Permaneces

Capitulo 5 - Delivery

Delivery,

   El mensaje de Juliana aun me tiene un poco frió, pero tampoco le respondí nada, tengo que pensar en algo que no sea delatador. Tengo que ir a trabajar es domingo es el último día de ventas de esta semana.

   Ya casi es la hora de salir, estoy un poco cansado, salió un pedido cerca de la heladería, mi cerebro encendió el foco de ideas, le diré a Juliana a ver si quiere acompañarme a entregar la pizza, para luego disimuladamente de casualidad no te gustaría comer un helado ya que estamos cerca de la heladería, espero que diga que si todo seria perfecto, lo bueno que Elena esta ocupada con su mama a ella le escribo luego.

Le escribiré a Juliana a ver si acepta.

-Yo: ¿Estas?

A los 10min, Responde y ya casi esta la pizza así que me apuro, voy directo al grano.

-Juliana:  Olaa, si estoy .

-Yo :¿Qué haces? Si no haces nada, paso por ti en 10min para que me acompañes a entregar un pizza bueno la ultima del día.

Juliana responde inmediatamente.

-Juliana: Vale, pero si me pagas voy.

-Yo: Esta bien, creo que me saldrá costoso.

-Juliana: Tómalo o déjalo, igual puedes pasar de una, es que ya estoy lista.

-Yo: Si, lo tomo, paso por ti en 10min, pero que eficiente, ¿ya tenias el presentimiento que te invitaría?

-Juliana: No, para nada, es que estaba en una cita.

-Juliana:  No te lo creas eso fue mentira, en realidad estaba en reunión con mis abuelos.

-Yo: Vale, paso por ti en 10min.

   Listo el pedido, salgo por Juliana para ir a entregar la pizza como habíamos acordado, Toco la bocina al llegar a casa de Juliana, sale rápidamente y sube al carro.

— Buenas noches, maestro pizzero — Sonríe.

  Yo todo embobado, Le devuelvo la sonrisa — Buenas noches Señorita, bienvenida el destino será unos buenos besos de mi parte. Y el segundo destino es la calle 15 con carrera 20, cerca de la heladería Dolce Vita.

 Una risa picara se deja lucir en sus lindos labios rosa — El primer destino suena interesante, pero la otro destino no lo conozco sabes que soy nueva.

— Perdón , Ya le muestro donde es.

— Bueno vamos de una maestro pizzero — Sonríe fijamente observándome.

Camino para hacer la entrega, fue super fácil el cliente ya estaba allí, solo se la entregamos todo bien todo perfecto. Al doblar la esquina se deja ver la heladería, le digo a Juliana.

— Se, que tengo que pagarte.

— No, eso yo lo dije en forma de broma, descuida.

— No, tranquila llegamos a un acuerdo y los tratos se cumplen. Que te parece si vamos a comer unos helados.

Juliana toda sonrojada — No, te dije que no, de verdad descuida no me gusta abusar.

— No, es abuso, tranquila seria cool que comiésemos unos helados. Así no conocemos mejor, parlamos un rato.

— Ya que insiste, vamos pues.

   Me estaciono frente a la heladería, esta vacía es que es un poco tarde, pero menos mal aún está abierta. Bajamos del carro, la cara de vergüenza de Juliana no tenía precio.

Yo susurrando — Quita esa cara de trauma, no mataremos a nadie solo comeremos helado — Sonrío.

—Es que me da mucha vergüenza — se ruboriza aún mas.

— ¡Por dios! Juliana es solo un helado, pero si puedes notar reserve toda la heladería para nosotros — coloco mi cara de interesante.

  Frente al mostrador, la chica guapa de cabello azul muy simpática y muy amable nos dice.

— Buenas noches, ¿Qué les sirvo?

Con una voz penosa Juliana — ¿Tienes helado de yogurt?

Al oír eso casi me desmayo, es que también es mi helado favorito.

Con su voz tan amable la chica e cabello azul — Si, si tenemos, cuantos quieren.

Así que antes de que Juliana hable me le adelanto — Perdón, dame dos helados de yogurt.

— Ya se los sirvo, pasen a la otra vitrina a cancelar.

  No dirigimos a la vitrina, cancelo y nos pasan los helados le paso una a ella y tomo el mío, de camino al carro tuve el impulso de agarrar su mano y caminar todo el tramo hasta el carro tomando su mano. Llegamos al carro, nos subimos y comenzamos a comer los helados solo reíamos, nos observábamos conectando cada vez nuestras miradas.

  Pasan como 20min, aún seguimos en lo mismo solo mirándonos, ya yo tenía mis manos libres así que de un impulso, me coloco frente a Juliana, paso mi mano por detrás de su cabeza, pasando mi dedo pulgar por su labio inferior, están suave la quiero besar, solo pienso en eso el momento se me congela y solo digo.

— ¿Sabes algo?

Ella mirándome fijamente — No, se dime.

Cada vez me perdía más en sus ojos — Te llevare al primer destino.

  Estampe mis Carnosos labios con, sus labio rosas tan húmedos que hacía de los besos una buena experiencia, los besos estaba fluyendo como miel por panal, tras unos largos besos atrevida-mente Juliana muerde mi labio inferior, no le devuelvo la mordida si no que beso su cuello hasta erizarla para luego colocarme frente a ella y sonreir,

Juliana con esos lindos labios — Gracias por el helado, ¡Amo el helado de yogurt!.

— Para servirte, de todas formas muchas gracias por acompañarme — con asombro también le digo — Si el helado de yogurt es lo máximo.

— Si, es el mejor sabor de helado.

Suena el teléfono de Juliana.

Se coloca nerviosa y me dice — Sera que ya me puedes llevar a casa.

— Si , claro que si vámonos de una, espero no haberte ocasionados problemas.

— No, descuida solo es que se preocupan, tengo que obedecer.

  Enciendo el carro, de fondo suena Save Yours Tears Remix The Weeknd ft Ariana Grande, que hacía más linda la trayectoria a casa de Juliana. No me dijo nada, solo observa su teléfono noto lo incomodidad en el aire, creo que aún no asimila que nos besamos, por eso es mejor darle su espacio solo conduzco hasta llegar a su casa.

  Estaciono el carro, la miro y de una ella me quita la mirada, baja rápidamente del carro sin decir nada me dejo frió no entendía nada de lo que pasaba. Creo que me quede algunos minutos pensando lo que había pasado hasta que decido irme a mi casa, paso directo a mi habitación me encierro, le escribo un mensaje a ver que fue todo eso.

-Yo: Hola, perdón si te incomode, no era mi intención.

Pasan las horas y nada que responde el dulce amargo de todo este día me agoto mi iré a dormir.