La Naturaleza De la Magia

Donde todo comenzó

Luce, de 16 años, ojos verdes y cabello corto, se encontraba disfrutando de la vista. Apenas estaba empezando a atardecer, ella se encontraba en el balcón de su casa, la cual quedaba aislada de la gran cuidad. Una inquietud pronto empezaba a hacerse paso entre la brisa relajante y el sol tenue, la idea de que debía buscar algo solo crecía. Luce decidió ignorarlo nuevamente, como lo había hecho aquellos días en los que ocurría. "Simple ansiedad por la falta de algo interesante que hacer" repetía para sí misma, un intento de deshacerse de aquel sentimiento. Pero ésta vez era más fuerte, más claro, más intenso. Luce entró a su casa tratando de calmar su respiración, no había notado lo alterada que estaba hasta que entró al frío causado por el aire acondicionado. Tras calmarse un poco fue a su habitación, tomó su celular, sus aufonos y unos zapatos cómodos para correr. Dio una visita fugaz a la habitación de su madre para avisarle que saldria a correr, a lo que ella respondió con un "me avisas cuando llegues" en una voz adormecida. Luce salió de su casa tras ese instante, decidida a dejarse llevar por aquella inquietud que se negaba a dejarla en paz. Caminó durante 5 canciones, lo que ella asumió eran 20 minutos de solo caminar y caminar, casi se había olvidado de la sensación entre la musica hasta que volvió de nuevo, tan fuerte que la obligó a detenerse.

Al levantar la mirada pudo ver el parque que había frente al lago, era obvio que después de caminar tanto llegaría allí. Extrañamente la sensación se hacía más fuerte pero a la vez más leve al fijar su mirada en el parque, estaba tan ensimismada que no había notado a la chica que estaba sentada en una de las mesas para picnic que había por todo el lugar. Ahora que había notado la presencia de la extraña no podía quitar su mirada de ella, y al parecer, aquella extraña tampoco podía hacerlo.

--Llegaste más rápido de lo que pensé. Ven, acompañame.

Luce la miró atónita, tantas preguntas ¿me conoce? ¿Me estaba esperando? Solo sabía una cosa, aquella chica tenía las respuestas de todas las preguntas que inundaban su cabeza. Tras llegar a ésta conclusión decidió por fin sentarse frente a ella, con una sonrisa incómoda.

-- Hola, ¿te conozco?

-- No. No aún por lo menos.

La extraña sonrió con tranquilidad y le entregó un sobre decorado con la imprenta de un zorro

--Mi nombre es Issa, vengo en representación de la academia Foxspring, toda la información y respuestas estarán ahí. Abrelo, por favor.

-su voz era dulce pero firme a la vez, Issa se dirigía a Luce de forma maternal. Luce tomó un respiro y abrió el sobre, leyendo en su cabeza y con cuidado palabra por palabra.

<<Querida Luce Rosswire

Es un placer informarte que has sido aceptada para entrar a la honorable academia Foxspring. Nuestra misión es llevar el potencial mágico de cada persona más allá de su límite. En ésta academia entenderás, usaras y descubrirás tus habilidades mágicas. Al aceptar ésta invitación estarás oficialmente inscrita para tu estadia dentro de nuestras instalaciones. Familiares y amigos serán notificados de tu inscripción. Por razones de discreción no se revelara la verdadera identidad de la Academia Foxspring, pero tendrán por seguro que es confiable y respetada, donde sus allegados usarán su potencial para cosas grandes. Entendemos que tengas más dudas al respecto, por eso enviamos a un representante junto con ésta carta para que resuelva cualquier duda.

Att: dirección de la Academia Foxspring. >>

Pasaron varios minutos, luce solo pudo releer la carta con una expresión incrédula antes de poder preguntar algo, pero sus dudas la obligaron a preguntar.

--con todo respeto, ¿esto es algún tipo de broma?

--Para tu fortuna, no. ¿Crees que llegaste aquí por casualidad? ¿Que esa inquietud  que has sentido por días era solo ansiedad? Te hemos estado vigilando, y tienes un potencial latente para la magia.

La seguridad en la voz de Issa era genuina, quizá era eso lo que causaba más miedo en Luce, la idea de que no estuviera mintiendo. Claro, luce, como todos, siempre ha sentido que había algo más ahí afuera para ella, un mundo que aún tenía que revelarse ante sus ojos. Una pequeña emoción se abría paso ¿y si no mentía? ¿Y si de verdad hay algo?

--yo... Siempre pensé que había algo ahí afuera para mi, pero debo admitir que ésta fantasía suena demaciado a eso, fantasia, algo demaciado bueno para creer.

Dijo luce, una parte de si deseando que sea verdad.

--Todos dicen eso, pero tu has estado obsesionada con la fantasía desde que tienes memoria, y ahora que aparece una genuina ¿dudas de ella?

Issa seguía sonando como una madre, quien explicaba un concepto sencillo a un niño que no parece entenderlo. Luce no sabía que responder, y ante su silencio Issa continuó.

--Debes ser una persona de lógica, que requiere pruebas, ¿no es así?

Luce no hizo más que asentir, Issa la miro por unos segúndos antes de mirar su mano

--observa

Issa chasqueó sus dedos y en la palma de su mano se hizo visible una pequeña y tenue llama de fuego, delicada y continúa. Luce se levantó de su asiento, con la mirada fija en su mano. Con su mirada recorrió el brazo de Issa, buscando algún mecanismo que activará el pequeño fuego que aún flotaba sobre su palma. Un chasquido más y desapareció, tan rápido como había aparecido en primer lugar.

--puede que sea una fantasía, pero es real, señorita Luce, no es una broma, es una oportunidad, además ¿que puedes perder?

Issa tenía un punto, ¿que podía perder? Tomó siento nuevamente y observó con duda el lugar en blanco que requería su firma, se resignó a todo lo que le decía que quizá no era buena idea y se decidió a firmar. Levantó su mirada hacia Issa, después de todo, no podía firmar sin un bolígrafo.

--a tu derecha.

Sin pensarlo dos veces Luce siguió las indicaciones que se le habían dado y Miró a su derecha, poco a poco un bolígrafo de color dorado se materializó frente a sus ojos, la sorpresa de Luce se mostró con una leve sonrisa de alivio "de verdad no es una broma" se dijo a si misma antes de tomar el bolígrafo y analizarlo con cuidado, tras unos segundos firmó su nombre, la hoja de papel se disolvió entre chispas doradas y el asombro de Luce se volvió más evidente por su expresión atónita mezclada con fascinación.

--Me alegra que hayas tomado la decisión correcta, enviaremos una carta para tus padres con la información que necesitan, te aseguró de que no tendrán problemas con tu admisión

Issa estiro su mano para lo que Luce asumió era una despedida, así que se levantó y correspondio a su gesto

--muchas gracias, yo.. Aún tengo mis dudas y me cuesta creer todo ésto, pero gracias por las aclaraciónes y en todo caso, por ésta oportunidad

Luce sonrió mucho más relajada que antes, su inquietud se disolvió por completo para éste momento y se sentía ante todo, emocionada.

--es un placer reclutar personas con gran potencial como lo eres tu, el lunes vendrán por ti a las 7 de la mañana.

Tras una despedida más corta Luce volvió corriendo a su casa. Sobre la mesa de noche de su madre estaba un sobre con la misma imprenta, asumió que ese era el sobre para ella. Una conversación corta llena de felicitaciones se llevó a cabo en esa habitacion. A la mañana siguente Luce estaría alistando sus cosas, llena de nervios y emoción. Esa mañana había despertado con el miedo de que todo fuera un sueño, pero ver nuevamente el sobre de su madre calmó esa ansiedad. Ya era la noche de el sábado y a decir verdad, nadie cuerdo podría dormir la noche antes de ser admitido a un lugar nuevo y más uno que tenía tantos secretos. A las 7 de la mañana Luce estaba parada frente de su casa junto a su madre viendo con nerviosismo la camioneta negra que paraba frente a su casa, con Issa dentro de ella. Subieron sus maletas y tras una despedida conmovedora, Luce iba en camino a la gran cuidad, y tras ésto, la Academia Foxspring.