Mitty es sádica

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Un bello hombre, alto y fornido, de piel pálida, y de bellos ojos rojos, medio asiáticos, y de cabellos chocolate cortos, me había sonreído entre sueños. Estábamos recostados sobre la hierba, el me acariciaba mis cabellos, mientras que yo lo miraba a los ojos, y veía en ellos lo que nunca pensé que podría ver en alguien: amor...

-mi Mitty...-me susurro, acercándose a mí-te amo, sabes?

-claro que si...-le respondí, cerrando los ojos y sintiendo su dulce y embriagante aliento, aspire su olor: madera, bosque...-y sabes que yo también te amo...-suspire.

-claro que lo se...si es por lo que vivo...por ti...-me beso tiernamente en los labios, le regrese el beso, igual de dulce.

-mi amor...-susurro- mi dulce amor...

-bésame...bésame como si no existiera el tiempo...solo bésame...y hazme tuya...

-mi Mitty...-murmuro, abrí los ojos y vi en ellos ese fuego de deseo que quemaba...y que a mí también me quemaba.-es lo que más quiero...-me empezó a besar...y se me fue el aliento en sus besos...sus manos empezaron a bajar, hasta quedar en la parte baja de mi espalda...levantaron mi blusa, cada parte de piel desnuda que dejaba, la acariciaba-pero...note quiero hacer daño...no podría vivir sabiendo...

-shh!-le bese con más pasión-no me importa...te quiero sentir conmigo...dentro mío...te quiero... y quiero que me hagas tuya...

-hijita...-me murmuró mi mamá, despertándome de mi dulce sueño-por favor, Mitty...despiértate...

Gemí, y me levante el edredón del rostro. La mire con los ojos entrecerrados. Diablos...me había despertado de un bello sueño...tan vivido...

-¿para qué?...si de todas maneras lo único que hay es ir al infierno y ahora con está maldita anemia me dan ganas de comer como cerdo y dormir como un perezoso.

-pero, mi niña, de todas formas tienes que pararte... o tendrás que llegar tarde a la prepa

Volví a gemir... ¡Diablos! como si la prepa me diera de comer

-ok, mamá...-le dije, suspirando y saliéndome de la cama-pero solo porque hoy viene Cam a verme para llevarme a la prepa

Mi mamá rio dulcemente.

-ay, Mitty!!...-me revolvió los cabellos enredados -mi amor, metete a bañar luego bajas, Cameron no ha de tardar en llegar, y lo acompañas a desayunar.

Mi madre se salió de mi cuarto, dejándome que los rayos del sol entraran por mi ventana a raudales. Suspire y me fui al baño, cerré la puerta y mientras abría la llave para que saliera el agua, me desvestí y me metí en el agua tibia, mientras me bañe, me acorde del hermoso sueño que había tenido.

¿Quién era ese hombre? ¿Por qué decía que me amaba? ¿De dónde lo conocía? ¿Por qué me entregaba a él? El se parecía tanto a Sebastian, ¡ no! Osea Sebastian es de ojos verdes no rojo. ¿ Será él?

Todas esas preguntas se arremolinaban en mi mente, y hacían que me doliera la cabeza. Me termine de bañar, aun pensando en él...tenía que averiguar quién era...

Me vestí y me baje a desayunar, cuando el timbre de la puerta toco, anunciando la llegada de cameron.

-bunos días cam!!-grite, bajando las escaleras. La di un beso en la mejilla efusivamente y el me devolvió el beso.

-buenos días bella Mitty!-me dijo, agarrándome de la cabeza y viéndome detenidamente estas hermosa! Te pareces mucho a tu mamá

-gracias- sonreí dulcemente

Me enamore de un vampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora