SIETE MESES DESPUÉS.
Eran casi las tres de la tarde, así que Liam se encontraba fuera de la escuela esperando a que Ciel saliera de clases. Aún seguían trabajando junto a Zayn y Niall en el caso de su herencia. Lamentablemente, poco después de que se mudara a la casa de su —ahora— pareja, Geoff había encerrado a su abuelo en un asilo, y además, estaba intentando todo tipo de maniobras para no hacer valer el testamento de éste al momento de morir. Malik sabía a qué se estaba enfrentando, pues miles de veces se había encontrado como defensor de esa clase de gente, pero en más de una vez los abogados del señor Payne lo habían sacado muchísimo de quicio.
—¡Hey, principito!— gritó Niall, para después correr hacia Liam con una amplia sonrisa. Siempre se encontraban a la salida para buscar a sus hijos, o sino, sólo Liam buscaba a ambos pequeños y se los llevaba a casa.
—Niaall, sabes que a Zayn no le gusta que me llames así—, mencionó Liam con diversión, mientras recibía un sonoro beso en la mejilla por parte de su gran amigo.
—Y eso me motiva aún más a llamarte así—. El de acento irlandés le guiñó un ojo y se ganó un sonrojo por parte del contrario.
—¡Papá Liam!— gritó un pequeño ojiverde mientras corría hacia el nombrado y lo abrazó con todas sus fuerzas. Luego saludó a su tío Niall, quien abrazaba a su hijo Simón. —Que bueno que viniste a buscarme tú—.
—Siempre vengo yo, cielo—, dijo Liam sonriente. Ciel se veía hermoso con la corona de flores que traía entre sus cabellos alborotados. Realmente era muy hermoso. —Que linda te queda esa corona de flores. Parece que alguien va a dejar los jardines de la escuela sin flores—, mencionó Liam mirando con diversión hacia Simón.
—Es que me gusta que Ciel las use. Parece un hada—, respondió Simón con sinceridad, por lo que Ciel se sonrojó y se escondió tras Liam. Este los miró confundido al igual que Niall, pero decidió dejar el tema hasta ahí para no incomodarlos. Pero de lo que sí estaba seguro, era de que algo extraño se traían ambos pequeños.
—Vamos a casa. Recuerden que cenaremos juntos, así que el señorito Ciel me tiene que ayudar en la cocina— mencionó el ojimiel antes de darle un pequeño besito en la frente al menor.
—¿Puedo ir con ustedes?— preguntó Simón.
Liam miró a Niall, luego a Ciel, y por último nuevamente a Simón. —Por supuesto, cielo. Pero debes preguntarle a tu padre, no a nosotros.
—Está bien, por mí no hay problema—, respondió Niall encogiéndose de hombros.
Los niños se alegraron muchísimo, pero Niall y Liam se quedaron boquiabiertos cuando con mucha decisión y autoridad Simón se acercó hacia Ciel y lo tomó de la mano. Ambos caminaron juntos hacia el auto en el que Liam había llegado, y se veían muy adorables. Simón era más alto que Ciel, y un poco más corpulento. Tenía la idea de que, al tener ya diez años, debía cuidar al ojiverde de todo y todos.
—¿Simón cada vez está más protector con Ciel, o es idea mía?— dijo Niall sin quitar la mirada de los dos niños encaminándose al auto de Liam.
—Creo que a tu hijo le gusta Ciel— dijo Liam saltando en su lugar bastante emocionado. —Y ojalá que Zayn nunca se entere, porque va a quemar todo el país—.
MISMO DÍA A LAS 21:00 HRS.
—Todos los días Ciel llega a casa con una corona de flores nueva. Simón ya no tiene respeto por la naturaleza— dijo Zayn completamente divertido mientras comía tranquilamente la pasta que había cocinado su pareja.
—Tío Zayn, quiero aprovechar esta cena familiar para preguntarle algo— dijo Simón con seguridad. Quería mostrarse maduro e inteligente frente a todos, y eso le parecía bastante gracioso a los tres adultos presentes.
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HOMOFÓBICO. (ZIAM) (ONE SHOT)
FanfictionUn profesor recién graduado tiene que lidiar con la homofobia de uno de sus apoderados. Zayn activo. Liam Pasivo.