Me enamore de un vampiro

Mi primera vez

- Mitty "Te  amo" - dije besándola - Quiero hacerte mía esta noche ya no puedo soportar estas ganas de hacerte el amor me estas volviendo loco

Ladea la cabeza mirándome sin pestañear. Jadeo y el respira mi aliento. Esta tan cerca de mi boca… Sus ojos rojos  están fijos en los míos. Mi respiración se vuelve errática y mi cuerpo se estremece. No puedo evitar un gemido.

- Sebastian …

- Dímelo, puedo hacerte mia  – susurra rozando mis labios con sus dedos.

- Deseo, eso – respondo casi sin voz.

- Deseo – dice muy lentamente – Es eso lo que siento ahora, un inmenso deseo de ti.

- Yo también lo siento

Respira mi aroma profundamente y jadea.

- Cada vez es más fácil.

- ¿El qué?

- Olerte y controlar la sed. Me estoy acostumbrando muy deprisa – me toma por la cintura y me acerca a su cuerpo frío. El mío arde -. ¿No tienes miedo?

- No.

- Deberías.

- ya lo sea, pero cuando estas asi me gusta

Emite un gruñido sordo y sensual y de pronto siento como sus labios suaves se apoderan de los míos. Su aliento es terriblemente dulce. Comienza rozándome levemente pero mi boca, mi cuerpo quiere más y aprieto mis labios con fuerza abriendo mi boca y  ella la suya. Saboreo su boca con mi lengua y la suya se enrosca con a la mía. Mi cuerpo se deja llevar, noto su fuerza, su anhelo de mí y sé que corro peligro, que en cualquier momento su autocontrol puede venirse abajo y que nada le detendrá, que su sed será tan poderosa que no tendré escapatoria, Noto su ansia y mi cuerpo responde a ella. Gimo y me mira un instante y sé que es el final, que ya no hay vuelta atrás. Sebastian rozaba sus labios en mi cuello, daba pequeños pero apasionados besos en  mi clavicula su lengua se deslizo lentamente sobre mi yugular que palpitaba, solte un pequeño gemido  estaba nerviosa, sus ojos seguian rojos.

Nos mirabamos fijamente por un rato hasta que no se contuvo más y empezo a besarme con fiereza. Yo le devuelvo el beso con todo mi cuerpo pegado al suyo. Le tomo por la nuca, del cabello y me aprisiona entre sus fuertes brazos. No puedo escapar, no quiero. Deseo siempre estar asi con el.

Sebastian Pov

En un momento a otro la lleve a su pieza utilizando mis habilidades vampiresas , la puse contra la pared y empeze a besarle el cuello, sus manos estaban en mi nuca, mis manos tocaban el excelente cuerpo de Mitty , la ropa era una molestia como si fuera una barrera que no quisiera dejar que mis manos acariciaran su cuerpo caliente.

Mitty pov

Me tumba sobre la cama y tira de su camiseta y de la mía. Me desuda con increíble rapidez y yo hago lo mismo pero con mi torpeza de humana ya saben lo hice muy lento comparado a Sebas, estoy desnuda sobre la cama, jadeante y Sebastian me mira embelesado. Acaricia mi cuerpo y su frío me hace bien porque yo ardo, me quemo con cada caricia, con cada beso suyo y cada mirada.

- no me mires - dije tapandome con mis manos

-te ves preciosa - me sonroje - estas roja como una fresa

- callate

- me pondre  el condon - me sonroje al verlo ponercelo

- es muy grande, me dolera

- no te voy a mentir, la primera vez si pero te va a gustar

- confio en ti

Se coloca arriba de mi apoyando sus codos en la cama. Siento su peso sobre mí y de pronto noto como me penetra, se adentra en mi cuerpo y yo le recibo. Jadea y se mueve cuidadoso y yo le sigo con mis caderas anhelando más. Profundiza en mi y solo hay placer, el placer más exquisito e inconcebible; pero a la vez duele.
Noto como se contiene, como reprime su fuerza y sus instintos. -Te dule? - si...pero..Jadea, me abrazo a él y siento como mi mente se olvida de todo peligro, solo le siento, solo hay placer, sensaciones increible que me conduce Sebas  no es de este mundo. Gimo con fuerza y me abandono pero en ese momento en el que mi consciencia parece regresar algo me hace abrir los ojos, un instinto que me advierte, me avisa del peligro. De la garganta de Sebas surge un profundo gemido ronco y me doy cuenta de que su empuje ha cesado de pronto.

Sebas...

Cierro los ojos y llega, llega el puro goce a mi cuerpo, y noto como transita el placer por todo mi ser, desde el suyo hasta el mío, surcándolo, llenándome. El placer me posee por completo. Cuando los abro de nuevo me doy cuenta de lo que va a ocurrir pero ya es tarde.

Sebas se abalanza contra mí con la boca abierta y sus ojos rojos me miran friamente y no puedo hacer nada, sus manos son como tenazas, sus labios fríos y pulidos se posan en mi cuello y sus colmillos  afilados traspasan mi carne al instante.

Me sujeta entre sus brazos y me eleva abrazándome contra su pecho, unido a mí. Siento un intenso dolor al mismo tiempo que convulsiono de placer por última vez. Sebas  gruñe. Es un gruñido animal, salvaje. Noto como sus labios succionan mi sangre con fuerza, como absorbe mi esencia vital extasiado, prolongando el placer de ambos.

Lentamente el calor abandona mi cuerpo a la vez que él sale de mí. Mi corazón late muy deprisa, siento mis latidos en los oídos. Siento que ese corazón lucha por cada gota de sangre pero él es más fuerte y los latidos se vuelven erráticos y mi pulso se ralentiza.

El vampiro me posa sobre la cama debilitada y ya sin fuerzas y se incorpora jadeante.

Me mira y mi mente comienza a nublarse y le veo como entre niebla, veo como acaricia mi rostro y me observa consternado. De su boca resbala un hilillo de sangre, mi sangre. Suspiro, sonrío y me sumerjo en la negrura.

Nota

Perdon por las faltas ortograficas. 

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