Capítulo 35

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Unas voces y risas a lo lejos me sacan de mi interrogante, eran Val y mi madre, ya habían llegado del súper, bajé a verlas y a saludarlas, además de eso, quería hablar con mi mamá para que ayudara a María, no estoy segura que ella sepa todo...

Pero la pregunta seguía rondando en mi cabeza y una culpa rara...
¿Que está pasando con Maria hacia mi?.

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No sé que sentir, no sé que pensar... sé que debo decirle a Valeria, pero también sé que será un total desastre... no sé qué hacer... ¡carajo! Ya sé le contaré a Wacha, esa anda es perdida en el mundo de los hombres y Tinder... pero eso será después, ahora me ocupare de mi familia.

-Regresaron las mujeres de mi vida, ¿cómo les fue en el súper? ¿Que me trajeron?
-Nos fue muy bien, Val salió buena acompañante de súper, buscaba los precios más bajos y los mejores, ademas sabe escoger muy bien las frutas y verduras,-Ríe- ah y me sirvió de ojos, pues deje los lentes y no venía los precios...
-Me elogia demasiado, solo se comprar-Ríe- pues me ha tocado hacerlo desde hace años, y nada la experiencia hace al maestro, la pase súper bien contigo, y ojalá podamos salir mas al súper.
-Hija, yo encantada, me divertí como hace mucho no lo hacía en el súper, como cuando Isa aún vivía aquí.
-Me alegra que les haya ido tan bien, pero ahora si, lo más importante ¿que me trajeron?
Las dos rieron y se miraron cómplices, tengo miedo...
-Toma mi amor- mi madre extiende la mano, y me da una de mis galletas favoritas y que hace años no comía.
-¡Wow! Tenía años sin comer una de estas, gracias ma', gracias amor.
-De Nada hija, te amo- responde mi madre sonriendo.
-Fue total idea de ella, yo no tuve nada que ver- yo te traje otra cosa.
Val saca de la bolsa del mercado unas gomitas de ositos, mis favoritas, no pude mi cara de emoción, pues me sentía como una niña cuando le dan dulces.
-¡ahhhh! Me siento como una niña, con muchos regalos, los amo ¡Gracias! Las amo.- las abrace a ambas y les di un beso.

Pasó la tarde y llegó la noche más rápido de lo normal, mi mamá está más pendiente de Val que de mi, y ahora le dijo que la acompañara a hacer la cena, al parecer Valeria le dijo que sabía hacer una lasaña de dioses, y como no, mi mamá quiere saber cómo se hace, así que la alejo de mi...
A eso de las 7 pm llego Gab, la arrastré al cuarto pues necesitaba hablar con ella.

-¿Dónde carajos has estado? Tengo años sin saber de ti, ni siquiera un mensaje de "Hola estupida, estoy viva, solo cojo y cojo como conejo con el pendejo de tinder, te odio, bye"
Nada, cero, ni siquiera respondes mis mensajes, ni en visto me dejas, atrevida.
- A ver, a ver calma, espérate ahí, relaja la raja, calma,-Ríe- eres demasiado dramática, si estaba con una cita de tinder, pero tú no tenías tiempo para mi, a ver estabas follando con Val, y yo pues con Jay, en fin... ¿que ha pasado?.
-Bueno, ¿recuerdas a María Elizabeth? Bueno, a ver ella me hablo en la cocina y contó un poco de cosas, de que estuvo casada con una mujer y que está murió y bueno, se fue a llorar, luego se fue a su cuarto, Val y mi mamá salieron y yo subí a ver qué le pasaba... estando allá me contó que la esposa según tenía otra familia con hijos y mil cosas...
-Espera ¿qué? ¡Casada con una mujer! Wowwww -ríe- por eso quiere contigo, claro, que idiota soy. Solo pensé que era heterocuriosa, pero woww! Salió más legal que tú... -De repente se queda callada- Carajo, carajo, carajo Isabela, ¡NO ME DIGAS QUE TE BESÓ! Eso pasó, y por eso me estás contando, y por eso te sientes culpable... ¿como carajos permitiste que eso pasara? ¡Te odio! Le estás poniendo el cuerno a Valeria, eso no se hace eso...
-¡Me dejas hablar! Solo balbuceas cosas sin sentido, NO, no me besó, pero estuvo a punto de hacerlo. Ella se acercó demasiado a mi después que la escuche, y yo retrocedí pero ella estaba empeñada en acercarse a mi como de lugar... tanto que me dejó un beso en la mejilla, muy cerca de mis labios, pero a decir verdad fue tan desagradable como... si alguien que no te gusta hiciera eso, fue extraño. Pero sus ojos me dicen que ella al parecer si está interesada en mi y yo... ¡Estúpida! Soy una estúpida, Val me lo dijo, y yo no le creí, y ahora pasó esto y yo... no sé por qué me siento culpable y no sé cómo decirle que Maria, me dio ese beso...
-Ay, es todo más complicado de lo que pensé... Wacha, debes decirle, tú no le correspondiste y de hecho te sientes mal por ello, cuéntale así como me estás contando a mi, como te sentiste, lo qué pasó, y sé que Val te entenderá... ese es mi consejo. Al fin tú no tienes culpa de nada.
-Sí... sé que se va a poner muy celosa Val, pero debo contárselo, es mi novia y debe saber todo... muchas gracias Wacha, hablaré ahora con ella.

Margaritas en el balcón (Chicaxchica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora