HOMOFÓBICO.

2.6K 158 683
                                    

PRIMER DÍA DE CLASES DE REGRESO DE LAS VACACIONES DE VERANO.

Un pequeño niño de nueve años, ojos color verde y una larga hilera de pestañas, corría hacia la gran oficina de su padre. Luego de terminar la escuela, el chofer siempre lo llevaba al edificio de abogados del cual su padre era dueño, pues el señor Malik prefería tenerlo ahí todo el día junto a él, que solo en casa rodeado de empleados y empleadas, ya que su madre vivía de viaje o en el spa junto a sus amigas.

- ¡Papá! ¡Te extrañé mucho!-, gritó el pequeño de tez morena, quien traía una bonita corona de flores sobre su cabeza. El hombre lo miró extrañado, con el ceño completamente fruncido, y luego de darle un beso en la mejilla y abrazarlo con fuerza, lo alejó suavemente desde los hombros.

- ¿Por qué traes eso sobre la cabeza? Eso lo usan las mujeres, Ciel. Si te ven los demás, van a creer que eres un maricón-. Zayn Malik tomó la corona que traía puesta su feliz hijo y la lanzó al papelero que siempre mantenía a un lado de su escritorio. El pequeño lo quedó mirando con los ojos muy abiertos, con confusión y algo de tristeza.

- ¿Qué es ser un maricón, papá? ¿Es algo malo?

- Sí, campeón. ¿Te la regaló alguna de tus compañeritas?-, dijo Malik en un tono juguetón y alborotando el cabello de su hijo, a lo cual Ciel respondió con una tímida sonrisa y algo sonrojado.

- ¡No, padre! Las hicimos en la clase de artes. Nuestro profesor de este año es tan amoroso y bueno. Las construimos y luego le regalamos la corona a la persona que más queríamos del salón. Así que con Simón nos las regalamos mutuamente-, las últimas palabras el chico las dijo más en un susurro, sin mucha confianza como había comenzado la conversación.

El moreno de 35 años se dejó caer sobre su silla de escritorio, con ambas manos entrelazadas sobre su vientre y con bastante coraje. No le gustaba para nada lo que había pasado con el nuevo profesor. No estaba de acuerdo con esas nuevas formas "liberales" de educar a los más pequeños. Al parecer iba a tener bastantes roces con él en las reuniones de apoderados que tendría durante el año.

AL DÍA SIGUIENTE EN LA ESCUELA.

- Lamento mucho que el tío Zayn haya tirado a la basura la corona que te hice. Te quedaba muy linda. Además la hice con las flores que me ayudaste a recoger-, murmuró el castaño de ojos marrones, quien era un poco más alto que su amigo y estaba usando la corona que Ciel le había regalado la clase anterior.

- No puedo usarla porque no soy un maricón-, dijo con mucha confianza el niño más bajo con sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón. Estaba tan seguro de sus palabras, como si realmente supiera el significado tras ellas.

El profesor quedó boquiabierto al escuchar la declaración del niño. Antes de reaccionar y tomar medidas drásticas, se dedicó a analizar la situación, pues él no conocía aún las familias tras los niños que estaban a su cargo durante ese año. Lo único que sabía era lo que había visto la clase anterior, y que provenían de familias bastante poderosas económicamente hablando, al igual que él, sino jamás le hubiesen dejado brindar clases en el lugar. Sí, la educación seguía siendo un negocio para las personas que gozaban de un sinfín de privilegios.

-Ciel, ven a mi escritorio, por favor-, dijo en un tono bastante calmado, pero lo suficientemente fuerte para que él pudiera oírlo. Le regaló una sonrisa amigable y una suave caricia sobre su hombro. - Cariño, ¿por qué le dijiste a tu compañero que usar las coronas que construimos ayer con mucho amor, es para maricones? ¿Sabes el significado de esa palabra, corazón?- murmuró el profesor poniendo toda su atención en el más pequeño, sin moverse de la silla tras su escritorio. Quedar a la altura de sus alumnos mientras conversaban, poder mirarlos a los ojos y transmitirles confianza, era muy importante para él.

HOMOFÓBICO. (ZIAM) (ONE SHOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora