HOMOFÓBICO. (ZIAM) (ONE SHOT)

Extra 2.

ALGUNOS DÍAS DESPUÉS.

FLASHBACK

-¡Simón! ¡Te extrañé mucho!- chilló Ciel cuando vio entrar al niño de ojos marrones a la sala de clases e inmediatamente corrió a sus brazos. Tenía una sonrisa de oreja a oreja y cerró sus ojos para enfocarse simplemente en sentir el aroma del niño que tanto quería pero hace tiempo no veía. Simón se quedó de pie e intentó zafarse del abrazo con todas sus fuerzas, logrando que el ojiverde saltara unos pasos hacia atrás. -¿Qué tienes, Simón? ¿Estás molesto?- susurró el de baja estatura para encontrar una respuesta lógica ante el comportamiento que el niño había tenido con él, pero este sólo se fue al otro extremo del salón y lo ignoró todo lo que restó del día.

FIN DEL FLASHBACK.

Un niño de apagados y tristes ojos verdes, se encontraba en pijama sentado en el comedor junto a sus dos padres, mientras que lo único que hacía era revolver el cereal con una cuchara. Liam y Zayn estaban preocupados, así que estaban haciendo lo necesario para encontrar ayuda psicológica, pero se les había dificultado un poco. Se limitaban a mirarlo y motivarlo a comer aunque sea un pedazo de pan, pero Zayn siempre arruinaba todo con sus gritos desesperados, malas palabras y amenazas.

-Vas a comerte todo ese cereal si no quieres que...-

-Cuidado con tus palabras, Malik-, advirtió Liam mientras le miraba de reojo. -Déjalo en paz, él come cuando tiene hambre. Yo en el momento en que me lo pida le cocino algo-.

-Es un mocoso. Tiene que hacer lo que nosotros le digamos hasta que deje de vivir bajo el mismo techo-, dijo el moreno mirando fijamente a su hijo.

-¿Y también sentir lo que tú quieras que sienta? ¿O lo que tú creas correcto que debe sentir a su edad? Sabes perfectamente que todo lo que está pasando es tu culpa- dijo Liam alterándose cada vez más, pero tratando de mantener siempre el control frente al menor.

-Sabes perfectamente que no es mi maldita culpa, porque yo accedí al permiso y a disculparme con Niall y Simón, pero ese hijo de puta no quiere saber nada de mí. Llevó todo este asunto demasiado lejos, incluso quiere vender su parte de las acciones- dijo entre sorbo y sorbo de su cargado café sin azúcar.

-Te metiste con su hijo, amor. Tú hubieses hecho lo mismo por Ciel- respondió Liam justo antes de darle un beso en la mejilla a su novio y levantarse de la mesa para ir a alistarse. Debía juntarse en la corporación junto a Zayn y Niall por primera vez luego de todo lo que había pasado, pero sólo por los asuntos legales en los que ellos le estaban asesorando.

Cuando ambos adultos estuvieron alistados, vistiendo ambos unos elegantes trajes formales del mismo color, inmediatamente fueron a la habitación del más pequeño para ver si ya estaba listo. Lo llevarían a pasear junto a ellos, ya que llevaba días sin ir a clases y necesitaban que se distrajera y tomara un poco de aire. Cuando abrieron la puerta y se encontraron al ojiverde con las uñas pintadas de negro, una camiseta larga y unos botines estilo militar del mismo tono, se miraron entre sí e inmediatamente fueron a checar que tuviera algo bajo la camiseta, y en efecto, traía un short de mezclilla. Tenía entre sus lindos cabellos una corona de flores de hojas secas y marchitas, pero lo peor de todo es que estaba a punto de maquillarse los ojos con una paleta de sombras que le había robado a Liam sin que él se diera cuenta para profundizar su dramatismo y pintarse los ojos del negro más oscuro que encontrara. Zayn se lo quitó de las manos y lo lanzó al piso con fuerza, por lo cual se rompió bajo el lloriqueo de su novio e hijo.

-¡¿Qué haces?! ¡Eres un monstruo! ¡Eres malvado y la peor persona que he conocido en este mundo!- el menor se lanzó al piso con todo el dramatismo que había dentro de su ser y lloró desconsoladamente sin levantar la mirada.