ante el tacto de sus labios sobre mi mejilla —Te quiero Pulga —Y luego de eso sale de mi habitación
Me coloco la camisa de malcom sin decir nada, aspiro el olor a él, su loción es fascinante, a mi me fascina, pero no tanto como la de Axel
Carajos! Katie, deja de pensar en él!
me tire en la cama mirando al techo, Nathaniel volvió a llamarme para asegurarse de que yo esté bien y hable un poco con él hasta que comenzó a llover y se callo la señal, me quedé mirando el techo con los sonidos de la lluvia de fondo
Axel Maxwell
Llegando a casa veo a mi padre sentado en su sillón, lleva puesto su traje como lo habitual, un baso de lo que se que es tequila esta posado en mi mano izquierda, su mirada me juzga, lo siento
—Buenas noches padre —Digo sin titubear, tenerle miedo ya no es mi primera opción
Se remanga la camisa y acomoda su reloj —Mañana tienes examen Axel, por que carajos estabas en una fiesta?!
Tensé la mandíbula, que tenga un examen que me sé de memoria no implica que no pueda divertirme con chicos de mi edad
—Mi abuela me dio el permiso —Digo sin despegar mi vista de la suya con tono neutro
Mi padre deja el vaso sobre el portavasos de la mesita que tiene al frente —Tu abuela no es quien te manda
Su tono era tan frío, tan vacío, él era así, mi padre era alguien vacío y podrido por dentro, malos negocios, negocios sucios que solo hacia por poder
—no se padre, tal vez desde que te largaste a este país con una chica diez años menos que tu y me dejaste a la merced de mi madre y abuela en Rusia, o despues, cuando madre enfermo, o luego. cuando se murió de leucemia? No crees? Mi abuela tiene más derechos sobre mi que tu, así te duela
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El Amor En Un Cono
Roman d'amourtodos somos diferentes, Pero hay pequeñas cosas que pueden unir a personas que el destino separó, como tal vez.... Un helado?