10° capitulo:

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Volví a casa solo, Vicky volvió una hora más tarde con Nick, dormí en la habitación de mi madre tenía mucho en que pensar y no podía hacerlo con Vicky ahí. Cada día nos distanciábamos más y me dolía por dentro, la chica se mantenía callada tanto como yo.

Desperté el día sábado con una enorme resaca. Baje al comedor y me encontré con Vicky mirando la tv

-hola- salude, sentándome al lado de ella, escuchaba sonar su celular, como si le llegaran constantes mensajes, pero no revisaba ninguno – ¿no vas a revisarlos?- no parecía escucharme, ni escuchar nada.

-¿están bien?- tome su rostro delicadamente  y la mire, tenía un par de lágrimas cayendo y las limpie -¿Qué paso?

-es Sam.

-tu… hermano

-sí, sabe que me fui y quiere que nos veamos

-¿Dónde?

-una cafetería en el centro

-te acompañara si quieres

-no quiero

-¿Por qué?

-te harán daño, me harán volver- note que nuevas lagrimas brotaban, la chica se cubrió el rostro

-¿Qué te dijo?- intente acercarme

-que estará ahí a las dos.

-¿solo?

-le preguntare- tomo su celular y vi como tecleaba rápido, me miro con una sonrisa casi obligada –está escribiendo- me dijo nerviosa, fue una corta espera cuando el Smartphone sonó, lo miramos al instante

<<no te preocupes por eso, nadie tiene idea que voy:)>>

<<Te veo allá>> le contesto Vicky

<<Alice todos están muy preocupados por ti>> la escuche suspirar preocupada, ¿Alice? Se llama Alice, me atreví a preguntar

-¿por qué te puso Alice?

-así me llamo- lo mire confundido, ¿todo esto había sido un engaño? Por qué Alice no le queda, tiene cara de Vicky de victoria –María victoria Alice madison Keith

-muchos nombres, ¿Keith?

-si él es apellido de mi madre biológica es ingles ¿Por qué?

-es el apellido paterno de mi hermana- le sonreí, no la veía hace mucho, algo en mi la extraño -¿Qué hora es?- le pregunte cambiando de tema

-una y media, tenemos que salir ahora, Sam ya está allá

Nos dimos una ducha, nos cambiamos de ropa, la chica estaba nerviosa no dejaba de mirarse al espejo y arreglarse

-te ves bien- no dejaba de mirarse y de arreglarse el cabello –te ves preciosa- me puse al lado de ella y cuando parecía haber decidido la manera correcta de dejarse el peinado tome su cabello y lo desordene dejándolo en dirección a su rostro

-¡Anthony! Ven aquí que ahora si te rompo las pelotas- corrí rápido hacia la moto y me quede mirándola, si hasta con el pelo por todos lados se veía bonita, me gustaba pero la culpa no dejaba de saltar en mi al pensar eso, le entregue su casco y la invite a subir, un puchero en su cara se notaba a kilómetros.

MARIA VICTORIA ALICE MADISON KEITH:

El nerviosismo recorría mi cuerpo, tenía calor y frio a la vez, Sam mí querido hermanito que ahora ya tenía 25, lo extrañaba, temía que me hiciera volver y peor aún que me convenciera de hacerlo, veía como Anthony se acercaba cada vez más y como me atragantaba con mi propio cabello y una cuadra más allá estaba la maldita cafetería. Nos detuvimos afuera y Anthony aparco la moto

-si quieres no entramos- me dijo con una voz muy dulce, pero tenía que hacerlo no podía dejar esto así y ya, no había solución. Me acerque a la puerta de vidrio, un letrero vintage decía “abierto” y unas mesas más allá un joven adulto de cabello corto con una chaqueta de cuero estaba sentado, era él.

-vamos- empuje la puerta y con Anthony de la mano entramos. Me pare frente a la mesa de Sam con mi lindo vestido verde que no me cansaba de usar.

-a...Ali...Alice- tartamudeo al verme, el muchacho se levantó y me abrazo y luego miro a Anthony –soy Andrew- le ofreció su mano para saludar –pero mi hermana seguro te dijo que me llamo Sam- la cara de Anthony era inigualable

-soy Anthony- lo saludo de vuelta

-tomen… tomen asiento- nos invito

-Alice por dios están, tan grande, ¿Cómo estás?

-cómo crees hermanito, ¿Cómo está todo en casa?

-no lo sé, llegue ayer pero mama está en su mundo, su burbuja plástica como siempre, papa volvió de Nashville, está sufriendo mucho y Zack, oh por dios Zack, es un caos, no deja de gritar de hablar con agentes, Ian está muy preocupado me conto que hablo contigo- me puse nerviosa y sentimental, extrañaba los caos caseros.

-disculpen- hablo Anthony -¿Cómo es que Ian habla con ella y su padre no sabe? Digo supongo que todos la buscan…- notaba su car de confundido

-¿y este? Todos saben que si Vicky vuelve se casa ya sabes, dinero herencias y que se yo, ¿a quién le conviene? A Zack y a papa, los chicos saben que victoria sufría mucho en casa y era obvio que algún día se ira… prometimos protegerla

-entiendo, entiendo ¿y porque es Andrew y no Sam?

-cuando yo era pequeña- explique –llegue a casa de “Andrew” pero le decía Sam, no lo es simplemente le decía Sam, estuvo años y años explicándome que su nombre era otro pero ya me había acostumbrado- le sonríe a Sam, no recodaba mucho desde que llegue a su casa pero Sam fue el único que me dio apoyo y compañía hasta que tuvo que irse.

-linda, puedes irte a Rusia conmigo- mi corazón se detuvo no aceptaría irme, a otro país ¿Qué esperaba? Que me fuese a Rusia y cambiara mi nombre por Svetlana, no me ira ahora debía terminar el instituto y perdería mucho. O quizás a poquitas personas que valían demasiado en mi corazón

-no…-dije en silencio –no, no me iré a Rusia

-Alice no te obligare, pero no podrás ir mas al instituto de todas formas, papá está empezando a buscar ahí, además ahí algunos parientes que podrían ayudarnos.

-hay un campamento esta semana, luego vernos que hacer- más confusión en mi mente, estaba por explotar

Escuchamos un celular sonar, era en de Anthony, el chico se levantó y fue a contestar afuera

-mira victoria, dime donde estas y te ayudare

-no te diré

-¿quién ese idiota? ¿Tu novio?

-¿el?- mire de reojo hacia afuera y vi como caminaba de un lado a otro con el teléfono en la oreja –él ha sido el único que me ha ayudado

-deberías tener más cuidado en la personas que confías

Una chica con un lindo delantal y una libreta se acercó a nuestra mesa, mientras Anthony se sentaba

-¿Qué ordenaran?

-yo quiero una hamburguesa con extra queso y tocino y una ensalada de las…-moví mi dedo por el menú –fitness y una soda mediana por favor

-pollo asado y una soda grande- dijo Sam

-una hamburguesa “big beef” con una soda grande- incluyo Anthony

-¿eso es todo? Sus órdenes estarán aquí en- miro su muñeca –unos 30 minutos, gracias.

-creí que no comías hamburguesas- dijo Sam –te has perdido de mucho hermanote, y ¿Qué tal el internado?

-genial, creí que sería aburrido y agobiante pero me entretuve mucho en especial porque el edificio del lado es el internado de chicas… y los estudios también estuvieron bien.

Continuamos el almuerzo hablando estupideces mientras notaba que Anthony y Sam cada vez se hacían más amigos, era lindo verlos hablar tan animadamente.

razones para esconderte #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora