Padre e hijo

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- A ver si me acuerdo Jesucristo, el objeto que nos queda es el martillo de Bob el constructor
- Así es
- No hay alguna forma de saber dónde está?
- A que se debe esa pregunta
- Es que ya me he cansado de buscar en mitad de la nada, ni siquiera hemos salido de Teruel
- Que yo sepa no
- Otra cosa, esa muñequera Sendokai fue echa por Bob el constructor no?
- Pues claro que si, no habría otra persona que pudiera hacerla
- Entonces podrías usarla como una especie de buscador
- El único buscador que tiene es la dirección de Bob el constructor
- Entonces vamos a su casa
- Pero la dirección dice Andorra, y es imposible que viva ahí
- Hay que tener fe, volvamos a Andorra

Por el camino de vuelta, una luz nos detiene, a mí no me parece nada peculiar, pero Jesucristo empieza a tener un poco de miedo

- Que pasa Jesús, quién es ese tipo?
- Mi padre -exclama-.

La luz empieza a hablar y me pide que no intervenga, que ha venido a hablar únicamente con Jesús.

- Hijo mío, como has podido matar al Anticristo
- Él me iba a matar a mi, además, tendrías que estar orgulloso de ello, hay un demonio menos entre nosotros
- Por culpa de eso ya tengo problemas con Satán, no por que hayas matado a su hijo, si no porque has roto el pacto
- Los humanos son más importantes que un pacto
- Prometiste no matar a más demonios de clase alta, me temo que te tengo que castigar
- Pues hazme lo que quieras
- Antes del castigo, te advierto, puede que Satán trame algo, ni siquiera yo estoy seguro de que. Pero si su supuesto plan afecta a los humanos, no los ayudaré, no como lo haces tú.
- Los humanos eran tu creación estrella, porqué dejaste de confiar en ellos?
- Ellos empezaron a dudar de mi existencia, por eso permití la amenaza de los furros.
- Eres un monstruo, hazme ya el castigo para poder acabar de salvar a la huma...

Antes de que pudiera acabar, la luz empezó a aspirar algo parecido a un alma del cuerpo de Jesús, después de hacerlo, la luz se apagó y Jesucristo se arrodilló, cansado.

- Pero que ha pasado -le pregunto-
- Ese malnacido de Dios me ha quitado una parte de mis poderes, pero es igual, si con lo que me queda puedo salvar a la humanidad, lo haré con orgullo.

Dicho eso, retomamos el camino y llegamos a la dirección, justo en el inicio de la frontera de Andorra. Entramos a la casa y vemos un holograma de Bob.
El holograma nos explica que Bob decidió expandir su poder por diferentes universos y que ahora no podemos verle nunca más en esa dirección. Explica que si queremos el martillo para la madera de Rajoy nos podemos llevar uno de sus numerosos martillos. También explica que los hechizó para que no pudieran servir para atacar, ya que si no se utilizarían para masacres.

- Jesucristo, como es posible que Bob supiera a que veníamos?
- No subestimes a la persona más poderosa de todos los tiempos, él lo sabe todo. Una vez quiso luchar contra mí y perdí, lo peor es que solo usó el 15% de su poder.
- Es increíble

Talamos un árbol a puñetazos y agarramos un trozo de madera para hacer la madera de Rajoy. Tenemos todos los objetos. Todos se juntan muy rápido, pero sin ningún brillo.

- Pensé que sería más épico, con luces y todas esas cosas.
- Esto no es un juego Abai.
- Pero ha sido muy cutre, los hemos puesto juntos y hala, madera hecha, un poco de originalidad por favor.

Para llevar a cabo el ataque que salvará a la humanidad, tenemos que volver al pueblo, ese punto es el indicado, al llegar todos nos felicitan y empiezan a explicar su vida.

- Mucho texto, resumid -exclamamos-.

En resumen, han sobrevivido y han creado más de mil balas paras las escopetas de fe.

Jesús iba a cargar el ataque, pero a causa de su falta de poder dice que tardará más. Mientras carga el ataque, toda la nieve de Andorra empieza a derretirse. De la nada todos los furros que quedan empiezan a acercarse, se abre una grieta en el suelo y de ella salen un montón de demonios junto a Satán.

Jesucristo deja de cargar el ataque a causa de la presencia. Satán grita que lamentaremos haber roto el pacto, la humanidad está sentenciada.
Jesús y yo nos preparamos para la batalla final:
Todos los furros y demonios del mundo contra Jesucristo y yo, pero justo antes de empezar toda la resistencia llega

- Debemos luchar todos juntos, si no lo hacemos ahora, nunca lo haremos -exclama todo el pueblo-.

Jesucristo el mata furrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora